Año 7 / Edición LIII / Río Negro / 27-12-2021 / ISSN 2422-7226
Por el equipo editor del Observador Central
Lo que debería haber sido una noche alegre para festejar con los más cercanos, mantuvo a toda la comarca andina expectante sobre el desarrollo del siniestro.
El incendio que lleva ya veinte días afectando las cercanías del lago Martin, y posteriormente al lago Steffen, tuvo origen tras una tormenta eléctrica y según los informes presentados hasta la fecha, por el momento no habrían daños estructurales ni viviendas afectadas. Sin embargo, el reciente incremento en la intensidad del viento que habría llevado el humo del incendio hasta la ciudad de Bariloche, tiene preocupados a los habitantes de El Manso debido a la proximidad de las llamas.
En los últimos días, las manos predispuestas para ayudar a combatir el fuego provinieron de todas partes, personal de los Parques Nacionales de alrededores estuvieron asistiendo a los pobladores de las cercanías del lago Steffen y del río Villegas en trabajos de prevención. También se encuentran cooperando los bomberos voluntarios de El Bolsón, Jacobacci, Sierra Colorada y Comallo, además de la intervención de protección civil de Río Negro.
Dentro de las dificultades que se están presentando para combatir el fuego, además de las condiciones atmosféricas que el pasado 25 de diciembre habrían limitado la operatividad de medios aéreos, según lo destacado por habitantes de la zona, es la falta de recursos que acompañan desde siempre a este tipo de catástrofes que se dan todos los años al norte de la Patagonia. En este sentido, el viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky se pronunció el pasado viernes sosteniendo que “No es cierto que falten medios para combatir los incendios” y responsabilizó al difícil acceso que caracteriza al territorio, además de asegurar que las acciones determinantes se llevan a cabo en tierra, donde actualmente se encuentran trabajando 80 brigadistas.