Año 5 / Edición XV / Caleta Olivia / 26-05-2020 / ISSN 2422-7226
Todo lo que hay que saber sobre el Covid-19. El distanciamiento, la cuarentena y el aislamiento siguen siendo las medidas más adecuadas para evitar el contagio.
Por: Dr. Daniel Mautor – Mat Prof: 285
El nuevo coronavirus detectado en China, causante del Covid-19, se convirtió en Pandemia. Bautizado como «Covid-19», el nombre oficial, surgió en el primer día de reunión sobre esta epidemia, celebrada en Ginebra. Nace de un acrónimo en inglés a partir de la expresión «corona virus disease» (enfermedad de coronavirus) y será un estándar para eventuales brotes en el futuro. Con un nombre oficial «se evitará usar otros que pueden ser inexactos y estigmaticen», señaló el máximo responsable de la OMS.
Los coronavirus son un grupo de virus que causan enfermedades como el resfrió común, a afecciones más graves como la neumonía, el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS). La cepa de coronavirus (SARS-Cov-2) que provocó inicialmente el brote en China es nueva y no se conocía previamente por lo que su origen está siendo investigado.
Los síntomas más habituales son: fiebre, tos seca, cansancio; otros síntomas menos comunes pueden ser: dolor de garganta, diarrea, conjuntivitis, dolor de cabeza, pérdida del sentido del olfato o del gusto, erupciones cutáneas o pérdida del color en los dedos de las manos o de los pies; mientras que los síntomas graves son: dificultad para respirar o sensación de falta de aire, dolor o presión en el pecho, incapacidad para hablar o moverse.
El Covid-19 afecta de distintas maneras en función de cada persona. La mayoría que se contagian presentan síntomas de intensidad leve o moderada, y se recuperan sin necesidad de hospitalización. «El nuevo coronavirus se ha extendido muy deprisa», reconoció un informe publicado por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China (CCDC), sobre el coronavirus al analizar más de 44.000 casos de pacientes contagiados.
Del total de 44.000 casos estudiados el 80,9% fueron «leves», lo que significa que la virulencia del Covid-19 no es alta, estableciéndose como población de riesgo a la tercera edad y pacientes con comorbilidades previas, el reto es fundamentalmente para los sistemas sanitarios, que incluso en países desarrollados como Italia y España, colapsaron. Al ser un virus nuevo frente al que no tenemos inmunidad y, todavía, ni vacuna ni tratamiento sabido y especifico, es importante intentar evitar su propagación para evitar un daño que, aunque porcentualmente es bajo, si se infectan muchos millones de personas podría ser numéricamente alto.
Un nuevo virus que causa sobre todo infecciones leves, aunque como en otros con los que convivimos, ocasionalmente pueden ser graves en situaciones concretas; y es bastante transmisible, por lo que es razonable intentar evitar la transmisión. El virus parece trasmitirse fácilmente entre las personas, y, con el paso del tiempo, se continúa descubriendo más sobre cómo se propaga.
Los datos muestran que se contagia de persona a persona entre aquellos que están en contacto cercano (dentro de aproximadamente seis pies, o dos metros). Se trasmite por gotitas respiratorias que se liberan cuando alguien con el virus tose, estornuda o habla. Una persona que está cerca puede inhalar estas gotitas, o éstas pueden caerle en la boca o la nariz. También puede propagarse cuando una persona toca una superficie donde se encuentra el virus y luego se toca la boca, la nariz, o los ojos.
Para protegerte, hay que lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón por lo menos durante 20 segundos. Si no dispones de agua ni jabón, utiliza un desinfectante de manos a base de alcohol que tenga por lo menos un 60%.
Estos términos describen acercamientos para limitar la trasmisión de la enfermedad durante epidemias y pandemias:
- Distanciamiento físico: dejar espacio entre las personas que no viven en tu casa, para prevenir que se propaguen enfermedades.
- Cuarentena: separar a la gente y limitar el movimiento de las personas que tienen o que pueden haber estado expuestos a la enfermedad para ver si se enferman.
- Aislamiento: separar a la gente que está enferma de otros para evitar que se propague la enfermedad.
La prevención, es la medida más adecuada para evitar que este virus penetre en nuestro organismo y comience la guerra en nuestro interior. A día de hoy, la única manera de evitar el contagio es mantenerse aislado y evitar la interacción social con posibles vectores del virus. Nuestra responsabilidad es cumplir con las medidas para atajar la enfermedad, siendo la colaboración global de primordial importancia.
Nuestra conciencia y empatía hacía los demás son clave para apoyar a nuestro sistema sanitario, mientras que los científicos trabajan contrarreloj, en la búsqueda de una cura a la enfermedad. Alcanzar la normalidad es cosa de todos.