Meses atrás los puertos patagónicos se relamían de las mieles de haber obtenido nuevamente los Reembolsos, mientras los otros puertos fuera de la región, considerados desfavorecidos, criticaban a la ex Presidente Cristina Fernández por una medida que denunciaban de “discriminatoria”. No obstante, ante esto, el puerto de Mar del Plata y su Comunidad fueron capaces de organizarse, buscaron apoyo en el gobierno de la Provincia de Buenos Aires y en la actualidad este puerto y esa Comunidad avanzan mientras en Puerto Deseado repetimos el conflicto y la búsqueda de subsidio sin pensar en la competitividad.
(Año 2/ Edición Nro. 80 /10 de Marzo de 2016/ Puerto Deseado)
“Mientras algunos hacen leña de las ramas caídas…”
Días atrás un grupo de estibadores, guincheros, listeros y apuntadores de Puerto Deseado se presentaban ante la Intendencia reclamando pago de subsidios, cifra que asciende a los $ 2.5 millones para ser distribuidos en 167 trabajadores, argumentando que el Gobierno Provincial se había comprometido en diciembre del pasado año a que les gestionaría trabajo para los meses de enero y febrero.
Asimismo, también justifican su solicitud de subsidio dadas las declaraciones que realizara el Presidente de la CAPA (Cámara de Armadores Poteros de la Patagonia) en las cuales manifestaría que la temporada viene mala por la escasez de recurso, por lo cual los portuarios deseadenses alegan que entre las perspectivas de trabajo y los resultados de la campaña en el presente, que se traduce en bajo nivel de desembarques de calamar, el subsidio es la única solución.
Bajo los argumentos de la crisis financiera que declara la Provincia, el Gobierno manifiesta no estar en condiciones de afrontar este petitorio, no obstante, los gremios avanzan hacia los empresarios pesqueros con asiento en Puerto Deseado a quienes se les reclama hagan frente a este problema; por su parte la patronal, las empresas de estibajes, parecieran no encontrar la fórmula para mediar en el problema.
El rol del gobierno provincial pareciera ser claro, y esto se plasmó días atrás en el discurso de la Gobernadora de la Provincia de Santa Cruz Alicia Kirchner, cuando manifestó, “… no se trata de inhibir la discusión entre patrones y trabajadores. Se trata de preservar un marco de legalidad y responsabilidad gremial”…“…no pueden repetirse hechos como los incendios de las plantas pesquera de Puerto Deseado”.
El gobierno provincial, en la figura del Ministro de la Producción Leonardo Álvarez, alega que los barcos no ingresan a Puerto Deseado porque Mar del Plata ha presentado propuestas que han tentado a los empresariados a desembarcar allá, y por otra parte, focaliza en los gremios vinculados a la actividad portuaria la responsabilidad de “espantar” a las empresas armadoras ante la solicitud de incremento de jornales laborales.
Y es así, que esta historia que se arrastra desde hace más de una década pareciera nunca terminar, girando todo en apariencia en torno al pago de subsidios o por la redistribución de los fondos que se recaudan por la pesca; algo que por años vienen reclamando estos trabajadores al Estado Provincial.
Hasta aquí las perspectivas ante esta “crisis de tipo social”. ¿Pero cuál es la posición del empresariado? Estos aluden que las condiciones de operatividad en nuestro puerto no están garantizadas. Aún ante la existencia de incentivos fiscales consideran que las diferencias económicas por operación corren a favor para Mar del Plata, por lo cual por estas dos razones se hace más atractivo operar allí. Sin embargo como mencionaríamos, la lectura que realiza el Ministro Álvarez se sustenta básicamente en responsabilizar por un bajo nivel de desembarques de calamar por Puerto Deseado a los trabajadores por sus solicitudes de aumento de jornales, que espanta a los armadores poteros de operar allí..
Ante estas declaraciones de Álvarez, los gremios portuarios deseadenses dieron por roto el diálogo con el Ministro, buscando obtener respuestas en el Vice Gobernador Pablo González y realizando un pedido público de acceder al dialogo con la Gobernadora Alicia Kirchner.
Mientras una temporada pesquera potera se aprovechará con las migas de algunas empresas que decidan desembarcar en Puerto Deseado, más los barcos de aquellas que tienen asiento en esta localidad, nos encontramos en la puerta de lo que será un nuevo conflicto en no más de dos meses con la nueva temporada langostinera. Ya que el reclamo de “seguridad jurídica para poder operar” se plasmará en algún tipo de esquema corporativo que haga sentir el producto de la desorganización y de la recriminación continúa; y ni incentivos fiscales valdrían la pena si es que en casa las “reglas no son claras”.
“Comunidad organizada versus Comunidad que acusa”
Es real que no simpatizó a los marplatenses la firma del Decreto de Necesidad y Urgencia de CFK que restableció los Reembolsos por Puertos Patagónicos meses atrás. No obstante, Mar del Plata fue capaz de concretar alianzas entre públicos y privados con el objeto de poder captar a la flota potera.
Es así que los distintos eslabones marplatenses que componen a la actividad arribaron a ecuaciones económicas y operativas en donde cada uno cedía parte de su tasa de ganancia para reducir los costos, sin sacrificar los salarios de sus trabajadores; de esta manera lograron alcanzar en este primer round mayor competitividad en relación a los puertos patagónicos que cuentan con el régimen de reembolso pero que aún, cabe destacar, los empresarios que han operado por ellos no han podido percibir este beneficio.
Si bien desde Santa Cruz se presume que se estaría brindando algún tipo de incentivo económico por parte del Gobierno bonaerense para mantener el esquema marplentese, lo cierto es que, la quita de retenciones a la actividad y los reembolsos por puertos patagónicos, terminaron no siendo tan atractivos como para que las descargas de calamar se produzcan por Puerto Deseado. Y aquí en esta ciudad se preguntan, ¿Qué es lo que tiene el puerto local que no logra presentarse como competitivo para la flota potera?
Y continuando en la línea del tema de los Reembolsos cabe mencionar que desde distintos frentes en la región patagónica se corre el rumor que el Decreto sería anulado en los próximos meses. No obstante a este rumor, Mar del Plata se encuentra formalizando su propio Consejo Municipal Pesquero, en donde desde la voz de su Intendente manifestó que uno de los ejes de trabajo es ir contra los Reembolsos bajo la premisa de que estos les ocasionarían perjuicios competitivos.
Mientras Mar del Plata se organiza para volverse competitivo aún frente a la adversidad, Puerto Madryn recibe inversiones nacionales para el mejoramiento de su infraestructura portuaria, ¿Cuál será la agenda de Puerto Deseado? ó ¿simplemente se presentará como espectador de las oportunidades que generan sus puertos pares?
Del EQUIPO EDITOR