Año 5 / Edición XXXX / Caleta Olivia / 07-01-2021 / ISSN 2422-7226
Entrevista de Claudio Gutiérrez
Director de Prensa GeoMinera
Alberto Carlocchia es sin dudas el ejecutivo jerárquico de las empresas mineras que puede exhibir mayor trayectoria dentro de la industria. Así dan testimonio sus más de veinte años desempeñando diferentes cargos en diversas compañías, ocupando puestos en los yacimientos y fuera de ellos. Acumuló experiencia en las Relaciones Institucionales, Recursos Humanos y Desarrollo Sustentable. En su haber cuenta con dos grandes tutores y maestros, los ingenieros Walter Schmale y Jorge Fillol Casas. El primero desde Pérez Companc, en Cerro Vanguardia; el otro por su presencia y acción desde la CAEM. Ambos, fueron y son pilares del desarrollo minero argentino. A lo que se le agrega que también se desempeñó como directivo de Oro Plata (Proyecto Cerro Negro); en Extorre – Yamana (Cerro Moro); en Panamerican Silver (Manantial Espejo – Navidad) y en la actualidad en Patagonia Gold, (Calcatreu – Lomada de Leiva – Mina Angela). Hoy nos entrega su testimonio como referente de las empresas mineras argentinas.
Cuando Asumió la presidencia de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, en septiembre de 2019, una de las primeras manifestaciones públicas de Alberto Carlocchia se relacionaba con el objetivo de instalar a la minería dentro de la agenda nacional. Meses después, con la asunción como Jefe de Estado de Alberto Fernández, se empezó a vislumbrar que la coyuntura permitiría esbozar un optimismo no existencial. Nuevamente, un presidente, hablaba de la importancia de esta industria para el ansiado, aún anhelado, despegue de la economía nacional.
En aquella oportunidad, no sólo se blanqueaba conceptos antes impensados en la esfera empresarial minera, además ponía fin a un proceso de utilizar la estructura de esta asociación para cuestiones personales. Así lo exhibió durante cuatro años Marcelo Álvarez, su antecesor, quien utilizó su cargo de trampolín para su ambición de poder con el claro objetivo del beneficio individual.
En cambio, ahora, el hombre de Patagonia Gold, supo y sabe, desde un principio que debía lidiar con el legado de sus antecesores. Donde otros presidentes representaban a empresa inexistente y otro era nombrado por el Poder Ejecutivo Nacional. Argentineadas que le llaman.
A los efectos de simplificar, la historia nos demuestra que desde el año 2009 al 2019 las representaciones fueron de un ejercicio muy condicionado por la política gubernamental y por las roscas de un “establishment” que en nada ayudaban al desarrollo, y menos, por atender las crisis sociales que emanaban del avance antiminero dentro de la sociedad.
Promediando los primeros quince meses de gestión, invitamos al Dr. Alberto Carlocchia a dialogar con Prensa GeoMinera mediante zoom, una modalidad que se apersonó con el Covid 19 en marzo de 2020, y da la sensación, que se quedará entre nosotros por un largo tiempo.
Al ser consultado en torno al balance de su desempeño como presidente de la CAEM dijo que “hasta ahora es bueno. Terminamos un balance y lo presentamos a la Comisión Directiva. Estamos terminando un video donde documentamos lo que hicimos en el año y mostramos logros en números, desde cuantos socios hasta cuantas veces estuvimos en los medios, que repercusión tuvimos en las redes, cuanta gente nos sigue en los distintos canales de comunicación. Tenemos una buena radiografía de todo. Estamos fortaleciendo la CAEM. Vamos a contratar gente profesional. Son cinco profesionales: un economista, un abogado institucional, alguien para sustentabilidad permanente en la Cámara, un ingeniero/a para trabajar toda la cadena de valor y un comercial, para trabajar eventos”, objetivos que se consiguieron en tiempos de pandemia.
Prensa GeoMinera: ¿Integrar profesionales de distintas áreas agrega nuevos ingredientes que nunca existieron?
Alberto Carlocchia: Con eso vamos a empezar a diagramar determinadas planificaciones. Es un tremendo desafío tener un equipo de profesionales con o sin experiencia en el sector que le darán una visión y una mirada más fresca. Estamos en la búsqueda de personal con conocimientos en las áreas institucional, sustentabilidad, comercial, economía y social todos con perfiles muy diversos. Necesitamos que conozcan de procesos de cualquier tipo, y los adaptaremos a los procesos de cadena de valor de la minería y de esa manera tener una atención directa. Como cámara les tenemos que dar atención a ese proveedor y a la enorme cantidad de cámaras de proveedores que existen en Argentina, como si el país fuese un país minero.
PGM: ¿Dispuesto a comenzar el segundo año de gestión muy distinto?
AC: Fue un año desafiante, por el desafío que generó la pandemia. Muy satisfecho de cómo reaccionó la industria. Estuvimos presentes desde el lado humano. Una de las cosas que conversamos al principio de la pandemia con el equipo de la CAEM es que en circunstancias como éstas hay que ir detrás de las necesidades de las personas y trabajar de manera conjunta. Hay que dejar las individualidades de lado y obrar por el conjunto, la gente lo necesita. Luego nos dimos cuenta como se había complejizado aún más la situación del país y de nuestra gente, y ese fue el foco. Todo el año nos enfocamos en la gente. Nos salieron algunos cosas, otras no. Muchas veces tuvimos que improvisar para salir adelante, en otras tuvimos que ser muy creativos. Pero lo que sí puedo asegurar es que el foco siempre estuvo en la gente. Y desde ese punto de vista estoy muy satisfecho.
PGM: ¿Desde lo institucional?
AC: Tuvimos determinados logros de estar presentes donde se toman las decisiones. En un año complejo, donde la agenda cambió totalmente y la minería tuvo que salir a sostener muchas economías regionales a pesar de las imposibilidades que generaba la propia pandemia. Desde un grupo de empresas que han hecho un esfuerzo terrible, de trabajadores y trabajadoras que han estado a la altura de las circunstancias, y también, en conjunto con todas las autoridades, se ha obtenido una gran cantidad de cosas que han hecho que pudiéramos seguir adelante. Incluso, a llegar a instancias de mejoras, que no quieren decir que estén bien. Por ejemplo, en la Tercera Categoría de esta industria, que empezó el año de una manera catastrófica a causa de la pandemia y por la crisis que venían atravesando en particular. Pero también me saco el sombrero y agradezco el gran trabajo que hizo AOMA para obtener la ayuda del gobierno mediante los ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) y como acompañamos entre todos para tener ese tipo de logro. Si hubo alguien que más lo necesitaba fueron nuestras pymes mineras.
PGM: Alberto, vemos ahí como positivo que la pandemia provocó que la minería irrumpa en la sociedad al ser declarada una actividad esencial. Algo impensado en otros tiempos…
AC: Por eso mencionaba que se hubo logros interesantes. La declaración de ser esenciales surge a partir de una gestión política dentro del gobierno y la necesidad también de mantener economías regionales a flote. Acá tuvieron que ver varios gobernadores mineros, y obviamente un trabajo desde el sector privado diciendo que estábamos en condiciones de hacerlo. Por eso siempre hablo de un trabajo en conjunto. “Nadie se salva solo”, eso se lo escucho decir a Héctor Laplace a cada rato. Eso es verdad, nadie se salva solo. Y de la única manera que nos vamos a salvar es todos juntos.
PGM: ¿Puede ser que esa sea una de las enseñanzas que dejó la pandemia?
AC: No te quepa la menor duda. Agradezco aprender cosas dentro de esta crisis. Una de esas es que si dejamos de lado las individualidades y empezamos a pensar en el conjunto, sacrificando lo individual por el bien del conjunto, vamos a salir. Si no hacemos eso, no salimos. Argentina necesita progresar, es un país con una potencialidad increíble. El día que dejemos de pensar individualmente y pensemos en el conjunto, estoy convencido que no nos para nadie.
PGM: Analizando un poco la historia de la minería me surge que primero fue Carlos Menem, luego Néstor Kirchner y ahora Fernández como el tercer presidente que avanza con la convicción del tema minería en su agenda de gobierno. Esto no es un tema menor, y lo enlazo a cuando el año pasado usted señaló que con los gobiernos peronistas no le fue mal al sector. Fue la primera vez que alguien del sector minero reconoce sinceramente un dato concreto de la realidad. ¿A las mineras, al país y las provincias, no les fue tan mal cuándo pusieron en el horizonte el desarrollo de esta actividad?
AC: Reconozco que a la minería con el peronismo no le fue mal. La ley de Inversiones Mineras sale en la época de Menem. El desarrollo de uno de los proyectos más importante – Proyecto Veladero -, en plena crisis, sale con Néstor Kirchner. El presidente Fernández hace hoy de la minería un eje de desarrollo y nos considera parte de la solución. Considero que el tema está en cómo podemos ayudar. Una cosa es que puedas estar en la agenda y de esa manera trabajar para lograr determinadas modificaciones que ayuden a que realmente seas el motor, y otra cosa es que te ignoren. Hoy la minería es parte de esa planificación de salida de crisis que tiene el gobierno. Soy honesto, de la misma manera que destaco la gestión que hizo un amigo en común, como Carlos Saravia Frías, en la presidencia de Fernando de la Rúa, en la cual logramos una modificación a la ley de Inversiones Mineras. Cosa impensada con algún otro gobierno radical; pero cuando tenés gente que quiere gestionar y posee una visión de largo plazo, la verdad que a mí me importa tres pepinos de qué partido es.
PGM: Ese protagonismo que se observa posee otra mística …
AC: Nosotros tenemos que estar a la altura de las circunstancias. Como dije cuando nos llamaron de Casa Rosada, con la posibilidad de tener un micrófono y decir algo. Lo vamos a hacer desde la honestidad intelectual de querer que esto sea una realidad y que no solamente Argentina se ponga de pie sino que la ayudemos a caminar.
PGM: Esto es bueno remarcarlo y resaltarlo. ¿Por qué cree entonces que la sociedad desconfía tanto de la minería? Existen temores que son racionalmente entendibles.
AC: Absolutamente. Nadie está obligado a saber. Hay una ignorancia lógica. Yo no sé de soja, entonces no opino porque no sé y le pregunto a alguien que sabe. Pero no todo el mundo hace eso. Entonces es lógico que existan miedos sobre todo sobre algo que no se conoce. Y acá empieza la cuestión. Acá viene el mea culpa y el cambio de paradigma de cómo trabajar con la sociedad. Esto exige dar la cara e ir a buscar a los medios y no esconderte, de dar respuestas. Para confirmar el cambio de postura hoy exhibimos que, como cámara, tenemos este año 2020 más de 1.100 apariciones en los medios nacionales. Algo sin precedentes. Está la estadística y la seguimos. Entonces lo importante es empezar a darte a conocer y empezar a dar el debate.
Hay un problema que va más allá de la minería, la Argentina se merece un debate de cómo hacer la cosas y cómo no hacerlas. Y ese debate va de nuevo, más allá de la minería. Volviendo al sector, tenemos que superar la discusión de si hacemos o no minería, tenemos que discutir cómo. Pero si nosotros no salimos a decirlo, difícilmente alguien se te acerque a preguntar, porque hay un temor lógico.
Ahora, no comparto la militancia extrema de ningún lado, comparto la militancia lógica. Me considero un militante minero, pero dentro de la lógica. Así como digo todo lo bueno que podemos hacer puedo decir que hicimos algunas cosas mal y que nos merecemos ese mea culpa, la introspección y salir del cascaron, sacar la cabeza bajo la tierra y empezar a mostrarnos en la sociedad y trabajar con la misma.
PGM: ¿Lo que está expresando suena a cambio de postura y de perspectiva?
AC: Esto se viene haciendo. Obviamente necesita un largo plazo porque todo lo referido a la minería es a largo plazo, en un país donde la inmediatez es la esencia. El día a día te morfa. En la industria vos ves algún fruto que empezó 15 años antes, entonces es muy difícil en un país donde tenés el 60% de tu exportación en una industria que tiene dos cosechas al año, no podes pensar a 15 años vista. Pero no porque la gente no quiera, sino porque no tenemos el chip para eso, y ahí es donde tenemos que trabajar mucho, explicar, decir, hablar y exponer sin temores. Si anhelamos exportar 10 mil millones de dólares por año desde sector, es posible. Si nosotros, como sector invertimos en los próximos 10 años, se necesitan determinadas condiciones macroeconómicas, y no se obtienen de un día para el otro. Todas esas cosas hay que explicarlas porque la gente tiene necesidad de saber.
PGM: También es cierto, que deben existir seriedad en los anuncios para no caer en el engaño. La gente necesita credibilidad, confianza, ver que es veraz de que, el que defiende al sector no lo hace por simple interés. Vemos lo de Chubut, donde aparecen diez sellos que no representan a nadie y los sectores que tienen que hablar que son los científicos, los técnicos o los involucrados, son los que menos aparecen. El nuevo paradigma debe ría plantear tener que incluir veracidad.
AC: Estoy de acuerdo con algunas cosas, con otras no. La gente no necesita esperanzas solamente, necesita alternativas para poder hacer algo. Porque con la esperanza la gente no come, y ya está cansada de que le demos esperanza y potencialidad. Si no hacemos algo no hay nada que valga, la gente necesita alternativas y opciones concretas. Por otra parte vemos que el tema Chubut, laburó muy bien su plan. Así como hay sellos de goma de un lado, también los hay del otro. En Río Negro presentaron el otro día un proyecto de ley en contra del desarrollo minero, tenían que juntar muchas firmas, existen instituciones unipersonales o que ni existen. No me banco ni los sellos de goma de un lado ni del otro, por eso es indispensable la institucionalidad, que el que salga a hablar tenga el respaldo de una institucional.
PGM: ¿Qué hacer?
AC: Hoy estamos trabajando con el Ministerio de Ciencia y Tecnológica de una manera formidable, tenemos gente del Conicet con la que estamos trabajado, tenemos distintas ONG que participan en diferentes instancias, tanto en el desarrollo de lo que es el plan de Chubut como lo que es el desarrollo del plan estratégico minero, como es el laburo directo de la CAEM. Entonces, en ese sentido, creo que estamos yendo hacia un cambio de paradigma. Desde el año 2002 que estoy dando vueltas en la Cámara. El año pasado revolviendo unos viejos archivos recordé que tengo un plan presentado en el año 2005 en CAEM firmado por mí, estructurando la Cámara muy similar a la que tenemos hoy, pero después un plan de relacionamiento con distintas instituciones, desde ONG hasta Cámaras sectoriales que dependen de la minería para su existencia. Entonces, cuando a mí me dijeron cuál va a ser el plan de comunicación, dije que mi plan de comunicación va a ser mi plan de relacionamiento. Tenemos que salir y dar a conocer a todo el mundo, incluso a aquellos con lo que no hable nunca y que tienen una opinión torcida de la industria. Ese es el laburo que se está haciendo, por eso hoy nos sentamos con Ciencia y Tecnología o con el Conicet.
PGM: Todo necesita un proceso, nada es de un día para el otro. Da la casualidad que estamos en este proceso de relacionamiento justo cuando hay una empresa nacional como es el Grupo Miguens, al cual usted pertenece, que desde su incorporación el propio Carlos Miguens se reunió con mandatarios nacionales y con autoridades de provinciales, mostrando el interés de una empresa nacional en invertir, algo que no había existido antes en la gran minería. Esto es un cambio.
AC: Si. Vuelvo al concepto inicial. No solamente creo que es bueno para la minería argentina en general, para las comunidades en particular, sino que también es bueno para el inversor extranjero y te explico cuál es mi razonamiento. Cuando un inversor extranjero ve uno local que está invirtiendo en desarrollo minero en su país no es lo mismo que no tengas a nadie. Volviendo para atrás, es también porque tenemos que cambiar el chip y el titular del grupo económico que represento lo cambió. Carlos Miguens entiende que este es un negocio a largo plazo. Ahora, nosotros los argentinos tenemos la característica de pensar a corto plazo, la minería no lo es. Entonces es difícil encontrar muchos argentinos que se suban a este carro. Carlos lo hizo, es pionero en esto, y tiene un gran reconocimiento por parte del gobierno nacional. Posee un interés fundado y cuando hablas con él te dice que lo hace por su país. Es una persona con experiencia y proyección que no se puede desperdiciar. Le está dando la mano a un sector que no es en el que nació, tiene una experiencia y humildad y ha sido exitoso dentro de la minería. Patagonia Gold desarrolló y está rehabilitando proyectos y tiene uno que es hoy por hoy uno de los más importantes que hemos obtenidos, que está en Rio Negro y tenemos absolutamente el convencimiento de que lo vamos a hacer.
PGM: Alberto, ¿Ustedes, desde la empresa, siguen apostando firme en Calcatreu? La gobernadora Anabela Contreras se ha mostrado a favor del proyecto en línea con lo que planteó en 2011 el ex gobernador Carlos “gringo” Soria, que apuesta al desarrollo. ¿Lo sienten así? ¿Van avanzando en la provincia?
AC: Tenemos una muy buena relación. Siempre digo que la buena relación política nunca te va a garantizar el desarrollo de un proyecto pero acompaña mucho las posibilidades de hacerlo. Tener la minería como política de Estado da un impulso fuerte al desarrollo de esta actividad es un espaldarazo muy fuerte. Tenemos que reconocer que no solamente lo tenemos de la gobernadora sino de ahí para abajo tenemos una relación muy profesional con la Secretaria de Ambiente y con la Secretaria de Minería, y ni hablar con las instituciones en Ingeniero Jacobacci que al final del día son los que tienen en sus manos la decisión de si quieren o no hacer minería y ellos si lo quieren hacer lo tienen que defender y si no lo quieren hacer también. Lo mejor que puede hacer la comunidad es defender aquello que quiere, en pos de su desarrollo.
PGM: ¿Por qué cree que la iglesia se ha puesto tan en contra de Jacobacci y en la meseta central en Chubut del tema minero?
AC: No lo sé, y apuesto a fomentar el diálogo para que nos conozcan. Hasta ahora no lo hemos logrado pero no vamos a claudicar en eso. A mí me llama la atención y me preocupa, de considerar siempre a la iglesia una estructura muy vertical, creer la reacción y diversas opiniones que existen hacia una actividad productiva de acuerdo a la provincia en cual estés. Te voy a dar un ejemplo. Dentro de todos los trabajos de acción social que hicimos en la pandemia, hicimos una importante donación a Caritas. La ONG acepta y manda una nota de agradecimiento. Nosotros por cuestiones de transparencia publicamos la donación que le hicimos a Caritas. Inmediatamente recibimos un mail diciendo que por favor no lo hagamos más porque Caritas no puede recibir dinero de las empresas mineras salvo aquellos Caritas que han obtenido autonomía como el de San Juan. ¿Entonces qué hago, me devolvés la plata, te la quedas igual, se la doy a otro?
Después me toco hablar con quién lideraba el proceso de “Ceamos Uno” que es el padre Rodrigo Sarasaga, un crack total, un tipo fenómeno que hizo un trabajo en el conurbano impresionante, muy ligado al sector público y la política. Él me dijo todo lo contrario, dijo ‘si no fuera por la minería no estaríamos hablando en este momento y no es porque me estas llamando por una donación, sino porque estamos hablando por celular’. Entonces cuando tenés diferentes visiones dentro de un mismo sector, es muy complicado hablar de la iglesia católica, ya que hay miradas distintas.
PGM: En el caso de Río Negro es institucional…
AC: La particularidad de Rio Negro, no tengo la menor idea, no la entiendo. Hice un esfuerzo durante un año para entenderlo y fracasé. Por eso decidí seguir trabajando y mirar para adelante porque sino me iba a empantanar. Como tengo que reconocer ese fracaso con la iglesia católica, por ahora, tengo que reconocer el tremendo acompañamiento que tenemos de las iglesias evangélicas. El número uno de la iglesia evangélica en Jacobacci después de la primer reunión con Carlos Miguens, se paró emocionado le dio un abrazo y le dijo “le agradezco señor Carlos que vuelva a traer la dignidad a este pueblo, porque el trabajo dignifica”.
PGM: Al detenernos en algunos hechos tienen razón. Lo que hizo la minería con el plomo y otros metales pesados en San Antonio Oeste, es un menos diez para la industria minera. Es un tema que hay que tomar posición.
AC: Lo entiendo perfectamente. Como te decía anteriormente que hay que ser agradecido, también hay que tener arrepentimiento y pedir perdón. Que no es lo mismo que disculparse. Tenés que arrepentirse, lo hiciste mal, pedí disculpas, ahora estamos trabajando de esta manera. Pero si vos no posees ese espacio en donde generas eso, es muy difícil explicar cómo estás trabajando o cómo querés trabajar.
También partamos de la base que yerros vas a tener. Hay dos instancias, la prevención y la contención. Si lo prevenís, el problema no llega a serlo. Si el problema ocurre, tenés que tener un plan de contingencia inmediato que logre mitigar cualquier potencial daño que ocurra. Después la cobertura de lo sucedido en Veladero cuando tuvo los inconvenientes, lo resolvió con el correr del tiempo. Pero algo muy importante es que también le bajaron la caña, lo castigaron. San Juan le cobró.
Así como mencionas lo de San Antonio Oeste, digo es que hay que pedir perdón, arrepentirse, mostrar cómo solucionar las cosas, pero no solo eso, sino también como no las vas a volver a hacer y si vuelven a ocurrir, como las manejas. Porque la gente no tiene la obligación de saber, no está obligada a conocer todo esto, entonces es obligación de uno transmitirlo.
PGM: ¿Las mineras tendrán que aprender que no sólo hay que decir que remediarán sino también cómo hacerlo?
AC: Para todo eso hay una instancia que el relacionamiento te da y que cuando no lo tenés no existe, que es la generación de confianza. El relacionamiento lo lograremos desde la confianza recíproca; difícilmente puedas disculparte o pedir perdón. La minería necesita tener otro tipo de responsabilidad social en el accionar. Es indispensable, sino no se puede hacer nada. Esa instancia previa de generación de confianza se da con mucho tiempo de relacionamiento.
PGM: En los últimos 10 años se empezó a conjugar la palabra empatía. Sería bueno que los mineros en todos sus niveles, conjugaran o aprendieran a conjugar la significancia de la empatía. Hay mucha gente que se opone porque observa a determinados empresarios que no se ponen en el lugar del otro. ¿Es una cuestión de ejercicio de relacionamiento?
AC: También hay que ser claro. Esto lo planteo en cada instancia. Lo estamos haciendo porque nos conviene a los dos, no es solamente de un lado. Uno puede hacer filantropía, pero no está mal querer hacer un negocio en Argentina. Pero decirlo de entrada que se quiere hacer un proyecto, pero antes es necesario saber si ese negocio es rentable y poder comentar toda la planificación. Nosotros desde Patagonia Gold en el caso de Jacobacci bajó el dueño de la compañía a reunirse con comunidades y autoridades, y no es lo mismo que baje el dueño a que venga alguien. Me tocó estar en otras instancias y el laburo a veces es mucho más complicado porque tenés que explicar a quién representás. A veces necesitan mucho más tiempo para generar empatía y ciertas características de un equipo de laburo. Lo que nosotros hicimos en Jacobacci antes de que la compañía compre el proyecto fue generar un compromiso escrito, firmado por el CEO, y se lo dimos a todas las instituciones. A partir de ahí que empezamos a trabajar, yo no digo que esa sea la metodología, digo como lo hacemos nosotros.
PGM: Sobre el tema de las certezas y dar la cara. ¿Qué va a pasar con la ley de glaciares?
AC: No sé qué va a pasar, te puedo decir qué entiendo que debería pasar. Ya hay una ley, un inventario, y creo es que hay que trabajar en una reglamentación que sea pro cuidado y pro desarrollo. Desde el fallo de glaciares la corte dio una enseñanza: “Nación y provincias, si quieren que esto se haga pónganse de acuerdo y trabajen entre ustedes para que esto ocurra”. Entonces hoy el sector privado está con ese mandato que baja la corte, pensando que tanto la nación como esas provincias donde están estos proyecto necesitan, quieren, les gusta, saben que se puede hacer bien un proyecto minero, están esperando y apuestan a que eso va a ocurrir.
¿Porqué digo que apuesta a que eso va a ocurrir y no paran todo? No se puede parar la moto de un proyecto minero. A mí me preguntaba si las medidas del BCRA van a parar todas las inversiones. Hoy no tengo mucha perspectiva de inversión en el horizonte, las mismas van a venir en función de cómo evolucionen los estudios y estos no se van a parar porque si se hace se pierde mucha plata.
Los estudios siguen adelante, las factibilidades se desarrollan y aparecen semáforos amarillos o rojos a medida que avanzan. Un semáforo amarillo todavía es la ley de glaciares. La misma, necesita esto que transmito. Ahora si va o no a ocurrir, no lo puedo decir. Creo que Argentina necesita que ocurra.
PGM : ¿Por qué los proyectos siguen adelante?
AC: De todos esos que se anunciaron la factibilidad o el avance, no han puesto dinero de la inversión de desarrollo del proyecto. Esa instancia está muy adelante todavía. Sí se pone plata en exploración en mantenimiento, en planificación, en las piezas de ingeniería, en el diagrama de gente, en la discusión con el gobierno provincial y nacional, porque no se puede poner un freno de mano y esperar que sucedan las cosas. Las cosas no suceden por generación espontánea.
Entonces, creo que la ley de glaciares necesita un buen acuerdo que blinde el desarrollo de actividades productivas en aquellas zonas que se pueden hacer. Un buen acuerdo entre nación y provincias. Necesitan sin lugar a dudas de una estructura de monitoreo y cuidado de los glaciares, y también dejar de ser un tema de discusión. Hay que resolverlo.
PGM: ¿Qué análisis hace de lo que en el último quinquenio el boom el litio que fortaleció sustancialmente a Salta, Catamarca y Jujuy?
AC: E boom del litio se va a transformar en que van a quedar aquellas empresas que realmente saben qué hacer. Porque fue un negocio inmobiliario, y no quedaba ni un metro cuadrado del salar para que alguien compre, no importa si servía o no. Hoy eso ha quedado en el pasado y hay empresas que están desarrollando el trabajo de una manera mucho más seria y profesional. Entonces se limpió de todo eso, quedan las empresas que saben, con experiencia, que pueden traer tecnología para poder desarrollar de una manera económica y sustentable el negocio. Y sacando Livent que esta hace muchos años, todos los demás están en desarrollo
Se han desarrollado muy bien Sales de Jujuy, tiene un equipo profesional muy interesante, su CEO es Argentino lo cual le da otra impronta. La verdad que ha quedado la gente que sabe, muchas de la cual está con una visión de desarrollo interesante. Como te digo una cosa también la otra, Eramet paró el desarrollo de su proyecto pero no se fue, están revisando y siguen trabajando efectivamente desde el punto de vista comunitario. Mi visión es que con el correcto acompañamiento, el litio va a posicionarse y posicionar a Argentina entre los 3 países productores más importantes, pero necesitamos el acompañamiento que necesita un proyecto de estas características
PGM: El principal socio del desarrollo y de la aceptación
social de la minería es el sindicato AOMA ¿Por qué cree que este año el gremio profundizó las críticas sobre el tema de tercerización, de precarización laboral, y realmente llevo hasta un extremo el conflicto?
AC: Soy muy crítico con la tercerización y precarización. Me tocó viajar por Latinoamérica y realmente vi lo que es la precarización minera. No hay que ir muy lejos, para observar a los Garimpeiros en Brasil, eso es minería precaria. O las operaciones en distintas regiones donde no poseen una legislación laboral. Acá, con la precarización levantás la mano y tenés a toda la estructura del Ministerio de Trabajo encima para comprobar si es así o no. Tampoco quiero la precarización para los trabajadores.
Los trabajadores mineros tienen un sindicato que sabe muy bien lo que hace. No he visto precarización minera en Argentina, eso no quiere decir que no existe. Si tal vez existe necesidad de adecuar determinadas instancias, como hemos agarrado el toro por las astas con Héctor Laplace para tener un acta acuerdo de la exploración minera en el CCT N° 38/89 que es el convenio que aplica. Así se obtiene una adecuación a través de un acta acuerdo que permita que se cumpla con los regímenes y las condiciones que necesita la exploración que no es la misma que necesita la producción. A mí me cuenta hablar de empresas en particular
PGM: Hay una denuncia concreta, pararon yacimientos y últimamente durante un mes y medio debatiendo el tema
AC: No conozco en profundidad el tema. Lo que no te puedo decir por sí o no si el reclamo es viable. Cualquier reclamo lo tenés que atender pero a mí no me consta que haya precarización, pero si AOMA lo reclama lo menos que se puede hacer es comprobar que existe y así solucionarlos. Ahora, no es lo mismo hablar de precarización cuando hacen aplicación de convenios distintos. Muchas veces se aplican convenios que no deberían, es decir, si posees una actividad principal como la minera no se debe aplicar la de empleados de comercio. Si a eso lo llamamos precarización, estoy de acuerdo. Ahora, precarización dentro de la estructura del trabajador minero, yo no conozco en Argentina.
PGM: Hace unos años atrás, en una empresa minera de San Juan muere un trabajador de 23 años perteneciente a una empresa tercerizada. Casualmente era de un dirigente de la Cámara Minera de San Juan. Cuando la familia reclamó, el empleado no estaba asentado como minero, estaba en UOCRA mal encuadrado y con sueldos inferiores…
AC: No se debe poner otro convenio. Por eso apostamos a acta de acuerdo para la exploración. Porque a lo mejor te aparece un empresa tercerizada que tiene a la gente en empleados de comercios. A mí, en las empresas en que trabaje, no me consta que haya ocurrido.
PGM: Lo que sucedió y sucede en Mina Aguilar es alarmante, dañino para el sector y desconcertante. ¿Qué nos puede señalar?
AC: Con respecto a Mina Aguilar, Independientemente de que habían trascurrido ya 91 años de explotación y todo tiene un final, es indispensable prevenir las consecuencias, trabajarlas con tiempo, ser inclusivos y darle participación a la gente, sobre todo porque tenés un pueblo que depende de vos. Esto me da la pauta para plantear un tema que oportunamente ya realizamos dado que ningún país que se precie de minero o quiera serlo puede prescindir de una ley de cierre que contemple todo tipo de situación.
Entonces el cierre desde el punto de vista social es imprescindible y más cuando creaste un pueblo como le pasó a Aguilar, en consecuencia, creo que nosotros a medida que van apareciendo dificultades como estaa tenemos que tener reacción y respuestas apropiadas para que no nos vuelva a pasar. Tal los casos de San Antonio o Sierra Grande. Si no reaccionamos y no hacemos, no tomamos medidas y no hacemos que ocurran acciones para que esto no vuelva a suceder, y la verdad que tendrían razón en vernos mal.
PGM: Después nos preguntamos el por qué existen provincias que se oponen…
AC: Soy un convencido de que Argentina es un caso de diván. La República Argentina tiene más jurisdicciones que prohíben la minería que todo el mundo entero. Algo nos pasa.
PGM: ¿La familia soporta este ritmo de ser ejecutivo de Patagonia Gold y Presidente de la CAEM?
AC: Soy un tipo afortunado por la familia que tengo, también porque laburando en mi casa, ahora se dan cuenta que trabajo, porque cuando estoy en Buenos Aires me voy a la mañana y vuelvo a la noche o por viajes desaparezco varios días.. Ahora tengo la suerte de tener mi pequeño bunker en mi casa que me permite trabajar desde ahí, cosa que no está nada mal y me permite compartir mucho más con la familia. Si es cierto que asumir la responsabilidad de la Cámara sin descuida las responsabilidades que me toca por la empresa me ha deparado un año muy duro, pero estoy feliz, me gusta lo que hago.