Desde los años 90’ se distribuyeron en todas las periferias de los ejidos urbanos de la Provincia de Santa Cruz, tierras públicas en Comodato con Derecho a Venta. Las Ordenanzas de la época diferenciaron tierras productivas e improductivas con distintos valores modulares. El objetivo de estas políticas públicas era transformar en chacareros productivos a las familias acosadas por el coste de vida urbana, buscando en la tierra potencialmente productiva, una alternativa complementaria a la subsistencia para compensar los bajos salarios que deterioraban su calidad de vida, especialmente en la administración pública. El acceso a la tierra fiscal, exigía los tenedores a ejecutar un Plan de Mejora, lo que pocas veces se logró. La carencia de servicios básicos como el agua, y la propia calidad de la tierra eran contradictorias con las exigencias y definiciones de lo que se entendía como productivo. Así se instaló un problema que persiste hasta hoy: el comodato y el riesgo de futuros loteos con fines residenciales y especulativos. Le mostramos en este informe ¿qué pasa cuando se intenta que de comodatarios pasen a ser propietarios?
(Año 1/ Edición Nro. 50/ 15 de Junio/ Perito Moreno). En cada Municipio, como es el caso de Perito Moreno, las superficies entregadas en comodato por Ordenanzas Municipales, variaron en dimensiones de acuerdo al criterio político de entender el futuro. En muchas ciudades, no se consideró la expansión demográfica y esa práctica tuvo continuidad hasta hoy.
El valor de la tierra su vez, era y es regulado mediante las tarifarias municipales, las cuales se actualizan de acuerdo al coste de vida de los contribuyentes y los procesos inflacionarios propios de cualquier economía regional.
Sabido es que hoy, la tierra pública se ha convertido en Perito Moreno en un tema de agenda del Honorable Concejo Deliberante y del Gobierno de la Intendente Municipal. La expansión demográfica a raíz de las actividades extractivas, y el propio crecimiento vegetativo de la población nacida y criada, los ha llevado a enfrentar la incertidumbre de muchos vecinos que poseen la tierra en Comodato y no tienen posibilidades de cumplir su plan de mejora, ni de acceder a la venta en propiedad.
El acceso a la tierra fiscal era hasta el día viernes 12 de junio regulada principalmente por la Ordenanza 709. Ordenanza que establece en su art. 33 los requisitos para obtener tierras; en su art. 46 establece las condiciones de venta, y el art 47 que fija las condiciones de usufructo, que es conocido como el Comodato tener derecho y goce de la tierra.
En rigor, las posibilidades de compra quedaban obstruidas para quienes usufructuando el art 47, no podían ser propietarios, en muchos de los casos por la imposibilidad de cumplir sus planes de mejora. Hasta el viernes cada módulo de tierra ascendía a un en $10,16 lo que equivale a 1 mts2; por su parte las diferencias entre tierras productivas e improductivas, siendo que la improductiva valía 1 módulo el mt2 y la Productiva 2 módulos el mt2 ($20,32).
Tocar los temas sensibles como la tierra fiscal
A lo largo de la historia institucional de Perito Moreno, se han cometido todo tipo de irregularidades: desde regalar tierras en campañas políticas y al margen de cualquier Ordenanza, adjudicar cumpliendo la Ordenanza a raja tabla para algunos sí, y para otros no, prestar las tierras públicas, etc.
La verdad es que incluidas estas irregularidades, el problema de la propiedad siempre ha estado latente, y es el tenedor el que siempre sigue quedando en condición de Comodato. Este difícilmente puede disponer de mensura, cumplir el plan de mejora y adquirir su título de propiedad. Así las cosas, queda en un estado permanente de vulnerabilidad y sujeto al humor político de turno. La mejor política de los últimos tiempos y de todas las gestiones de gobierno fue “dejar las cosas como están”.
Actualmente el Presidente de la Comisión de Tierras es el Sr. Álvaro Britos, quien al parecer ha comenzado a trabajar con asesoramiento de la Comisión Nacional de Tierras buscando solución a las mensuras, y para ello presentó recientemente un Proyecto de Ordenanza para adjudicar las tierras en propiedad de los vecinos.
La iniciativa que fue bien recibida por los tenedores de tierra fiscal, principalmente de la zona de las chacras de los años 90’ y de la denominada caballeriza, les proponía dejar sin efecto el comodato, adjudicando en venta según el artículo 46 dándole el cumplimiento al art. 33 que habla de requisitos y el art. 87 y 88 que hablan de certificación de obra culminada en su totalidad. El espíritu de la Ordenanza permitía así solicitar título traslativo de la propiedad.
Sin embargo, la modificatoria de una Ordenanza de esta naturaleza exige consenso entre el poder Ejecutivo, la Secretaría de Hacienda y la Comisión de Tierras del Honorable Concejo Deliberante. Fue entones que la propuesta original del Concejal Britos (Frente para la Victoria) fue aceptada por las restantes autoridades de manera verbal por todos los sectores políticos (Concejales Radicales y los Concejales justicialistas, Ávila y Donoso).
Consensuado el espíritu de la Ordenanza, y a iniciativa de la Intendente Mabel García, se propuso en esa misma reunión, cambiar la tarifaria del valor de los módulos. Puesta así las cosas, el Concejal de la iniciativa quedó atrapado entre su propuesta y el respeto a las mayorías del radicalismo y de los justicialistas. Ahora debía cumplir el mandato de ser Presidente de la Comisión de Tierras y ejecutar lo acordado por radicales, justicialistas y la Intendenta.
El punto de la discordia, la modificatoria y las “picardías” de unos y otros
Finalmente se modificó la ordenanza tarifaria y al realizar los despachos los abajo firmantes resultaron ser el Presidente de la Comisión de tierras Álvaro Britos (FPV), La Concejal Fabiana Gómez Vicepresidente de la Comisión (Radical) y Ávila (PJ) como integrante de Comisión. González y Donoso quedaron fuera de trámite y no participarían en el Plenario que debió votar la tarifaria y la modificatoria de la Ordenanza.
Modificado los valores en una Sesión en que el Presidente del Honorable Concejo Deliberante Julio Donoso no pudo concurrir, lo mismo que el Concejal Radical González, se aprobó la Ordenanza y la tarifaría asociada.
El valor de las tierras definidas como Tierra Productiva se fijó así en 4 (dos) módulos por Mts2. Y siendo que cada “Chacra” dispone aproximadamente de 10.000 mt2. Con un valor de $10, 16 por módulo, el valor estimado de compra se duplicó pasando así de $101.600 a $406.400 aproximadamente; por su parte la tierra definida como improductiva pasaría de $64.000 con mensura incluida a un valor de unos $128.000.
Las ausencias de Donoso y González tal vez explican por qué nunca avanzó el Proyecto de su autoría sobre tierras y fue archivo; lo mismo que explica –tal vez- por qué cuando Britos retomó la iniciativa de que los tenedores en comodatos, el viejo lobo radical le señaló: “[…] que bueno concejal que usted agarre mi bandera para llevar adelante lo que venía trabajando hace años, adjudicar la tierra en venta”.
Entre las presencias y ausencias, la bronca desatada el día 12 junio por los vecinos buscaba responsable de semejante atropello de derechos adquiridos y encontrase con que las únicas firmas era la del propio Britos (FPV), la Concejal Gómez (Radical) y Ávila (PJ), mientras que los ausentes habrían reconocido “nosotros no firmamos nada”.
Lo argumentos de la mayoría y la bronca de los vecinos
En principio, los argumentos esbozados por la mayoría de los Concejales Radicales y Justicialistas, al igual que la Intendente García, se basarían en sostener el aumento de los módulos por entender que el bajo valor del módulo, podría dar lugar a un proceso especulativo de reventa y favorecer un negocio inmobiliario para aquellos que haciéndose de propiedad, luego decidieran lotearla.
El argumento que no es descabellado, sin embargo no considera que las tierras consideradas no productiva y productiva son de baja calidad agronómicas y han sido entregadas en Comodato a sabiendas de la carencia de servicios y con bajas posibilidades de transformarse en productivas. Además, muchos de los tenedores de tierra son empleados municipales con sueños emprendedores, pero el remedio que se les dio curiosamente los volverá a colocar allí mismo donde empezaron y un poco peor también.
Hoy la bronca de los vecinos al ver que resultaron finalmente perjudicados en sus derechos adquiridos enfrentó el 12 de Junio a todos los concejales con el hecho consumado. Ese día Álvaro Britos debió explicar cómo las mayorías, su propia condición de Presidente de la Comisión, más su inexperiencia, lo dejó atrapado entre la mayoría institucional y su intento por cambiar de comodatarios a dueños de la tierra.
Según pudimos conocer desde Observador Central -a través de fuentes calificadas- que en la reunión entre ediles y vecinos, se hizo presente el Concejal Donoso y el Concejal Ávila. Este último habría argumentado que aceptó la propuesta de la señora Intendente (de subir los módulos) para evitar hacer con la tierra un negocio inmobiliario; por su parte el Concejal Donoso reconoció públicamente que cuatro módulos para la zona de chacras como tierra productiva, sin tener servicios y dada la calidad de la misma, resultaba muy elevada para la mayoría, sobre todo para quienes viven de un empleo municipal. El Concejal Donoso habría reconocido también, que el espíritu del proyecto original girado por Britos, no contemplaba el aumento de Módulos.
¿Y Ahora…?
Desandar el hecho institucional que involucra al Ejecutivo y Legislativo, asumir los costos políticos de errores de técnica legislativa obviado por la secretaría General del Concejo, la justificación de las ausencias en las sesiones trascendentales para aportar la experiencia, la necesidad de documentar, parecen ser las lecciones que deja este sabor amargo a los vecinos, que hoy resultan claramente perdedores.
Corregir para lograr justicia social y evitar el Loteo futuro, seguirá siendo una disyuntiva para los tenedores, pues la experiencia comparada con realidades semejante en otras localidades de la Provincia de santa Cruz, enseña que el abandono histórico del tratamiento de comodatos y de distribución de tierras improductivas como productivas, muestra que no se trata de aumentar los Módulos para evitar una futura venta, cuando la tierra se transforme en propiedad privada, solo la posterga.
Esta semana también se verá que camino toma la Señora Intendente, si vetará la Ordenanza o seguirá adelante con la tarifaria nueva. De la misma manera los señores Concejales, deberán definir si desandarán lo aprobado por la tarifaria o buscarán una nueva modificatoria para evitar un mal mayor que sólo conducirá a los que todos parecían querer evitar: el loteo anticipado.
Puestas así las cosas, el Concejal Álvaro Britos, se comprometió a presentarse el lunes 16 de Junio a primera hora a solicitar a la señora Intendente el Veto de esta Ordenanza y reconocer el error y las omisiones del Conjunto del Concejo Deliberante que ha permitido este cambio de tarifarias con perjuicio inmediato para los vecinos. “Todo tiene solución y asumo mi inexperiencia como concejal y de los errores se aprende pero mis convicciones son inamovibles por eso voy a batallar por este proyecto para que los vecinos sean propietarios de la tierra con el precio que ya estaba estipulado” Aseveró el Concejal.
Por el Equipo Editor de Observador Central.