(Año 4/ Santa Cruz/04-11-2019/ ISSN 2422-7226)
Nuevas perspectivas de la belleza santacruceña se logran descubrir en una aventura por El Portal Cañadón Pinturas del Circuito Parque Patagonia, que se abrió al público el pasado sábado 2 de noviembre.
Con sus imponentes paredones de hasta 300 metros de altura, tierra de colores, gran cantidad de aleros arqueológicos y abundante fauna nativa.
La innovadora propuesta se encuentra sobre la ruta nacional 40 a 54 km al sur de Perito Moreno y a 74 km al norte de Bajo Caracoles.
Entre sus atracciones, se encuentra la Cueva de las Manos, el sitio arqueológico más importante de la Patagonia, declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO.
Además, el Portal deja al descubierto gran parte de la fauna patagónica, acercando a la vista de los turistas especies como guanacos, pumas, choiques, chinchillón anaranjado, zorrinos y cóndores, entre otros.
En un recorrido por su nueva red de senderos, con más de 16 km de longitud, se pueden apreciar vistas panorámicas precordilleranas, tierras de vibrantes colores y profundos cañadones.
Asimismo, esta región se convirtió en un gran escenario para los pumas que forman parte del avistaje de fauna, convirtiéndose en un gran escenario turístico para quienes se sienten atraídos por los paisajes del noroeste provincial y los comportamientos de estos felinos salvajes.
En un ideal de conectar a los turistas con la naturaleza, se comenzó a pensar en una restauración de ambientes, creando áreas protegidas y una investigación profunda respecto al ecoturismo en relación con los productores ganadores de la zona, que alzan la voz contra los máximos predadores de las ovejas.
Es por ello que en enero del corriente año, se instalaron más de 30 cámaras trampa en distintos puntos y se capturaron seis pumas con la intención de monitorearlos en su hábitat. A todos se les colocaron collares que emiten señales de radio. En dos años, esos dispositivos se desprenderán solos, y toda esa base de datos será clave para dar respuesta al conflicto.
Con estos estudios, se intentará comprender una forma de diseñar nuevos senderos que no impacten sobre la fauna pero que permitan apreciarla, y a su vez entender un modelo productivo que tampoco perjudique a los ganaderos locales.