En el Departamento de Corpen Aike de la Provincia de Santa Cruz en el medio de rutas provinciales de poco tránsito, un paraje en el mapa localiza a Camusu Aike. Allí la vida social organizada en torno al mundo rural y la estacionalidad de vivir en Río Gallegos nos encuentra con una escuelita rural donde el modelo pedagógico se presenta como una esperanza de futuro para quienes siguen creyendo en el derecho de los niños y de preservación de la cultura.
(Año 2 / Edición 86 / 19-06-2017 / ISSN 2422-7226)
Cuando la trayectoria de la película de la “Deuda Interna” representada por Juan José Camero presentó en los primeros años de la democracia la educación rural en sus múltiples sentidos, muchos descubrimos el sentido profundo de lo que es educar en una cultura diferente a la urbana.
Aprendimos también que en las comunidades rurales la escuela juega un rol de institución total y el rol de los docentes va más allá del rol de educador. La cultura rural, las necesidades y los valores, las vidas familiares se entrecruzan con la vocación para comprender los sentidos de educar para la vida, preparar para la continuidad de estudios o para ser ciudadanos de derechos.
Conocimos la particularidad de la escuela de Camusu Aike allí, donde su Directora Francis Paris, junto a sus docentes, los niños, el personal de maestranza y cocina, recrean cada día la vida escolar aprendiendo a convivir con los contenidos escolares y preparase para proyectar la vida
Aquí menos de diez niños concurren desde las 13 viviendas del paraje cada día a cursar a la escuela primaria y al menos cinco concurren al nivel secundario. Este colegio es expresamente favorecido por una política educativa del Estado de Santa Cruz que es meticulosamente cuidada desde la Dirección Provincial de Educación Rural del Consejo Provincial de Educación.
Desde la Dirección de nivel los docentes itinerantes diariamente deben cubrir la distancia entre Río Gallegos y la Comunidad de Camusu Aike para sumarse a la vida escolar y enseñar contenidos curriculares en igualdad de condiciones y oportunidades que cualquier otro niño de la ciudad tiene como derecho.
Uno de los aspectos que destaca de la educación primaria en esta comunidad es la enseñanza de un modelo pedagógico que se denomina pluri año. Es decir, donde los alumnos que cursan distintos grados coexisten en un mismo espacio áulico con distintos contenidos escolares. Aquí la planificación exige al docente un tratamiento de adecuar contenidos diferentes y comunes para la comprensión pedagógica.
Edades, sexos, orígenes familiares comunes y diferentes se entrecruzan en el comedor que es asistido por dos damas de la comunidad que preparan el almuerzo para esos niños que encuentran en la escuela y en la cancha de fútbol del paraje su espacio de recreación y socialización diaria.
Así se enseña y aprende en Camusu Aike. Allí donde la inclemencia del frio invierno contrasta con la fuerza interna que abriga un clima escolar de convivencia y de expectativas que despiertan los docentes para que esos chicos culminen la escuela primara, puedan tener continuidad en la secundaria y luego continúen estudios en la Universidad pública de Río Gallegos. De hecho ya se conocen los primeros resultados de jóvenes de la comunidad que hoy transitan sus estudios universitarios y son egresados de Camusu Aike.
Por ello, la matrícula que para un citadino puede resultar un dato cuantitativo, para la política de Estado en materia de Educación Rural adquiere un significado que va más allá de los números. La matrícula de ambos niveles si bien es variable, se inserta también en un modelo de comunidad intercultural que busca reconstruir la educación bilingüe.
La interculturalidad deviene del hecho que los orígenes de Camusu Aike representa también el nombre de un lugar donde las familias de los descendientes de pueblo Tehuelche que por origen o por lugar de nacimiento integran la Comunidad homónima han conquistado los derechos de sus tierras comunitarias en el área geográfica que circunda el Paraje donde está establecida la escuela.
Anualmente las familias que han nacido aquí van y vienen a Río Gallegos donde suelen vivir para atender sus necesidades de servicios de salud y trabajo. Por ello se entiende que la comunidad de Camusu Aike sigue viviendo y ha logrado adaptarse en su organización comunitaria para recrear sus orígenes y la vida rural que encuentra siempre en el espacio educativo del paraje ese lugar de encuentro.