(Año 4/Santa Cruz /23-12-2019/ISSN 2422-7226)
Desde fines del 2015, la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), no tuvo mayor actividad. Con el cambio de Gobierno, el organismo, que nuclea a las diez provincias petroleras, tomó nuevo impulso y volvió al ruedo con un pedido de entrevista con el nuevo secretario de Energía de la Nación, Sergio Lanziani.
Durante el ciclo Macri, la voz cantante de las provincias con el Gobierno la llevaban Neuquén y Chubut, como principales productoras, dejando de lado los acuerdos interprovinciales.
Hasta hoy, la Ofephi está integrada por las diez provincias que son productoras de gas y petróleo: Neuquén, Santa Cruz, Chubut, Tierra del Fuego, Río Negro, Salta, Mendoza, Formosa, Jujuy y La Pampa. Pero Buenos Aires quiere sumarse. Y así lo expresó el gobernador Axel Kicillof, que se sumó al pedido de audiencia, la que fue programada para el viernes pasado.
Dos temas fundamentales son los que preocupan a los gobernadores: atar el canon de exploración y las multas al precio del petróleo, como también el ver cómo quedaría el cálculo de las regalías, luego de la aplicación del 8% de retenciones que determinó la recién sancionada ley PAIS.
El objetivo de máxima es que las regalías se paguen considerando el precio del barril completo, sin tener en cuenta las retenciones. En cuanto al de mínima, lo es el aplicar un mecanismo intermedio que permita mitigar la pérdida que el descuento provocaría en los ingresos provinciales por este ítem.
Aunque los gobernadores se pusieron de acuerdo para el pedido de audiencia al secretario de Energía, aún no concretaron un primer encuentro entre todos en el que deberán consensuar, entre otras cosas, quién la presidirá.
Durante la gestión de Néstor y Cristina Kirchner, la Ofhepi jugó un rol clave para impulsar la política petrolera y llegar a acuerdos con la Nación en ese sentido.
Impacto
La derogación de los topes al Derecho a las Exportaciones (DAE) para los hidrocarburos, que aplicó el Gobierno de Alberto Fernández, retrotrajo los porcentajes arancelarios a la norma original del ex presidente Mauricio Macri, del 12%. Pero la ley sancionada este viernes modificó eso y fijó un tope del 8%.
Ese porcentual impactará en la cotización interna del crudo y hará bajar unos puntos el precio del barril. Por esa razón, desde el sector se especula que no se avanzará en el aumento de combustible que estaba previsto realizar antes del 31 de diciembre.
Es que, luego del último incremento en los surtidores, se estimó que el “retraso” pos congelamiento, estaba entre el 8 y el 10%. Un importe similar a la DAE que deberán pagar las petroleras, una vez promulgada la ley.
Cabe recordar que en Argentina el precio internacional de referencia es el barril de Brent. A éste se le aplican los descuentos por calidad, y ahora se le sumarían las retenciones. De esta forma, al valor de pizarra, se le deberá descontar, dependiendo la zona, entre 10 y 13 dólares. El crudo de Santa Cruz, por caso, se cotiza a Brent-7 dólares. Al valor resultante, se le deberá restar el 8% de las retenciones.
Aunque el crudo se comercializa principalmente en el mercado interno, históricamente las refinadoras adoptan el precio con retenciones aduciendo que, de lo contrario, le sería más conveniente importar que comprar la producción nacional.
Fuente: La Opinión Austral