Año 7 / Edición XLIII / Nacional / 18-10-2021 / ISSN 2422-7226
Por el Equipo Editor del Observador Central
El pasado Viernes del corriente mes, se llevo a cabo la segunda edición de la Expo Cannabis en el país. Se trata del evento que reúne a conferencistas, médicos, científicos, consumidores, productores y empresarios del ámbito en una mega exposición que trata el uso medicinal y recreativo del cannabis, además de la explotación de su industria y los nuevos desarrollos.
Cambio de Paradigma: el cannabis medicinal puede proteger las neuronas
El cambio de paradigma se produjo en torno a la nueva concepción de que el cannabis medicinal puede proteger las neuronas. Médicos especialistas en cannabis medicinal destacaron que “el paradigma del ‘cannabis quema neuronas’ está cambiando a ‘el cannabis puede hasta proteger neuronas” y, específicamente en el caso del Alzheimer, los cannabinoides presentes en la marihuana “actúan sobre todos los objetivos del tratamiento (farmacológico convencional) de la enfermedad”.
Los beneficios del cannabis medicinal en enfermedades propias de los adultos mayores, en especial los cuidados paliativos, el tratamiento del dolor y las demencias fue uno de los ejes temáticos abordados en las diferentes charlas y conferencias de la segunda Expo Cannabis que concluye este domingo en La Rural.
“El uso de cannabis tiene una potencial utilización muy importante sobre todo en esta etapa de la vida, en la tercera edad”, dijo el médico clínico e integrante de la Red de Profesionales para el estudio del Cannabis (Reprocann), Nicolás Di Biase durante la conferencia “Tercera edad y cannabis medicinal”.
Es que el paciente gerontológico se caracteriza por “una alta prevalencia y acumulación de enfermedades crónicas” que a su vez redundan en una “polimedicación o polifarmacia”, todo lo cual se traduce en “un alto gasto económico en salud” que coincide con una etapa de “reducción de ingresos, muchas veces, cuando la persona se jubila”. “Cuando uno llega a 65 o 70 años habitualmente acumula hipertensión, diabetes, artrosis, diferentes problemáticas crónicas que hacen que la calidad de vida se vea deteriorada”, manifestó.
“Pero además existe este problemón que es que yo tengo una persona cuyo hígado, riñones e intestinos tienen 80 años y aun así está tomando 12 medicamentos: es una lógica que no cierra muy bien”, agregó. Por eso, “cuando hablamos de que el cannabis puede ayudarnos a reducir la cantidad de medicamentos es algo positivo para este grupo etario” tanto en términos de calidad de vida como de reducción del gasto en medicamentos.
En la edición de este 2021 los organizadores destacan el apoyo recibido por parte del Estado para apuntalar a la industria en el país: «Tenemos un Estado presente que promueve la inclusión y producción de las semillas en Argentina, que es el comienzo de todo cultivo», festejó Sebastián Basalo uno de los organizadores de Revista THC
«Somos todos y todas protagonistas de esta expo y de la realidad del cannabis en Argentina, que fue cambiando muchísimo», destacó Basalo, quién también se mostró positivo respecto a la sanción de un marco regulatorio para la producción, industrialización y comercialización de la planta, uno de los reclamos del que se hace eco la propuesta.
«La Ley de Producción todavía no sale, necesitamos que Diputados la agarre y la trate. Hay cannabicultura en Argentina y la viene creando la gente que organizó esta expo», reclamó Valeria Salés, presidenta de Mamá Cultiva, una ONG autogestiva formada por padres que tratan a sus niños con diferentes condiciones de salud con los derivados de la planta para su mejora. La organización fue fundada en 2016 a partir de “la necesidad de crear un sujeto jurídico que representara los intereses de un grupo de personas”para “generar un marco legal para el cultivo y uso de cannabis para la salud”.
Mujeres y el cannabis
La presidenta de Mamá Cultiva, Valeria Salech, reflexionó en el Día de la Madre acerca de cómo las integrantes de esta organización fueron las que pudieron «legitimar” el reclamo de un marco legal para el cultivo y el uso de cannabis medicinal, gracias a que “en una sociedad patriarcal como la que vivimos, la palabra de la madre es palabra santa”. “Fuimos las que pudimos legitimar algo que otros colectivos, y en general el movimiento cannábico, ya venían diciendo y de hecho ya había fallos a favor del uso de cannabis para la salud, pero sin embargo el oscurantismo y la prohibición seguían reinando e imponiendo ignorancia en la sociedad”, sostuvo.
La mujer doméstica que cuida su casa y sus hijos/hijas, así planteada, se encuentra en una encrucijada a la hora de atravesar la ilegalidad al cultivar marihuana para intervenir médicamente o no hacerlo, nada menos que por lo que considera es el bienestar de su hijo/hija.
Expuesto de este modo, la mujer madre queda inmersa en una decisión sobre cómo ejercer su maternidad, respecto a una cuestión central como es la salud de su hijo/hija que la entrampa en ser mala o buena madre, según en el enfoque con el que se la evalúe.
Las mujeres encabezaron la lucha a través de agrupaciones como Mamá Cultiva, Mamá Se Planta y muchas otras.
La participación cada vez más activa y visible de las mujeres en espacios cannábicos cambió las reglas del juego. En 2016 y luego de cuatro años, se programó y dictó el taller “Mujeres y Cannabis” en el Encuentro Nacional de Mujeres (hoy plurinacional). Desde estos espacios se rechaza la idea de que el cultivo se concibe como una labor masculina, porque invisibiliza el trabajo de la mujer.
Tal es así que, dentro del Frente de Organizaciones Cannábicas Argentinas (FOCA), las cultivadoras crearon una comisión donde se visibilizan las situaciones de violencia de género y se buscan soluciones en un espacio en que promueven que la relación con el cultivo no tiene que estar solo dada por la maternidad. En este tramo, las mujeres del movimiento también reivindicaron su lugar, al reclamar ser juradas de las Copas Cannabicas que se desarrollan hace más de 16 años.
Por otro lado en la inauguración de la exposición expuso Gabriel Giménez, director general del Instituto Nacional de Semillas (Inaes), en representación del Estado. El funcionario mostró allí su apoyo al sector: «No somos neutrales, estamos con ustedes», aseguró.
«El organismo del que soy director nacional va a cumplir 30 años y se dedica a la trazabilidad de semillas, es certificador internacional y cuenta con un grupo de ingenieros dedicado al cannabis», indicó el especialista. Y agregó: «Estamos trabajando para que haya semilla nacional porque sin ella no hay soberanía tecnológica ni alimentaria».
Finalmente, otra de las novedades de la edición de este año incluye al cannabis medicinal para mascotas: el evento ofrece la posibilidad de asistir a conferencias, talleres y entrevistas en una plataforma especial en la que los contenidos se encontrarán disponibles hasta 7 días después.
Paula Lezcano, la médica veterinaria coordinadora del consultorio animal de la exposición, explicó en diálogo con Télam como funciona el uso de los derivados de la planta en los cuidados veterinarios y la importancia de establecer un marco regulatorio nacional para ello «Hoy los animales no son considerados usuarios terapéuticos dentro de la ley nacional argentina, así que es lo que buscamos», explicó Lezcano, quién también es referente de la agrupación Veterinarios Cannábicos Argentinos y fue la encargada de brindar una conferencia al respecto en el evento.
«En la Argentina estamos un poco lejos de la regulación, y recién están abordando la temática en el Ministerio de Salud. La idea es que los veterinarios puedan estar inscriptos dentro del registro del programa de cannabis medicinal para acompañar a los usuarios terapéuticos, y a los tutores, que hoy cultivan en sus casas para sus animales», agregó Lezcano.
