Puerto Deseado se caracteriza por ser definida como una comunidad “Cerrada”. Este mote se refiere cierto conservadorismo asociado a su original matriz ganadera, y su posición geográfica con déficits de conectividad terrestre, de comunicaciones y de información acerca de lo que allí sucede.
(Año 2 / Edición Nro. 84 / 10 de Julio de 2016 / Puerto Deseado)
Con una población cercana a los 20 mil habitantes, luego de la expansión de la pesquería industrial, devino a partir de los 90’ la expansión de los trabajadores del Estado Municipal. Estos últimos hoy alcanzan cerca de 1000 recursos humanos que involucran una masa salarial de unos 6 millones de pesos mensuales.
En Puerto Deseado, es casi un rito, que al inicio de cada año los intendentes deben enfrentar demandas de recomposiciones salariales. Estas se suelen negociar en el marco de las partidas presupuestarias que anualmente debe ajustar el Honorable Concejo Deliberante conforme a los presupuestos que consideran la planta municipal existente. Para ese año, se esperaba este tipo de negociaciones, pero nadie imaginaba el clima de tensión que podría alcanzar más de 70 días. ¿Qué viene sucediendo?
En estas últimas semanas la información que desde Puerto Deseado se vuelca a nivel provincial, ha comenzado a capturar el interés de opinión provincial. Las medidas de fuerza que desde el SOEM (Sindicato de Empleados Municipales) se han profundizado solicitan un 50 % de recomposición salarial, paralelo a bloquear rutas e impactar decididamente en la conectividad y las actividades económicas de la ciudad portuaria.
En la perspectiva del líder sindical, Daniel Vidal, se argumenta que los más de 70 día de huelga, cortes de ruta y tomas u ocupaciones de áreas municipales, se debe a la intransigencia de su Intendente Gustavo González, quien fiel al mandato del Estado Provincial se mantiene intransigente. Vidal sostiene la inexistencia de paritarias, la apatía e incapacidad de gestión del Intendente ante el reclamo, la judicialización del conflicto, la militarización del conflicto por la eventual intervención de la policía provincial y la supuesta actitud del Intendente de no dejarse ayudar con gestión de ATN nacionales. El representante del SOEM local asegura que 200 municipales se mantienen al frente de la protesta y que se intensificarán las medidas de fuerza, invitando inclusive al Intendente a realizar “un paso al costado” para que asuma en su lugar el Presidente del Honorable Consejo Deliberante.
En la perspectiva del Jefe Comunal se asume que la escalada de presiones políticas que impulsa el líder sindical ha llegado a un extremo de reclamar un 50 % de recomposición salarial, lo que significaría unos 7 millones de pesos más para atender los 1000 empleados municipales estimados. Se sabe también que la última oferta salarial propuesta por el ejecutivo incluía un aumento de hasta $ 4000 a ser pactados en forma escalonada, más un bono navideño, para alcanzar recomposiciones salariales conforme al escenario de las finanzas económicas municipales y provinciales. Ante la intransigencia del líder del SOEM de Puerto Deseado, el ejecutivo espera que la justicia pueda actuar en resguardo de la comunidad que se encuentra como rehén de Vidal. Al momento del cierre de esta nota, todo indica que el SOEM podría comenzar a bajar sus pretensiones de pasar del $7.000 a $5000, hecho que todavía no encuentra un punto medio entre la expansión posible y las pretensiones del SOEM
Sin lugar a dudas que esta situación local admite una lectura política partidaria, pero también una lectura en materia de Política de Estado, y de legitimidad de recomposición salarial de los trabajadores municipales ante el aumento de costo de vida, producto de la inflación galopante, la recesión, y el ajuste que no reconoce banderías políticas sino ciudadanos.
Empecemos por este último aspecto. El reconocimiento de la pérdida del valor del salario, es hecho reconocido por el Intendente y el representante del SOEM. Es más, ésta realidad es asumida por el conjunto de las autoridades locales. Ahora bien, la realidad de Puerto Deseado de negociar en paritarias en plena turbulencia de ajuste e inflación, exigiría para ambas partes, buscar un acuerdo posible y gradual hasta que la tormenta de la recesión, la inflación y el ordenamiento del Estado Provincial (ejecutivo y legislativo) fijen metas posibles de expansión del gasto público.
En materia de política de Estado, es claro que un 50 % de aumento representaría un estallido sin precedentes en el conjunto de los Estados Municipales que hoy a duras penas vienen sobreviviendo en este año de cambios de gestiones locales, provinciales y nacionales. De allí que la batalla que propone Vidal al Intendente representa algo más que los legítimos derechos que debe resguardar el SOEM.
En clave política partidaria, esta batalla testimonial que se vive en Puerto Deseado, podría transformase a nivel provincial en una original victoria para el representante del gremio de lograr su propósito de tensionar hasta desestabilizar al Intendente Municipal, quien es el principal referente de los municipios de zona norte del FPV. Las medidas políticas que propone Vidal vienen a contrapelo de lo que las fuerzas políticas de todos los municipios intentan lograr, incluidos los de “Cambiemos”: Dar cumplimiento mensual al pago de sus trabajadores. El eventual cierre del conflicto para Vidal coincide también con la supuesta recompensa de un cargo a nivel nacional por el partido FE una vez que logrará su objetivo de debilitar al gobierno municipal. Esta es la noticia que circula en todos los ámbitos.
Los ánimos de los 160 empleados que se mantienen en medida de fuerza y con unos 70 movilizados de manera constante, tampoco coincide con el ánimo de los restantes empleados que legitiman al intendente municipal, lo mismo que las fuerzas vivas de la sociedad que comienzan a cuestionar al conjunto de los empleados municipales ante la intransigencia de la que responsabilizan a Vidal, a quien esperan seguir viendo al frente del SOEM al finalizar el conflicto y no tener que visitarlo en Buenos Aires.
Por equipo editor para Observador Central