El día “D” está por comenzar para Vieira Argentina SA. Pues a seis meses de recuperar sus activos luego de una expropiación dudosa, la Empresa, el Estado Provincial, las autoridades de Puerto y Pesca, las tripulaciones, los empleados de tierra, las autoridades municipales, los sindicatos, los conductores legales asistirán al día en que el primer barco tangonero comience a operar desde Puerto Deseado. Ese día será el día “D” pues cuando el conjunto de los actores visibilicen que el Tabeiron, el Vieirasa XV y XVI vuelvan a puerto, entonces se habrá dado vida a un circuito productivo y comercial que indicará que Puerto Deseado es un lugar para confiar y que las empresas pueden hacer las cosas bien “comunicando bien”.
(Año 1/ Edición Nro. 48/ 01 de Junio de 2015/ Puerto Deseado). Tras una situación de crisis financiera en España, Vieira presentaría en ese entonces ante la justicia de ese país en el año 2012 la solicitud de su concurso preventivo. Situación que se trasladaría posteriormente a su subsidiaria en la justicia argentina el 28 de agosto del mismo año.
Ante esta situación concursal, en la provincia de Santa Cruz se desconoció el derecho a la seguridad jurídica empresarial y se procedió a expropiar los activos de esta compañía radicados en Puerto Deseado. Con pleno conocimiento de las autoridades de la situación judicial, el día 27 de Agosto del 2012, el gobierno provincial promulga el decreto Nro. 1737/12 donde se dictamina la “intervención de los establecimientos, buques, bienes útiles y maquinarias con radicación en Puerto Deseado”.
Posterior a ello, y para dar cumplimiento a la Ley Provincial de Expropiación Nro. 21, la Cámara de Diputados por amplia mayoría sanciona la Ley Nro. 3287/12 que declara de “utilidad pública y sujeto a expropiación el predio, las instalaciones y bienes inmuebles de Vieira Argentina S.A. radicados en Puerto Deseado”, que comprendían su planta de procesamiento, la de almacenamiento de productos de mar, siete buques pesqueros y la totalidad de bienes útiles tales como maquinarias, mobiliarias e insumos existentes. Esta Ley fue promulgada en el Boletín Oficial el día 20 de septiembre del 2012.
Pero todo este proceso que implicó la expropiación e intento fallido de reactivar una unidad productiva bajo la tutela del Estado terminó el día 27 de noviembre de 2014, tras la derogación de la Ley Nro. 3287/12 en su totalidad por parte de la Cámara de Diputados; decretando de esta manera el Gobernador mediante el Nro. 2456 (09/12/2014) la nulidad de la expropiación.
El panorama judicial de concurso, paralelo a la situación de haber sido objeto de expropiación, sin haber podido durante esos más de dos años generar flujo de caja, a la vez que se devaluaban sus activos de equipamiento y las deudas de concurso se mantenía, representó para la familia Vieira el estado de situación en que se le restituyó su patrimonio empresario en diciembre del 2014.
En cualquier lugar del mundo cuando una empresa solicita el concurso preventivo, es porque busca reorganizarse para evitar la quiebra. El concurso presume insolvencia transitoria del deudor pero buena fe (según la Ley Argentina Nro. 24.522), lo que permite que personas físicas y jurídicas puedan renegociar las deudas contraídas con sus acreedores en un plazo y forma establecidos por Ley. En la actualidad el concurso sigue en marcha y tiene su primer vencimiento en septiembre del 2015. Es decir, que para esa fecha Vieira Argentina SA deberá hacer su primer pago a acreedores argentinos.
La “vuelta financiera” se viene realizando en parte por el acuerdo con la empresa Newsan S.A. Este supone que Vieira tendrá que operar con tres de sus siete buques por un plazo aproximado de cuatro años. Con una inyección económica, estimada en U$S 2 millones, la gestión de Vieira ha sostenido a la fecha al personal, ha pagado indemnizaciones y juicios laborales; y además se ha invertido en los distintos rubros básicos que supone poner a punto la planta, la cámara, la flota y armar la tripulación para su salida a la pesca. Un ajustado presupuesto el cual ya se ha superado con creces, y que ha provocado una planificación financiera meticulosa, donde cualquier sorpresa o retraso generará problemas de desajustes financieros.
Además estos casi dos años de inoperatividad de un circuito productivo y comercial, al margen del concurso que sigue sus tiempos con independencia de la actual situación empresaria, exige superar otros desafíos de gestión financiera y contractual que no figuran en ningún acuerdo de buena fe entre Newsan S.A., Vieira S.A. y la Cámara de Diputados de la Provincia.
Se trata de Permisos gubernamentales de sanidad alimentaria, de reparación de planta y cámaras en tierra para que el puerto pueda operar como plaza de almacenamiento, permisos para exportar a destino mediante certificación de Aduanas y de SENASA, permisos de navegación sobre la base de certificación técnica de seguridad de embarcaciones, de autorización judicial (ante la situación de concurso en vigencia) para poder consumir insumos de carácter crítico locales.
Un capítulo especial en esta historia lo representa la situación con los proveedores locales de Puerto Deseado. Algunos son acreedores minoritarios de Vieira en el concurso y otros deberán buscar la mejor forma de reconstruir la confianza entre las partes ante la actual situación a efectos de lograr en el corto plazo trabajo para todos.
Por su parte la familia Vieira, como gesto de construcción de confianza ante las autoridades locales y provinciales, ante actores claves de la comunidad y sector de marineros y portuarios ha dispuesto dos medidas que deberían ser leídas como voluntad de recuperación y superación del mal trago de la expropiación y el compromiso social responsable.
Desde el punto de vista económico-financiero todo indica que se han comenzado a restablecer las relaciones comerciales a nivel regional, nacional e internacional. Para ello junto con las medidas de gestión adoptada, la familia Vieira ha dispuesto sumar una nueva unidad productiva para operar a partir del mes de Junio del 2015, y a la vez ha comenzado a generar las condiciones operativas en su planta, para dar seguridad a los empleos con la próxima generación de flujo de caja propia para avanzar en la sustentabilidad empresaria.
Desde el punto de vista de la recuperación de la confianza, una nueva estructura gerencial y una nueva generación familiar del Grupo Vieira se ha apersonado en Puerto Deseado para conducir la crisis. Se trata de la presencia de Eduardo Vieira hijo. Esta medida –no menor para los deseadenses- devela no sólo la intención de reconstruir la confianza social, sino de visibilizar en en primera persona una empresa que ya lleva cuatro generaciones familiares a la cabeza, con fundación de la misma en 1890 y más de 25 años de trayectoria en la Argentina.
En consecuencia, con el tiempo en contra, los circuitos de producción y comercialización comienzan a transformarse en operativos, y ahora sólo queda pendiente el desafío de ingresar a nación, pues ninguno de los buques Vieira ha sido nominado a prospección, para poder entrar a la zona de pesca “just in time”. El primer buque el “Tabeiron” ya ha zarpado a la zona libre, la tripulación local ya está armada y la comunidad mira con los ojos muy abiertos el retorno del primer barco arribando a puerto para reestablecer la cuota de confianza que supondrá volver a empezar.
Por el Equipo Editor de Observador Central.