Este joven concejal justicialista de Puerto Deseado días atrás sorprendió a la opinión pública local tras manifestar su intención de continuar en política y disputar poder a los fantasmas del pasado y del presente que dividiendo Puerto Deseado se han repartido la alternancia del gobierno comunal. Tras su alianza con el Vicegobernador Fernando Cotillo, Rapetti se suma a la lista de candidatos que sueñan con una provincia más articulada territorialmente. ¿Qué le inspira a este concejal pensar en un modelo de agenda municipal para convertir a la ciudad en una más organizada e insertada estratégicamente al territorio y al mundo? ¿Por qué plantea la necesidad de trabajar en una comunidad más unida? ¿Por qué habla de la necesidad de recuperar el diálogo con las empresas extranjeras y locales? Estas y otras preguntas nos las responderá en la entrevista que a continuación compartiremos con nuestros lectores.
(Año 1 / Edición Nro. 42 / 20 de abril de 2015 / Puerto Deseado). Desde Observador Central hemos comenzado a realizar un meticuloso seguimiento democrático de potenciales candidatos a disputar los distintos espacios de poder de la comunidad. Este es el caso de Pablo Rapetti quien se ha convertido en un potencial candidato producto de sus aportes a la legislación local del actual periodo y por qué no decirlo, producto de sus controvertidos debates con el gobierno del Intendente actual.
Estuvimos dialogando con el Concejal quien de manera extendida nos señaló la necesidad de pensar una nueva forma de hacer y hablar de política en Puerto Deseado. Sueña con recuperar aquel pueblo unido y organizado que históricamente pujó por el asentamiento de la industria pesquera en la década de los ’80 como alternativa productiva tras la crisis económica de la actividad ganadera.
Pablo imagina recuperar el sentido autónomo de las organizaciones de la vida civil, imagina recuperar el diálogo con el sector privado e insertar a las universidades de la región como aliados estratégicos: “parece que no nos hemos dado cuenta que la agenda municipal debe cambiar…esta ya no es la de los años ’90 donde se trataba de barrer, limpiar y alumbrar”, nos señaló.
“Artífices del destino común, pero ningún instrumento de ambición de nadie”
Pablo Rapetti sostiene de manera contundente “los espacios políticos en nuestra ciudad se han convertido en una suerte de imagen de ‘oligarquía local’. Pareciera que no se permite que exista una renovación que traiga al escenario nuevas figuras y espacios políticos. Yo creo que sin renovación la clase política se aísla y la sociedad pierde el principio básico de la democracia representativa“.
Convencido de su lenguaje y de sentir que se anima a querer representar a los más humildes, nos expone de manera muy convencida que hay que cambiar la forma de hacer política señalándonos: “los espacios políticos han sido liderados por hombres que iban detrás de otros hombres, no detrás de una causa”. Más adelante nos señala sin titubear “queremos convocar todos a los deseadenses a que se sientan parte de un espacio».
«Pretendemos demostrar que hay otra opción, que no divide. Que escucha. Que no es un rejunte, porque tiene un proyecto de pueblo. Que es firme porque tiene ideas claras, que no convoca, una y otra vez, a la no frustración porque construye la vocación de la mayoría”.
Casi como si estuviéramos hablando de un lanzamiento de campaña nuestro entrevistado nos hace saber que “No pretendemos en este nuevo espacio captar militantes e intenciones de votos por el solo hecho de juntar o rejuntar, queremos que como comunidad vayamos detrás de una idea, de una causa, pero no juntando gente para decir que somos muchos, y negociar nuestros votos como si fuera una timba, es necesario que comprendamos esa idea de lo que queremos como ciudad, que la compartamos, que la sintamos como que ese es el deber ser”.
Por una comunidad unida y organizada
Rapetti expresa, “debemos dejar de ser un pueblo que permita que lo dividan. Han existido y existen actualmente líderes políticos y operadores que hablan en nombre de los intereses de Puerto Deseado para conseguir beneficios para sus empresas o a las cuales representan. Esta gente ha hecho que nos dividamos, que nos enfrentemos trayendo como consecuencia que muchos se tengan que adaptar a ese régimen, otros que lo resisten y otros que han tenido que irse”. “He visto como se ha ninguneado, odiado y rechazado a muchos sectores sociales, inclusive a sectores empresariales, pero aquí la intención ha sido doblegar a todos pagando y una herramienta ha sido el subsidio”, declara el concejal.
Rapetti intentando justificar el por qué de la participación y convocatoria a ciudadanos a participar, nos coloca ejemplos de lo que ha sido su agenda legislativa en la que puede demostrar, que los suyos no son retórica sino acción llevada a resultados. “Cuando planteé los proyectos de creación de Agencia de Desarrollo, del Comité de participación ciudadana del Agua, la Comisión de monitoreo de Licencia Social de la Minería, la Sexta Banca, el Consejo Deportivo, eran y son precisamente propuestas para generar espacios de participación ciudadana y empresarial para construir la agenda de una ciudad más organizada, con más presencia del pueblo en la elaboración de propuestas pero también en la propia toma de decisiones, esto lleva a que exista compromiso por parte de todos”.
Recuperar el sentido de los poderes del Estado
Rapetti fue Presidente en el 2013 del Concejo Deliberante y su agenda institucional fue reconocida por sus pares y muchos sectores sociales por un claro ejercicio de recuperación del sentido y el deber de esta institución, atento a lo expresado por la Ley 55 de Organización Municipal.
Convencido de lo que dice nos señala “muchos del riñón de Ampuero me han amenazado y me han intentado descalificar, pero no podía seguir acompañando a un Intendente y líder político que usa a las instituciones, a las personas y al gobierno para sí mismo”. Nos deja muy en claro que él nunca abandonó a su sector, que siempre fue leal, lo que al principio motivó a los militantes a trabajar acompañando aquella fórmula de gobierno en el año 2011. “Yo no me alejé, soy leal a mis convicciones y por eso ellos me eligieron, espero y ojalá que lo comprendan. No soy un soldado obsecuente, soy un soldado con principios”.
Pensar un Puerto Deseado más próspero, para los ciudadanos y la inversión privada
Rapetti fue el autor de la ordenanza que crea a la Agencia de Desarrollo Local. Cuando le consultamos el por qué de esta ordenanza nos expuso, “estos espacios institucionales, son un verdadero lugar para discutir, pensar y comprometerse para construir un modelo de ciudad, ¿Qué es lo que le queremos dejar como adultos a nuestros hijos, nietos y demás generaciones futuras? Las alianzas entre Instituciones civiles, el Estado y las Empresas son un elemento estratégico necesario para dar un salto importante hacia el desarrollo económico y social y en la generación de empleo local e inversión privada”.
Refiriéndose al sector pesquero nos comentó que “[…] tengo muy en claro, y esto surge de las evidencias en los resultados de gestión del Consejo Municipal Pesquero, que las empresas privadas deben tener garantizado su espacio de diálogo y participación, teniendo en cuenta que son las que disponen del capital económico para la inversión y de información de los mercados. Dije que el sueño es pensar a una comunidad más organizada y más unida, por ello es necesario que todos los sectores estén integrados, incluidos los empresarios extranjeros, para garantizar la pluralidad de voces, sin juicios sobre el pasado ni condenas sociales”.
Rememorar el pasado histórico y reciente para pensar en el futuro….
Pablo Rapetti, quiere ser y dice que Puerto Deseado debe organizarse desde las instituciones que necesitan ser fortalecidas y desde líderes locales que den transparencia a los actos públicos. Imagina alianzas público-privadas con participación ciudadana, respetando las mayorías y apoyándonos en el asesoramiento y acompañamiento de las universidades públicas.
El edil y candidato dispuesto que busca disputar poder nos recuerda que el día 20 de julio de 2007 fue un día que se dió inicio a un proceso de desarticulación social y productiva en Puerto Deseado. Su reflexión acerca de la necesidad de organización, unión y un diálogo transparente entre sectores, es su conclusión para que el recuerdo de esas cortinas de humo y de violencia, se convierta en la luz de esperanza para hacer de este Puerto Deseado un pueblo pujante como el que fue históricamente.
Por el equipo Editor de Observador Central