Año 5 / Edición XVI / Caleta Olivia / 2-06-2020 / ISSN 2422-7226
La tasa se letalidad sigue siendo una de las mayores incógnitas de este virus. Hay que seguir adoptando normas de precaución tales como distancia social y aumento del saneamiento. El empleo de estrictas medidas de cuarentena para infectados confirmados y para los que tienen síntomas han demostrado ser beneficiosas para contener el virus.
Por: Dr. Daniel Mautor – Mat Prof: 285
Un estudio estima que, por cada caso confirmado de la enfermedad, hay 5 a 10 casos sin síntomas o con síntomas leves que no se diagnostican. Por eso, la tasa de letalidad (es decir, cuántas personas mueren de cada 100 que contraen la infección) sigue siendo una de las mayores incógnitas de este nuevo virus, a pesar de ser un dato indispensable para predecir mejor el impacto de la epidemia y guiar las respuestas de salud pública.
Según un análisis a partir de datos de diferentes países, el rango estaría entre el 0,3 y el 3%, pero será necesario realizar estudios serológicos (buscando anticuerpos contra el virus) a nivel poblacional para determinar el número real de personas infectadas y por lo tanto tener una mejor idea de la tasa de letalidad real.
Corea del Sur, con su estrategia de diagnóstico masivo, no solo ha logrado contener la epidemia gracias a la identificación y aislamiento de casos y contactos, sino que ha aportado cifras que ayudan a estimar mejor la dinámica de transmisión y la verdadera tasa de letalidad del virus.
El virus no afecta a todos por igual lo que sí se confirma, tanto en China como en Italia, es que el virus no mata a todos por igual. La tasa de letalidad aumenta drásticamente con la edad desde 0% en personas menores de 30 años, pasando por un 1% en individuos entre 50 y 59 años hasta casi 20% en mayores de 80 años (según los últimos datos publicados para Italia).
El virus también mata más a aquellos que tienen otras condiciones crónicas, en particular la hipertensión y la diabetes. En China, los pacientes con hipertensión representaron entre el 23% y el 40% de los casos severos o las muertes. Se ha postulado que esto podría estar relacionado con los medicamentos para la hipertensión.
Curiosamente, la población infantil sí parece infectarse, pero por fortuna, raramente desarrolla síntomas severos. Las razones de ello aún se desconocen, así como tampoco se sabe qué papel juegan los niños y niñas en la transmisión del virus.
Las transmisiones de persona a persona se han descrito con tiempos de incubación de entre 2 y 10 días, lo que facilita su propagación a través de gotas, manos o superficies contaminadas. Por lo tanto, la literatura científica, sobre toda la información disponible sobre la persistencia de coronavirus humanos y veterinarios en superficies inanimadas, así como las estrategias de inactivación con agentes biocidas utilizados para la desinfección química, por ejemplo, en centros de salud.
El análisis de 22 estudios revela que los coronavirus humanos como el coronavirus del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), el coronavirus del Síndrome Respiratorio Medio Oriente (MERS) o los coronavirus humanos endémicos (HCoV) pueden persistir en superficies inanimadas como el metal, vidrio o plástico por hasta 9 días, pero se puede inactivar eficientemente mediante procedimientos de desinfección de superficie con alcohol al 70%, peróxido de hidrógeno al 0.5% o hipoclorito de sodio al 0.1% en 1 minuto.
Como no hay terapias específicas disponibles para el SARS-CoV-2, la contención temprana y la prevención de una mayor propagación serán cruciales para detener el brote. Los porcentajes de muerte y casos curados variaron entre los diferentes países; sin embargo, los porcentajes de muertes generalmente han disminuido desde el comienzo de la crisis.
Hay que adoptar normas de precaución tales como distancia social de dos metros, aumento del saneamiento, y el empleo de estrictas medidas de cuarentena para infectados confirmados y para los que tienen síntomas, han demostrado ser beneficiosas para contener el virus. Es necesario realizar más investigaciones para ayudar a descubrir modalidades terapéuticas y mejorar los resultados.