Entusiasta de su trabajo, con una mezcla de pasión, tradición y profesionalismo ha logrado su espacio en el mundo ganadero, el cual se ve reflejado en el resultado de su actividad y el grado de desarrollo de su Cabaña y el de su proyecto de mejora genética. Delegado de la Asociación Argentina de Criadores de Merino considera que su función es servir como nexo entre los productores y los trabajos y capacitaciones que realiza la institución, involucrando también a la Sociedad Rural. El objetivo es fomentar la raza mantenerla y mejorarla y generar riqueza genuina que se invierte en su propia comunidad.
¿Cómo es la historia de la cabaña Cabo Blanco?
La cría de ganadería ovina viene desde mis bisabuelos en la década del 20 aproximadamente. Mi abuelo en el año 38-40 ya compraba genética en la Sociedad Rural aquí en Deseado para El Chara, que era la estancia que pobló su padre en la Zona de Cabo Blanco y que hoy lo continúo. Mi abuelo fue un productor reconocido por sus contemporáneos y siempre buscó mejorar su producción de lana y carne. Dentro de la raza merino australiano hay dos variedades, el merino astado y el poll merino. En este momento en nuestra zona y Chubut hay mayor preferencia por el Poll Merino, pero nosotros producimos genética de las dos líneas.
¿Cómo fue que descubriste la veta en esta actividad?
Más allá de lo comercial. En principio comencé a involucrarme en el mejoramiento genético para mi majada. Y luego si uno analiza con un poco de sentido común, se da cuenta que criar un animal ordinario, de mala calidad, implica el mismo esfuerzo, inversión y dá el mismo trabajo que criar un animal de excelencia, que dé una buena producción de corderos, buena cantidad y calidad de lana, buena estructura, etc. Para dar un ejemplo claro, una oveja ordinaria a lo mejor produce un kilo menos de lana que una buena oveja, y produce lana gruesa o de poca calidad, e implicó el mismo esfuerzo que criar una buena oveja. Si multiplicás un kilo más de lana por oveja, a los precios de mercado que oscilan entre 4 y 6 dólares, podes estimar cuanto más rentable y sustentable hacés el negocio. Con el precio internacional fluctuante, debíamos introducir calidad, y aumentar la escala de forma intensiva y ser más productivos. A mayor escala el costo se atenúa. El costo es inversamente proporcional a lo que facturas. Creo que debemos complementar la ganadería tradicional extensiva, que seguirá siendo la base, con ganadería intensiva. Por ejemplo pensar en la suplementación de ciertas categorías, como las ovejas viejas, para sacarle un cordero y un vellón mas, y luego terminarla a corral para frigorífico.
Hay varias posibilidades para encarar. El fenómeno de la producción cuando uno lo comprende, es apasionante, con todo lo que abarca la palabra fenómeno.
¿Cuál es el objetivo de la Cabaña y mejora genética?
El principal objetivo es contribuir a una mejora genética real en las majadas merinos de Argentina. Que la genética mejoradora que producimos, el productor convencional la multiplique en sus majadas, y de esta manera mejorar sus producciones. Es decir que todo el esfuerzo que hacemos, esté al alcance de cualquier productor, sea chico o grande, sea cabañero o no, pero que busque mejorar el merino de nuestra provincia o nuestra región. Y digo que quede claro, porque muchas veces se piensa que el objetivo es obtener grandes campeones en las exposiciones de alta competencia. Pero el mayor premio es cuando el ganadero tradicional, hace su pedido de carneros en la cabaña porque reconoce la calidad. En Puerto Deseado tenemos campos muy frágiles, de poca producción forrajera, climas muy secos sobre todo en los últimos 10 años. Lograr animales que sean rústicos, y productivos es nuestra meta teniendo en cuenta los conceptos que te comenté anteriormente.
¿En qué consisten los programas de mejora genética?
Aplicamos dos programas de mejora genética, que son los programas vectores en mejora genética, uno es el provino básico para la majada en general y el otro para lo que es la cabaña es el provino avanzado. Este es el segundo año de provino avanzado, en esto nos apoya el INTA de Bariloche, la parte genética a cargo de Joaquín Muller quien es una eminencia en genética en la Argentina y en el Mundo. Y luego todos los programas generados desde la Asociación Argentina de de Criadores de Merinos. Todo basado en métodos científicos probados. Con el provino Avanzado estamos tratando de detectar las mejores 10 madres del plantel puro de pedigrí, es decir las que mas producen, para comenzar luego con un programa de reproducción basado en la transferencia de embriones. Con el método de laparoscopia vos inseminas una oveja madre-donante con el semen de un carnero que sabes que la combinación funciona muy bien, y el próximo paso es extraer a esa oveja donante los embriones llegando a producir entre 8 y 10 embriones por oveja. Entonces por cada oveja donante vas a tener 10 ovejas receptoras comunes que lo único que tienen que tener es buen
estado corporal y ser buenas madres, porque esas ovejas serán las receptoras de un embrión de esta madre donante y este carnero. Lo que permite este proceso es que con esta oveja y este carnero de elite en una generación obtenemos 10 crías, cuando en comparación, una oveja normal en su vida útil tendría 4 o 5 crías.
¿Cuáles son las técnicas que estas utilizando para la producción?
La inseminación tradicional con semen fresco sobre la majada. Con la oveja de campo y el carnero presente, al cual se le extrae el semen, se realiza la inseminación vía vaginal, es una mejora masiva y resulta positivo porque esos reproductores de elite se vuelcan sobre muchas madres. Un carnero de campo cubre 40 ovejas, y con este sistema (con un salto de un carnero) inseminas 70 u 80 ovejas. (se extraen 3 saltos por día) Otro de los métodos es con laparoscopia con semen congelado, es una operación que se le hace a la oveja, la cual consiste en colocarla en una camilla boca arriba, inclinarla a 45 grados con la cabeza hacia abajo con un laparoscopio se le pincha la panza con dos agujas grandes y el veterinario con una lupa le inyecta el semen en el útero. La diferencia es que el padre de ese animal está en Australia, compramos el semen allá, viene congelado en un termo con nitrógeno a 200 grados bajo cero. Con esto se logra importar genética superior, y es el llamado método de la inseminación laparoscópica.
¿A cuántos productores asistís o con cuantos trabajas?
Actualmente estamos produciendo alrededor de 700 u 800 carneros puros por cruza por año, con una meta de 1000. Los adquieren cabañas o productores que inseminan masivamente con semen fresco.
¿Qué equipo interdisciplinario te asiste en todas estas actividades?
Colaboran con nuestra Cabaña, el médico veterinario Anselmo Peina que hace toda la parte reproductiva, ecografías, etc., además del INTA nos asiste el Medico Veterinario Juan José Magaldi, extensionista del INTA, coordinando y supervisando los programas de mejora genética que se aplican por convenio entre la Asociación Argentina de Criadores de Merino y el INTA. Tenemos técnicos que vienen para realizar trabajos específicos, como la parición asistida, la preparación de carneros para la alta competencia, etc. Con tecnologías aprendidas en el INTA, como la parición asistida, hemos logrado un 95% de efectividad en los nacimientos de las ovejas de Plantel. Luego de este proceso se clasifican los mejores corderos para mejorar la genética año a año.
¿Flavio has tenido reconocimiento de tus animales en algún concurso nacional y provincial?
Si, uno de los premios más importantes fue en Buenos Aires el Gran Campeón de Palermo. Luego obtuvimos grandes campeones en Río Gallegos y premios importantes en Chubut.
Estas evaluando viajar a Australia cuna de la mejor raza merino, de concretarse el viaje ¿cuál es el desafío que irías a buscar?
Primero sería cumplir un sueño, poder ir a aprender. También me gustaría traer genética a Argentina de altísimo nivel para aplicar a nuestras majadas. Ir a Australia
es ir a la cuna del merino, lo máximo.
¿Cómo te imaginas tu Cabaña Cabo Blanco de aquí a 20 o 30 años?
Aspiro a que sea reconocida por los reproductores que realmente mejoran las majadas y que imprimen su genética en los distintos rodeos tanto en el campo como en otras cabañas. Vamos por el buen camino.
¿A nivel provincia consideras que las instituciones están a la altura de tu proyecto, cuentas con herramientas para poder avanzar o estás a un paso más adelante?
Venimos peleando con la Sociedad Rural por una sede del INTA en Puerto Deseado, y sabemos que el INTA trabaja muy bien en otras zonas del país pero necesitamos personal estable, hoy la herramienta mas importante para los productores es el conocimiento. Tenemos que complementar la forma de producción actual con ganadería intensiva o semi- intensiva. Hay que traer tecnología a la zona norte de Santa Cruz, ya desarrollada por el INTA en otros lugares, el INTA es una herramienta poderosísima, la ley ovina también es otra herramienta que funciona bien.
¿Cómo impacta la economía nacional e internacional en el sector ovino ganadero?
La lana merino es una lana de elite, las prendas más caras del mundo se hacen con esta lana, que paso de ser de un “commodity” a un “especiality”. Nuestro consumidor principal está en Europa, a pesar de que antes puedan llegar a pasar por China para la elaboración final del producto. Esto es una actividad 100% de riesgo, es capital a la intemperie, muchos factores que pueden impactar negativamente en el negocio. Nosotros no manejamos factores como el clima, no manejamos el precio de la lana ni de la carne, ni tampoco la política gubernamental para el sector.
¿Cómo vislumbras el papel de los jóvenes en esto?
Creo que la ganadería extensiva va a seguir siendo la base de la actividad, pero habría que complementarla con ganadería intensiva, con la terminación de animales; sacar más provecho con la suplementación del ganado, pero esto requiere otro manejo del campo. Eso requiere un cambio en cuanto a la forma de ver el campo tratando de sacar mayor rentabilidad. Ahí deberían acompañarnos las políticas de Estado, hay que buscar sinergia de lo contrario se convierten en esfuerzos aislados. Todo lo que sea transformación de la materia prima es muy importante. En este momento el sector está pensando en lo semi-intensivo más allá de lo extensivo