Año 7 / Edición XXXIX / Internacional / 20-09-2021 / ISSN 2422-7226
Por el equipo editor del Observador Central
Cada 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional Contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas para recordar la fecha en que se promulgó en Argentina la Ley 9.143,
La primera norma legal en el mundo destinada a luchar contra la explotación sexual. Conocida también como «Ley Palacios» (por Alfredo Palacios, diputado socialista, impulsor de la norma) esta reglamentación marcó la culminación de una de las luchas más resonantes de la historia contra la esclavitud de mujeres, niños y niñas para el ejercicio forzado de la prostitución.
“Se ha marcado a nuestra gran capital, de que tan orgullosos nos mostramos, como el campo de acción más lucrativo de esos personajes dedicados a la venta de esclavas blancas, que los gobiernos que dictaron leyes de residencia para los obreros que proclaman ideas avanzadas, toleran en nuestro suelo”, sostuvo Palacios en la sesión de diputados del 27 de mayo de 1907, al defender la primera versión de la ley.
La presión internacional, cristalizada años más tarde en el Convenio Internacional para la Supresión del Tráfico de Blancas (1910), apuró la sanción de la ley. Y así, Argentina se convirtió en el país pionero en tener una legislación antitrata. En este logro también se debe reconocer la intervención de un pequeño -pero muy fuerte- movimiento de mujeres feministas que empezaron a luchar por sus derechos de manera integral, no sólo por el divorcio sino también por los derechos civiles y políticos. En esa lucha por la igualdad se incluyó la problemática de la trata.
La Ley Palacios penó la promoción o facilitación de la prostitución y la corrupción de menores “aunque medie el consentimiento de la víctima”, con penas que iban de los 3 a 15 años, según su edad.
Posteriormente, en 1936 se promulgó la Ley de Profilaxis (12.331) que prohibió los prostíbulos y está vigente hasta hoy aunque “es sistemáticamente violada”. Pero no fue hasta bien entrado el siglo XXI que Argentina no tuvo una ley antitrata adaptada a los tratados internacionales, la Ley 26.842 sancionada en 2012 puso fin a una legislación que era insuficiente porque “bastaba que una mujer mayor 18 se retractara para que se archivara la denuncia”.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) “la trata de personas es un delito, que afecta a todos los países del mundo ya sea como países de origen, de tránsito o de destino de las víctimas”. Representa una grave violación a los derechos humanos y constituye el tercer delito en importancia mundial, detrás del tráfico de armas y de drogas.
En cumplimiento a lo establecido en el artículo 22 de la Ley 26.842, el Comité Ejecutivo de Lucha en contra de la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a sus Víctimas, presentará este miércoles el proyecto del Plan Bienal 2020- 2022 a la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo, que actualmente tiene bajo su competencia la convocatoria al Consejo Federal.
Este Comité- que funciona en la órbita de la Jefatura de Gabinete de Ministros y está integrado por representantes de cinco ministerios- coordina el diseño y la planificación de la política pública en materia de prevención, persecución y asistencia a las personas damnificadas. En ese sentido, el nuevo Plan Bienal incluye 100 acciones de prevención, asistencia a las víctimas, persecución a las redes delictivas y fortalecimiento y articulación institucional en la que participan 44 organismos nacionales, internacionales, provinciales y municipales.
Las crisis migratorias han sido aprovechadas por las redes delictivas para actuar contra los más vulnerables. Los traficantes abusan cada vez más de los sistemas de asilo. Por ejemplo se ha observado un aumento de casos de desapariciones de niñas y mujeres nigerianas que parten desde Libia buscando una vida mejor, y que han podido ser destinadas a explotación sexual.
Desde 2008, año de la sanción de la Ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas de y asistencia a sus víctimas, los rescates suman 15.420 personas. Según se comprobó, esas víctimas eran sometidas a distintos regímenes de explotación sexual y laboral.
Películas sobre la trata de personas para explotación sexual:
- Trade (México, Alemania y EE.UU, 2007)
- Las elegidas (México, 2015)
- Eden. Gritos en el silencio (Estados Unidos, 2013)
- Tráfico humano (Estados Unidos, 2006)
- 12 Años de Esclavitud (Estados Unidos, 2013)
- El Justiciero (Estados Unidos, 2014)