(Año 4/ Santa Cruz/ 03-06-2019/ ISSN 2422-7226)
El gobierno de la provincia asumió la crisis del alga invasora en el Rio Santa Cruz y confirmó que “Estamos creando una comisión entre todas las áreas que tienen implicancia en el tema para poder aportar ideas y generar un plan de acción, control y seguimiento del Didymo”.
A través de un comunicado de prensa, la subsecretaria de Coordinación Pesquera, Mayra Totaro, dijo que desde el Ministerio de la Producción están realizando acciones para evitar la propagación del alga y explicó que ésta “se introdujo en la provincia por el factor humano, no es nativa y no es posible erradicarla una vez instalada. Es un problema que está en otras provincias patagónicas, no solamente en Santa Cruz, sino en el país y en el mundo”.
Para la comisión se convocará al Consejo Agrario, las Secretarías de Ambiente y de Turismo, municipios y entidades científicas para que se elaboren estrategias que eviten la propagación.
Totaro aseguró que la provincia está realizando campañas de concientización de pesca deportiva responsable y sustentable y que se instalaron puestos de control y desinfección en El Chaltén, Río Gallegos y Río Turbio. También destacó que “no hay evidencia científica que indique que afecte a la salud de la gente, lo que genera es un impacto en los ecosistemas acuáticos y puede cambiar las condiciones, PH y nutrientes del agua afectando potencialmente a las poblaciones de peces”.
Finalmente, sostuvo que “La provincia de Santa Cruz, a pesar de haber hecho varios reclamos, no consiguió el financiamiento que existe para la creación de áreas de protección y equipamiento. Terminamos haciéndolo con fondos propios y con la colaboración del CFI (Consejo Federal de Inversiones)”.
Didymosphenia geminata es una microalga de nombre común “Didymo” o “moco de roca”, posee un alto poder de propagación, y por lo tanto, una elevada capacidad invasiva en cortos periodos de tiempo, conviertiéndose rápidamente en plaga. Su presencia masiva produce disminución en la concentración de oxígeno disponible y alteración de hábitat existente, afectando la biodiversidad, en especial la biota nativa y las poblaciones de macroinvertebrados bentónicos y peces; lo anterior afecta directamente las actividades económicas y turísticas de las zonas afectadas.