Año 7 / Edición XXXVII / Caleta Olivia / 06-09-2021 / ISSN 2422-7226
Por el equipo editor del Observador Central
El pasado sábado se inauguró bajo el lema “Leer, una invitación a la vida” la 32° edición de la Feria del Libro en Caleta Olivia, en ella se abrieron las puertas del Centro Cultural “Manuel Ramón Camino” para recibir al público asistente, el cual tuvo la oportunidad de disfrutar de una programación surtida con diversas ponencias y espectáculos artísticos.
Del evento participaron librerías y editoriales que desde un comienzo destacaron la abundante concurrencia, una de ellas fue la librería Don Bosco, ubicada en la parroquia de la ciudad y conocida por la comercialización de libros escolares. Sobre su participación en la feria nos dejaron saber que son concurrentes habituales y que a los efectos de la pandemia se han visto en la obligación de incursionar en otros materiales de lectura, “Nosotros venimos participando hace varios años en la Feria del Libro, siempre que podemos tener un aporte participamos. La librería tiene 25 años de servicio en la comunidad y en principio es una librería de base religiosa, pero la comunidad nos demandó libros escolares, y ahora con la pandemia la comunidad nos demandó libros en general, así que tenemos de todo tipo de libros”. También destacaron que pese a las vicisitudes que acarreó el actual contexto de emergencia sanitaria la actividad no se vió interrumpida, y muchos lectores incluso sin la presencialidad de las clases siguieron optando por los materiales de estudio en soporte físico “Los escolares casi no se trabajaron, algunos sí, pero es gente que pedía escolares en forma particular como para tener una ayuda, entonces nosotros los asesorábamos y les vendíamos algo de eso, pero se siguió vendiendo mucho libro de lectura general, así que nosotros pudimos seguir vendiendo, no como otros años, pero no se detuvo la actividad”.
Otro de los stands presentes fue el de la editorial local Eluney, la cual se dedica a la publicación y difusión de autores autóctonos. La misma tuvo sus comienzos en un taller literario de la universidad donde todos los integrantes que hoy componen el emprendimiento editorial compartían el mismo sueño de poder escribir y publicar sus escritos, de modo tal que decidieron organizarse y formar su propio sello editorial. Uno de sus referentes, Guillermo Ritondale, señaló: “Llevamos 14 títulos y estamos tratando de terminar algunas tareas para fin de año y llegar a los 20. Así que bueno, una experiencia muy linda porque somos compañeros, colegas y nos ayudamos entre nosotros, nos corregimos entre nosotros y vamos creciendo juntos”.
Sobre cómo están viviendo esta primera experiencia participando en la Feria del Libro detalló que “Es muy enriquecedor porque es la primera vez que tenemos un stand propio. No es un reproche pero hace 5 años que somos editorial en Caleta Olivia y es la primera vez que pedimos y nos aceptan que tengamos nuestro propio stand, así que ampliamos la oferta y, aparte de tener los libros de nuestra propia editorial caletense, tenemos libros de distintos autores pero todos de Caleta Olivia. Y bueno, como podés ver es un stand bastante interesante y es muy lindo poder identificarlo con nuestra propia feria del libro”. Finalmente, y a modo de reflexión, hizo una incitación general para que todos se aventuran en el arte de la escritura “Escriban. Animense. Dejen salir lo que tienen en su alma, en su corazón, escriban cuentos, escriban poesía. No se preocupen si escriben bien o mal porque eso no existe. La verdad es que la gente escribe y saca de su corazón lo que siente, y bueno, a veces encuentro gente que piensa igual y le gusta, y a veces no, pero la satisfacción de escribir lo que uno siente es muy lindo. Yo lo descubrí después de los 50 años y no lo pienso dejar”.