Presentamos a nuestros lectores un análisis especializado en materia de Política Económica. Artículo obligado para abrir un debate entre quienes aspiran a gobernar un Estado Municipal o Provincial en Santa Cruz. Basándose en nociones básicas de política económica y fiscal, el autor nos presenta algunas constantes del presupuesto público entre las que destaca una deficiente distribución del gasto público como política fiscal y política económica, una baja interacción y sinergia comprometida entre Estado, actividades privadas y la excesiva dependencia del volumen de gasto público en el presupuesto provincial. Basándose en la presentación del presupuesto 2014 y 2015, se concluye que ante este escenario de la política económica es necesario definir objetivos en materia de política económica provincial.
(Año 2/ Edición Nro. 54/ 13 de Julio/ Provincia de Santa Cruz).
En términos generales, y más allá de cualquier ideología, sobre todo las de los partidos mayoritarios no sólo de Argentina sino de América Latina en su conjunto, se ha considerado al Presupuesto Público como la herramienta más significativa para cambiar el estatus imperante en la distribución del ingreso en un momento del tiempo. Los economistas llaman a éste proceso, diseño de la política fiscal, proceso que conforma una de las tantísimas partes en que se divide la política económica de un territorio, sea una ciudad, una provincia o un país.
Para el diseño de la política fiscal se necesitan objetivos, pero también instrumentos y estos instrumentos cuanto más poderosos más importantes serán los cambios en la distribución del ingreso.
Fue pertinente esta introducción para presentar el presupuesto público de la provincia de Santa Cruz y la evolución que él mismo tuvo desde el año 2014, muy especialmente dicho esto en una provincia donde la actividad privada posee una significación económica muy acotada y estrecha, muy particularmente por un conjunto de medidas que han tenido lugar en los últimos años.
La estrategia actual enfocada en basar el desarrollo únicamente en el ‘desempeño’ público, tiene importantes consecuencias, uno de ellos es la falta de riesgo asumido por los empresarios que prefieren optar por ser ‘rentistas’ antes que maximizadores de ganancias, en el sentido neoclásico más amplio.
El desarrollo de una clase capitalista de un sector empresario ‘inducido’ en muchas ocasiones tiene que ver con la gestión económica, el fortalecimiento de un Ministerio de Industria o de Producción adecuada que propicia la generación de oferentes. Es difícil pensar en ‘generación espontánea’ de oferta cuando éste proceso no ocurrió ni siquiera en las localidades donde la minería se destacó e irrumpió como actividad económica. Para citar un caso ‘aún no cerrado’ y donde se debe trabajar y mucho para que esa importante actividad económica pueda dinamizar sostenidamente un fenómeno de desarrollo sobre el territorio mucho más profundo y generalizado que el generado hasta el momento.
La incidencia del gasto publico
No existen muchos trabajos que traten y discutan la incidencia del Gasto Público, aunque algunos de los que analizan el tema se centran en rescatar el impacto desde el dinero asignado a cada partida presupuestaria, así entonces se buscará determinar: a que grupos sociales benefician los gastos; el costo medio de provisión del servicio para cada grupo y la distribución de los grupos beneficiarios para cada nivel de renta. Actualmente en Santa Cruz también se debiera tratar, como la dispersión de la provisión de un servicio estándar en todo el territorio de áreas como salud, educación y seguridad, no será un costo de provisión uniforme pero si será necesario su determinación y seguimiento, de modo tal que en determinados puntos se proceda a brindar un servicio más completo y complejo. Es comprensible que estas áreas mencionadas que son tan sensibles socialmente merezcan opiniones diversas de la ciudadanía, pero no es lógico gastar dinero sin saber a quién se beneficia y a quien se perjudica, la aplicación de tecnología a ciertos aspectos de la vida haría que la misma derive en un mayor bienestar ciudadano.
La interacción en seguridad con los municipios, desde los ámbitos provinciales, es algo que debiera llevarse a cabo para garantizar mayores niveles de seguridad. Quizás iguales medidas podrían plantearse desde la atención social a las poblaciones más vulnerables, los efectos de aglomeración deberían abaratar la atención a determinadas poblaciones mientras que el sector privado -en los casos en que existiera- debe complementar al sector público, no competir con éste, sobre todo si se considera que la ‘oferta’ de servicios no es lo suficientemente abundante, ni amplia, ni compleja como para que la misma genere excesos a determinados niveles y así también cuenta en el análisis que muchos servicios provenientes del sector privado cuentan con un subsidio importante. Esta tendencia habría que tratar de fortalecerla, la de crear más oferta del sector privado eso podría ser útil para neutralizar el grado de insatisfacción reinante en los ciudadanos, pero no todo debiera resumirse en más gasto público, como único remedio para modificar la insatisfacción social. También sería necesario ‘operar’ concienzudamente sobre la estructura del gasto, observando claramente la apropiación del mismo que hacen los agentes económicos. Hay sectores sociales ampliamente vulnerables a la carencia del gasto público y son los que deben ser privilegiados.
La excesiva dependencia del volumen de gasto público en Santa Cruz a estas alturas debiera ser tratada con seriedad y sin recortes ideológicos, no es posible que no se pueda trabajar seriamente con el sector privado, esto no significa solventar una economía de renta, sino interactuar y encontrar sinergias con las cuales potenciarse, creo que no es posible admitir que Santa Cruz en los últimos años haya creado un Ministerio de la Producción y cada vez posea menos sector privado, o convertir al gasto público en algo cada vez más esencial e indispensable. No resulta coherente esta lógica.
El presupuesto y sus variantes
En rigor de verdad el actual Ministro de Economía y Obras Publicas de Santa Cruz es un contador que en su momento hizo un importante esfuerzo por recaudar, logrando un importante avance en lo que a recaudación propia se refiere. Proviene del organismo de recaudación provincial, por lo que tiene muy en claro el valor que trasunta un peso más recaudado, harían falta más de éste tipo de funcionarios a escala provincial, sobre todo para que se pudiera sopesar mas adecuadamente cuanto significa en esfuerzo ‘cada peso’ que no se gaste adecuadamente. Ya que queda claro que ‘los fines’ pueden ser muy loables, pero siempre es menester cuidar ‘los medios’.
El presupuesto 2015 fue presentado ante la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Cruz el 26/11/2014, hace más de 6 meses y aun no recibió la aprobación definitiva. El antecedente anterior en materia presupuestaria el Presupuesto 2014 fue aprobado recién el 30 de Octubre de 2014, con un período casi totalmente ejecutado.
El gasto global presupuestado aumenta de un año para otro en un 20,79% aspecto que con la carga de gasto en personal que tiene el presupuesto provincial y los acuerdos salariales que en su inmensa mayoría han superado esa cifra acordándose incrementos de entre un 25 y 30% a la mayoría de los sectores dependientes del Estado provincial, parece una meta de difícil cumplimiento.
Lo verdaderamente llamativo es que el agregado de Gasto Corriente del presupuesto, es el más importante componente crece menos que la tasa de inflación[1] que afectó a esta provincia en el lapso de un año con lo que esto significa que si la planta de personal se fue incrementando levemente (en un supuesto de mínima) en un año, la caída en el salario real podría ser muy importante, puesta de manifiesto sobre todo en la planta de personal dependiente del Estado provincial.
En particular se está suponiendo que la tasa de inflación relevante para Santa Cruz se ubica en el rango del 20%-30% para una canasta de bienes con elasticidad precio reducida (inelástica respecto del precio) la cual demanda en un 90% de los hogares santacruceños, sobre la que las empresas oferentes de estos bienes conocen perfectamente.
De acuerdo a los datos presentados en forma conjunta en el cuadro que antecede se pueden sacar algunas conclusiones generales acerca del gasto público y los principales ingresos en Santa Cruz, gasto orientado por abrumadora mayoría al ámbito provincial:
a) La tasa de incremento de gasto en bienes de capital se incrementa más que lo previsto en otras partidas en virtud de los convenios con el Gobierno Nacional, aunque podría ser también que en 2014 no se ejecutó totalmente la partida con obras por lo que vuelven a colocarse los importes en el presupuesto 2015. Hay que destacar que obras se llevan a cabo pero habría que analizar la sub ejecución de años anteriores ya que afecta al monto global previsto para el año en curso.
b) Los ingresos presupuestarios previstos por regalías son los que menos se incrementan atento a la evolución reciente del precio del petróleo.
c) El mayor aporte al tesoro lo sigue haciendo la recaudación nacional, fuertemente influida por la actividad económica, por lo que si ésta se resintiera el daño a las finanzas provinciales quedaría automáticamente garantizada.
Para finalizar, y como dato anecdótico es bueno recordar que este columnista destacó ya el 21 de abril de 2008, que el por entonces Ministro C.P.N. Juan Manuel Campillo presentaba en la Cámara de Diputados un volumen de gasto global provincial de 4.400 millones de pesos corrientes para el año 2008, que equivalía aproximadamente a 1.383,65 millones de dólares de entonces, y un año antes, el año 2007 se proyectó 2.780 millones de pesos corrientes, aunque el nivel efectivo de gasto global provincial estuvo en alrededor de 3.900 millones de pesos.
Desde aquel lejano 2008 el gasto global varió en términos nominales en alrededor un 400%, cada dos años se duplicó el gasto en términos nominales, es preocupante este dato, por eso es preciso tener en cuenta en que se gasta y cuáles son los grupos sociales más vulnerables a la existencia o no de gasto público. Para ello se hará necesario definir objetivos en materia de política económica provincial, aspecto no tenido en cuenta desde hace algunos años.
Por Mag. Daniel Martínez Llaneza.