En el siguiente artículo se exponen resultados preliminares que, desde la Universidad pública, se vienen alcanzando en relación a conocer los impactos de los Proyectos de Represas en las localidades de Piedra Buena y Puerto Santa Cruz. En esta ocasión se aborda la dimensión educativa como aspecto vinculante al desarrollo sustentable pos obra. Específicamente se considera la perspectiva de los jóvenes de la escuela secundaria ante este nuevo proyecto que se instala como agenda pública en la Zona Centro de Santa Cruz y el país.
(Año 2 / Edición Nro. 79 / 10 de Febrero de 2016 /Provincia de Santa Cruz)
Retomando la visión de “los adultos”
En ediciones anteriores habíamos comenzado a introducirnos en las narrativas que, desde la clase política y actores del sistema educativo secundario de Zona Centro de la provincia, nos mostraban cómo los “adultos” analizaban la situación de los jóvenes en la sociedad y la escuela en general ante la potencial construcción de las Represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner[1]. Entre otras ideas fuerza, en aquella ocasión mostrábamos que:
-Desde los sectores decisores de las políticas educativas de Zona Centro, se sostenía la necesidad de construir escuelas técnicas para satisfacer las necesidades de las Represas en cuanto a recursos humanos especializados.
-Según los equipos de gestión y actores de las escuelas secundarias de Comandante Luis Piedra Buena y Puerto Santa Cruz, los jóvenes en situación de aula se encontrarían en una situación educativa vulnerable debido a varios factores, principalmente: políticas contradictorias (poder trabajar a los 17 años en las municipalidades, cuando la Ley de Educación Nacional y Provincial señalan al nivel secundario como obligatorio); escaso acompañamiento de los padres; violencia, adicciones, suicidios; bajo “nivel” de saberes aprendidos.
Ahora bien, ¿Cómo se perciben esos mismos jóvenes?; ¿Qué expectativa tienen respecto a su futuro educativo y laboral?; ¿Cómo influye la potencial construcción de Represas en esos proyectos de vida? Para tratar de responder a estos interrogantes, a continuación veremos algunos resultados de una encuesta que hemos realizado en el 2014[2], a todos los cursos del último año de las escuelas secundarias de Piedra Buena y Puerto Santa Cruz[3].
Expectativas educativas de los jóvenes
Como podemos ver en la Tabla 1, cuando se les preguntó a los jóvenes acerca de su rendimiento, cerca del 80% de ellos comparen por entonces una visión optimista, dado que perciben que tienen un buen desempeño y van a finalizar la secundaria.
En la Tabla 2, se puede observar que a la hora de visualizarse en un futuro cercano, cerca de un 75% se ve siguiendo estudios superiores. Asimismo, es importante remarcar que ningún estudiante se visualiza sólo trabajando.
Siendo que la gran mayoría se proyecta continuando estudios superiores, la pregunta inevitable es ¿Qué carrera elegirían de la oferta que tienen disponible en su localidad? La Tabla 3 nos muestra que la mayoría de los jóvenes manifiesta que no existe en su localidad la carrera que desean. Mientras que de aquellos que sí optaron por una de las ofertas académicas: en Piedra Buena se inclinaron por Profesorado para la Educación Primaria (en la UNPA-UASJ); mientras que en Puerto Santa Cruz eligieron Contador Público y Abogacía (en la Universidad Siglo XXI).
Expectativas laborales de los jóvenes
Un tópico que también se indagó en la encuesta fue acerca del sector productivo, tanto en función del mundo laboral para los jóvenes, como así también en cuanto al futuro económico de la región. En lo que respecta a la inserción en el mundo del trabajo para los jóvenes, se les consultó cuál es el ámbito laboral que prefieren. La tabla 4 nos muestra que, para Piedra Buena, las preferencias de los jóvenes se concentran en Trabajar por Cuenta Propia y el Estado Provincial; mientras que en Puerto Santa Cruz, el sector con más porcentaje fue el Turismo. Cabe remarcar que el trabajo en las Represas parecía entonces ser muy poco atrayente para los estudiantes de ambas localidades, sobre todo en Piedra Buena donde no se registraron casos de jóvenes que la hayan elegido como ámbito laboral de preferencia.
Por último, en la Tabla 5 podemos ver cuáles son las actividades económicas que tienen más futuro en la región para estos estudiantes. Allí podemos dar cuenta de que, en Piedra Buena prevalece la Energía Eólica, mientras que en Puerto Santa Cruz tenemos el Turismo. Por otro lado, cuando analizamos cómo es percibido el Proyecto de Represas, este adquiere un lugar considerable como actividad para el futuro.
Algunas reflexiones preliminares
En primer lugar, hemos visto que los Proyectos de Represas son considerados como una actividad económica del futuro, pero entonces -fines del 2014- no formaba parte de los escenarios laborales atrayentes para los jóvenes próximos a egresar del secundario. Esto se evidencia también en el hecho de que a la hora de elegir una carrera superior, éstos optarían mayormente por Profesorado de Educación Primaria, Abogacía, Contador Público, es decir, carreras que no tendrían una vinculación directa con el Proyecto de Represas.
En cambio, los jóvenes han manifestado preferir el Trabajo por cuenta propia y el Turismo o bien el sector estatal como ámbito preferido para trabajar. Son estos los proyectos de vida imaginados en el futuro inmediato de la juventud, que hoy estarían al parecer divorciados de la planificación de las políticas para el desarrollo que se intentan impulsar desde el Estado y el Sector Privado.
En este contexto, nos encontramos con jóvenes en situación de aula que declaran, en su gran mayoría, que tienen optimismo respecto a la finalización de estudios secundarios, a la vez que proyectándose en su futuro inmediato en una institución de educación superior. Con lo cual, podríamos decir que en este período de la trayectoria educativa de la juventud de Piedra Buena y Puerto Santa Cruz (es decir, a punto de finalizar estudios secundarios), estaríamos todavía ante un escenario optimista, en tanto pareciera ser que aún no han impactado fuertemente las condiciones estructurales de vida potencialmente “corrosivas” en las subjetividades juveniles. Pero, ¿Qué tan grande es la distancia entre los deseos subjetivos y las posibilidades objetivas que tienen estos jóvenes de concretar efectivamente sus itinerarios proyectados al finalizar el nivel secundario?
Encontramos aquí una ventana de oportunidades para actuar sobre las condiciones y las oportunidades bajo las cuales estos jóvenes puedan efectivamente protagonizar esos itinerarios de manera satisfactoria. Lejos estamos de considerar que el futuro de éstos depende de ellos mismos, sino que le otorgamos un papel protagónico a las condiciones de contexto local más amplias; como así también a las herramientas que desde la educación secundaria pueden adquirir para pensarse a sí mismos, poder leer el mundo y reflexionar críticamente sobre la sociedad en la cual viven.
De allí que queremos hacer hincapié en la necesidad imperiosa de informar y comunicar a la población de Piedra Buena y Puerto Santa Cruz, mediante distintos dispositivos pedagógicos, acerca de los alcances de impacto y los límites de los beneficios de los Proyectos de Represas, sobre todo en la situación social de la juventud de ambas localidades.
Por Mauro Guzmán para Observador Central. Estudiante avanzado del Profesorado en Ciencias de la Educación-Becario de Investigación del Instituto de Trabajo Economía y Territorio (ITET), de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, Unidad Académica Caleta Oliva (UNPA-UACO)