Símbolo de días festivos, el carnaval es una de las fiestas anuales que más se celebra en todas las partes del mundo. Disfraces coloridos, comparsas, corsos, espuma, alegría y diversión por doquier, decoran las calles de distintas regiones geográficas en las que este evento puede persistir durante numerosos días. En esta oportunidad Observador Central viajó a Tilcara, Jujuy, en donde se lleva adelante uno de los carnavales más importantes de nuestro país. Pero a la vez no ha dejado de lado nuestra querida Patagonia, para mostrar algo más que días festivos: una fecha que expresa distintos e importantes significados sociales y culturales al interior de cada región en particular.
(Año 1/ Edición Nro. 34/ 23 de Febrero de 2015/Argentina). El carnaval, ícono de festividad a lo largo todos los tiempos, es una fiesta que data su origen hace aproximadamente 5.000 años atrás, en las antiguas Sumeria y Egipto, según los historiadores. Esta celebración ha estado asociada a cierto carácter religioso, más precisamente a la expansión del cristianismo, ya que consistía en despedirse de comer carne y en comenzar una vida recatada una vez iniciado el tiempo de la cuaresma. El término CARNAVAL proviene del latín medieval carnelevarium (quitar la carne) refiriéndose a la prohibición religiosa de consumir carne durante los 40 días que dura la cuaresma.
Si bien se ha transformado y ha guardado un significado específico en cada tiempo y contexto histórico, el eje en común es que ha sido y es un momento festivo, en el que los disfraces, las máscaras y los colores son representativos de la historia, la tradición, de símbolos sociales y culturales, que no solo construyen, transforman y reproducen identidades, sino que también guardan coherencia y cohesión al interior de cada cultura en particular.
Los carnavales del norte en Jujuy…días y noches interminables al compás de música autóctona y alegría de su pueblo
Los carnavales del norte son marcadamente disímilesa los del resto del país. En Jujuy, por ejemplo, aunque se celebran en toda la provincia, existe una marcada concurrencia importante en la Quebrada de Humahuaca. 10.000 años de cultura viva han impulsado a la UNESCO a declarar al sitio Patrimonio Mundial de la Humanidad, en la categoría Paisaje Cultural; 10.000 años de expresiones culturales que cobijan tradiciones de pueblos originarios con costumbres ancestrales y de celebraciones religiosas, donde se dieron procesos de sincronización cultural.
Se celebra tradicionalmente al inicio de la cuaresma, 40 días antes de Semana Santa. Se llega por ruta nacional N° 9 desde la Capital de Jujuy, hacia el norte a una altura de 2645 msnm aproximadamente; el visitante podrá optar por Purmamarca, Maimará, Tilcara, Uquia y Humahuaca como los destinos más conocidos, en donde cada uno tiene su encanto y su forma típica de vivir este acontecimiento tan esperado por todos sus lugareños.
CARNAVAL TILCARA JUJUY
Significado de su ritual y elementos trascendentales
Introducido por los españoles en América, se fusionó con los rituales nativos, destinados a celebrar la fecundidad de la tierra, y honrar a la madre tierra PACHAMAMA por los bienes recibidos.
El festejo se inicia en cada pueblo con el desentierro del diablo, llamado Pujillay, que simboliza la celebración de una apacheta (montículo de piedras colocadas en forma cónica, una sobre otra, como ofrenda realizada por los indígenas hacia la pachamama).
Este diablo es representado por un muñeco de trapo, enterrado en el carnaval anterior. Los deseos reprimidos se liberan, y los preceptos morales son dejados de lado; la Iglesia, con el tiempo, se vio obligada a aceptar estas celebraciones paganas.
Los habitantes se visten con trajes coloridos, máscaras para disfrazarse, el divertimento también está en tirarse harina, talco, serpentina, espuma y hojas de albahaca en una oreja, los solteros a la derecha, los comprometidos a la izquierda (para que el diablo no los reconozca y se los lleve). La albahaca es todo un símbolo en el carnaval, su significado está relacionado en que sirve de escudo y ahuyenta todos los males a la persona.
A su vez toda esta simbología es acompañada por música autóctona y en los aires quebradeños resuenan tinkus, erkenchos, charangos, bombos, zampoñas, sikus y erkes.
Se le pide a la Pachamama que los cultivos rindan, por buenas cosechas, por las lluvias para que bendigan la tierra, que los animales crezcan bien y buenaventura para la familia.
El carnaval sobre todo significa Libertad…momento el que por unos días todos serán de la misma jerarquía, una misma carne y un mismo sueño.
CARNAVAL HUMAHUACA JUJUY
Es que varios factores han contribuido a darle renombre; aquí se han preservado más puras y pintorescas las costumbres carnavalescas propias de la zona, con reminiscencias indígenas y españolas. Esto ha impreso a su folklore un sello característico, diferente y misterioso, que habla de diablos, vicuñas y cacharpayas.
En Humahuaca el carnaval se mantiene intacto, cada año aumenta la afluencia de personas, toda la región se vuelve fiesta, existe un clima absoluto de regocijo, guitarreadas y bailes. Desentierros inolvidables en Tilcara, bajada de Diablos en Uquía, el famoso Topamiento en Humahuaca, son sólo algunos de los rituales con los que el visitante podrá encontrarse si visita la Quebrada Jujeña en época de carnaval.
Llegando está el carnaval
quebradeño, mi cholitay.
Fiesta de la quebrada
humahuaqueño para cantar;
erke, charango y bombo,
carnavalito para bailar.
Quebradeño, humahuaqueñito.
Fiesta de la quebrada
humahuaqueño para cantar;
erke, charango y bombo,
carnavalito para bailar.
Una mirada al Sur y al pasado: breve historia de los carnavales Calentenses
Los Carnavales de verano en Caleta Olivia, si bien datan desde mediados del siglo XX, estos se institucionalizan en 1996, organizados por la Coordinación Municipal de Cultura y con apoyo de una Comisión Civil, los cuales expresaban en su momento que estos debían realizarse debido a que era una fiesta parte de la tradición caletense “que no debía perderse”. De este modo, Caleta Olivia se vestía de fiesta y colores durante cuatro noches y su Avenida Costanera se colmaba de una multitud que superaba cada día las 7.000 personas, expectantes al desfile de las comparsas y carrozas, así como también de las distintas agrupaciones y de la representación de las distintas temáticas sociales que circularían por el cautivante paisaje frente al mar.
Esta tradicional celebración, ha adquirido múltiples significados no solo a lo largo del tiempo sino también para cada actor en particular. Se consideraba como un espacio especial y alternativo al de la vida cotidiana familiar; era símbolo también de integración y homogeneidad social; una alternativa económica para el turismo, entre otras cosas. Sin embargo, y lo que no ha cambiado, es que pese a los embates del contexto, estos días festivos aún se siguen llevando a cabo, porque son icono de la historia, la tradición, pero fundamentalmente, de la identidad y del “ser caletense”.
Un recorrido por el presente
Durante los días 15 y 16 de Febrero, se llevó a cabo el Carnaval Caletense, el cual tuvo cita por primera vez en un corsódromo en la Avenida Fagnano, en el corazón del Barrio 26 de Junio. Este año ha superado la cantidad de participantes del año anterior, con un registro de más de 1000 inscriptos, entre integrantes de murgas, comparsas, y disfraces individuales que representaron a distintas localidades de Santa Cruz, así como también del Sur de Chubut. Por otro lado, los centros de residentes y las colectividades extranjeras también dijeron presente en este tan importante evento para la localidad.
CARNAVAL CALETA OLIVIA
De este modo, “Los Majestuosos” de Puerto Deseado, “Los Covacheros”, la ya tradicional “Murga Franca”, los integrantes de la Asociación de Dominicanos, la comparsa de la Comunidad Boliviana, entre otros, vistieron a Caleta Olivia de colores, canciones, y bailes en una jornada que pretendía divertir, pero a la vez no dejar de lado las necesidades de la comunidad. Una comunidad que grita ante la falta de agua potable pero, fundamentalmente, ante la restricción de un derecho esencial para la vida humana.
Asimismo los diversos cantos y carteles en torno a esta problemática, reflejaron por un momento a una Caleta Olivia cansada de luchar por este recurso, pero la vez la exigencia de una respuesta por parte de las autoridades locales y provinciales.
Carnavales: aquí y allá, símbolo y complejidad urbana
Sin dudas que los carnavales contienen valores representativos de la sociedad. De la sociedad actual, y de las sociedades pasadas. Tanto en Tilcara, como en Caleta Olivia, o en cualquier otra parte del mundo, expresan, para “quien sabe mirar”, relaciones interpersonales, ideologías, conjuntos de significados, valores, formas de comportamiento, emociones, que son, ni más ni menos, representativos de la estructura social. Por esta razón, que su trascendencia en el tiempo guarda algo más que la realización de uno o varios días festivos. Guarda todo este conjunto de elementos difíciles de definir o identificar objetivamente, y a la vez nos hace ser quienes somos, nos da una identidad pero, fundamentalmente, la posibilidad de proyectarnos en el tiempo e ir más allá de nosotros mismos.
Del Equipo Editor de Observador Central
