A días de iniciar la primavera, la Reserva Provincial Ría Deseado, ubicada al noreste de la Provincia de Santa Cruz, en la localidad de Puerto Deseado, se prepara para recibir a unos invitados de honor: los pingüinos magallánicos. Cientos de familias de pingüinos se encuentran en este momento viajando desde muy lejos, hasta aquí para en una nueva temporada vestir a las costas e islas de Puerto Deseado de gala, en donde todos estamos invitados a bailar al compás de la naturaleza en su máxima expresión.
(Año 1 / Edición Nro. 61 / 31 de agosto de 2015 / Puerto Deseado).
Esta Reserva fue creada por decreto 1561 en el año 1971 en el marco de la ley madre de las aéreas protegidas santacruceñas, ley Nro. 786. En el año 2010 fue declarada mediante Ley Nro. 786 bajo el status de “Reserva Provincial Ría Deseado”, protegiendo de esta manera las costas, islas e islotes que la conforman. Esta área corresponde al denominado estuario del rio Deseado, el cual en un pasado muy lejano desembocaba en el mar y abandonó su cauce natural tras el retiro de los glaciares, en la última glaciación del planeta.
En la actualidad, existen varias islas e islotes que conforman un ecosistema único, dado la gran biodiversidad de especies que coexisten en él y por disponer de costas de playa de pedregullo y acantilados de roca jurásica que generan las condiciones óptimas para los ciclos reproductivos de muchas especies de aves, entre ellas los pingüinos de Magallanes.
Un lugar en el mundo para los pingüinos…
La primavera es un mes que nos viste de colores y nos da alegrías y la naturaleza ya se está desperezando, luego de un merecido descanso.
Y en esta época es donde la Reserva comienza a desplegar sus deslumbrantes tonos esmeralda y azulado para aguardar la llegada de distintas especies de aves migratorias, entre ellas los pingüinos magallánicos, quienes buscan en este lugar un refugio formando colonias para llevar a cabo su ciclo reproductivo, pero también para que los más jóvenes muden sus plumajes.
Será a fines de septiembre cuando algunos de estos pingüinos lleguen hasta este hermoso lugar para incubar durante 40 días sus dos huevos, de los cuales luego nacerán sus pichones. Serán mamá y papá pingüino ambos responsables de defender el nido, incubar los huevos y alimentar a sus bebés, todo un ejemplo de buen matrimonio.
La Ría alberga en su interior numerosas islas e islotes y en la cual se puede apreciar este hermoso show que ofrece la naturaleza, aves vestidas para una fiesta elegante, de los cuales podrá disfrutar, mientras se ceba un mate o aprovecha de un pic nic, en la costa en donde a escasos metros se encuentran islas, en las cuales puede realizar el avistaje de estas aves, como lo son la Isla Quiroga, la Isla Chaffers o en cualquier otro punto de la Reserva.
Es una cuestión de actitud…
Al estilo película de Charles Chaplin, se encontrará con estos personajes simpáticos y elegantes, vestidos de traje blanco y negro, que se presentan en escena entre graciosos y torpes y a los cuales los vera deslizarse sobre las rocas rojas de origen volcánico, que conforman las pequeñas islas de la Reserva, zambullirse al agua en búsqueda de un baño refrescante o del alimento para su familia.
¿Pero es ó se hace el gracioso con su andar? El estilo de su caminata responde a una cuestión de disposición de sus patas, que se encuentran ubicadas muy atrás de su cuerpo, esto le genera grandes inconvenientes para desplazarse en tierra, pero como la naturaleza ha sido sabia, su anatomía fue desarrollada para que este animalito pueda desarrollar su vida en el medio acuático, lugar donde desarrolla gran parte de su existencia.
Tampoco es lento ni perezoso, en la tierra su andar es pausado pero en determinadas circunstancias corren a gran velocidad, erguidos hacia adelante ayudados por sus alas o balanceando su cuerpo hacia los costados.
Si hay algo que le recomendamos mientras disfruta de esta magnífica película es aguardar la llegada del atardecer que viste a la Ría en un manto de rojos y naranjas, que pareciera que ésta se fusionara en una explosión casi única.
Cosas que no tienen precio…
Pero si lo que te gustaría es estar en contacto más cercano con esta especie, Puerto Deseado cuenta con una oferta de excursiones náuticas que te ofrecen, entre sus opciones de navegación, una excursión que cuenta en su trayecto con la posibilidad de desembarcar en la denominada Isla de los Pájaros ubicada en la Reserva, lugar en el cual se puede disfrutar de una gran colonia de pingüinos magallánicos.
Esta Isla se caracteriza por estar cubierta en su mayor parte por una vegetación xerófila que sirve de protección para los nidos. No obstante, en el centro de esta isla la vegetación es escasa, lo cual le permite a estos amiguitos cavar sus nidos debajo de la tierra.
Pero… ¿Alguna vez se imaginó estar tomando unos mates sentado cerca de una colonia de pingüinos? Aquí es posible, mientras sea consciente que se encuentra en un ambiente natural y protegido apto para la tranquilidad que necesitan estas especies. Sentado en la Isla y en plena armonía del silencio, los guías de naturaleza le ofrecerán la posibilidad de que pueda merendar con estos simpáticos bajitos, como dice el slogan de una reconocida tarjeta de crédito… “no tiene precio”…
Pingüinos de Magallanes y mucho más…
Si hay algo que caracteriza a Puerto Deseado como destino, es la accesibilidad de sus recursos y atractivos turísticos, por lo cual no deberá someterse a una travesía de caminos sinuosos o de ripio para encontrar un tesoro natural escondido en medio de lo que pareciera la nada.
En la Reserva Provincial Ría Deseado, no solo se encontrará con pingüinos de Magallanes, podrá también disfrutar de la belleza de las cuatro especies de cormoranes que coexisten allí, las divertidas y saltarinas toninas overas, los perezosos lobos de un pelo, petreles gigantes, ostreros, gaviotines y una gran variedad de aves marinas y costeras.
Esta Reserva es un gran tesoro natural que no se esconde, ¿Qué espera para conocerlo?.
Por el Equipo Editor de Observador Central