Año 7 / Edición XLV / Chubut / 01-11-2021 / ISSN 2422-7226
Por TerraPrima para el Observador Central
Esta provincia ubicada en el corazón de la Patagonia cuenta con variadas actividades económicas, desde la común producción de lana hasta producciones agrícolas no tradicionales como la cría de zorros, liebre europea y guanacos para la industria textil, hasta la producción de cordero patagónico para mercado interno y externo, además de la actividad petrolera, la pesca industrial y el avance paulatino de la generación de energía eólica; ¿pero de qué manera podría verse afectado el desarrollo local con el cambio climático?
Estudios sobre el cambio climático en la región centro patagónica revelaron que la sobrecarga de Co2 en la atmósfera infiere en el aumento gradual de temperatura y éste, a su vez, en los procesos fisiológicos de la vegetación autóctona, principalmente por la transpiración de la vegetación afectando así en la demanda de agua que esta vegetación precisa, lo que en grandes rasgos se traduce en déficit hídrico. El aumento de la temperatura máxima media anual prevista va de entre los 1,5 y los 2°C proyectado (2015- 2039), y entre 3 y 4°C (2075-2099), lo que no se detecta es una variación de la precipitación media en la región, pero sí una reducción del caudal del Río Chubut proyectada hacia el (2020/2040) del orden del 20 %.
En este sentido un análisis de expertas del Chubut reveló a través de la revista científica Naturalia Patagónica en 2018 que las sequías prolongadas en la provincia desde hace 10 años, sumada a la actividad volcánica en 2008 (Chaitén) y 2011 (Puyehue) en las regiones centro-Norte del Chubut, datan de ser las más afectadas por estos procesos, perdiendo significativamente cabezas de ganado. En un estudio realizado en relación a la disponibilidad de forraje para el ganado ovino en pastizales naturales de la zona árida y semiárida del Chubut se reveló que los campos centro y norte del Chubut disponen de las áreas de menor disponibilidad forrajera, evaluando la materia seca por hectárea en un año, lo que indicó que la actividad disminuyó un 50% en 13 años. Con valores de 348,94 KgMS/ha en 2001 a 37,86 KgMS/ha 2014; entre datos destacables se observó para el año 2005, que se produjeron 16,6 millones de kilos de lana, y en 2011 se produjeron 12,4 millones de kilos, en lo que supone pérdidas económicas esta reducción de la producción de lana sería del 26% entre los años 2005 y el 2013.
En el marco de estos cambios significativos de la región, se hace cada vez más relevante la vulnerabilidad de las zonas áridas y semiáridas de América Latina, en tanto a la disponibilidad y aprovechamiento de un bien común tan preciado como el agua, por lo tanto podría inferirse, que las políticas de promoción , preservación, cuidado y educación ambiental se hacen cada vez más importantes a la hora de orientar el desarrollo de las localidades, así, en una serie de propuestas elaboradas por profesionales se opta por regulación del uso de la flora (tala de especies endémicas y de lento crecimiento), Preservación de la flora , se propone Plantar especies nativas en áreas a bioremediar, repoblar y proteger, planes de mejora a suministros de agua (infraestructura), Relevamiento Forrajero estacional (en plan de evitar el sobrepastoreo) y educación ambiental, (con motivo de realizar campañas educativas en comunidades y con pobladores involucrados en el área de estudio al uso responsable del agua, los pastizales y conservación de la flora nativa).
Fuente: “Naturalia Patagónica” Vol. 11 (2018) 43-58. Impacto del cambio global en Chubut, Patagonia, PRINCIPALES IMPACTOS ESPERADOS Y ACTIVIDADES DE ADAPTACIÓN PROPUESTAS FRENTE AL CAMBIO GLOBAL PARA EL CENTRO-NORTE DEL CHUBUT, PATAGONIA ARGENTINA, Cynthia C. González, Magdalena Llorens y Daniela Anabel Calderón.