(Riesgo ambiental de vecinos que esperan gestión del Intendente)
El Barrio Fuerte San Carlos de Puerto Deseado, constituye uno de los distritos barriales más antiguos de la ciudad, pero a pesar de ser uno de los barrios más añejos de la localidad no se ha desarrollado por más de 20 años inversión pública que mejore las condiciones urbanísticas. Ante un riesgo ambiental que se agudiza, la Secretaría de Acceso al Hábitat de la Nación se comprometió hace pocos días en incluir un Programa de Mitigación de Impacto a través de una tecnología sencilla de implementar en cada vivienda. A la fecha, los vecinos ya han construido su diagnóstico social y se espera la gestión del Intendente Municipal para no perder el acceso al Programa que vencería en estos días.
(Año 1 /Edición Nro. 22 /01 de Diciembre 2014/Puerto Deseado) El barrio Fuerte San Carlos está sumergido en un problema estructural desde que se constituyó, vinculado a una problemática ambiental, por no disponer a la fecha de un sistema cloacal acorde para las más de 40 familias que lo habitan. Sumado a esto, la zona presenta terrenos en desniveles y está asentado sobre bases muy rocosas, lo que significa que para poder construir el sistema cloacal el Estado debería llevar adelante una obra onerosa y compleja por las características antes descriptas.
Como lo adelantamos en el párrafo anterior, no disponer de un sistema de desagüe cloacal genera graves problemas de tipo ambiental, debido a que efluentes y desechos cloacales circulan por la vía pública y por los terrenos, poniendo en peligro la salud de sus vecinos.
Por otra parte, y como problema secundario pero no así menos importante, resulta imposible desarrollar obras de urbanización, tales como construcción de cordones cunetas, pavimentos, hasta tanto primero no se realice la construcción del sistema pluvial fundamental para avanzar con el desarrollo urbanístico y de servicios que todo barrio de cualquier ciudad desearía tener.
La solución estaría cerca… solo que no hay que dejarla escapar
Si bien siempre existió el compromiso político de dar solución al problema, a partir de la permanente gestión de sus vecinos mediante infinidades de notas, reuniones, la solución habría llegado hace dos meses desde la Secretaría de Acceso al Hábitat de la Nación, en dónde en la figura de su Representante Regional Francisco Codan se dispuso el ofrecimiento de un programa ajustado 100% a la problemática del barrio.
El Programa consiste en el financiamiento para la compra de biodigestores de desechos orgánicos (contenedores cerrados, herméticos e impermeables) y su conexión a una red pluvial donde se arrojarían esos líquidos cloacales totalmente depurados. Estos biodigestores, que funcionan como una cámara séptica permitirían resolver la problemática del barrio en materia ambiental en el corto plazo, por tratarse de un sistema sencillo de implementar, con un adecuado manejo de residuos humanos y el mejoramiento favorable de la calidad de vida de los vecinos de Fuerte San Carlos.
Observador Central tuvo la oportunidad de conversar con un vecino histórico quien comentó que el estado de situación resulta crítico y ante los tiempos próximos a cumplirse de presentación de documentación por parte del Ejecutivo ante la Secretaría Nacional, no les gustaría perder la oportunidad de darle una solución definitiva al sistema de las cloacas, en sus términos reconoce que se encuentran cansados de gestionar, de gastar dinero en camiones atmosféricos aunque éstos estén subsidiados en parte, expresa “pesa demasiado ser el único barrio de Puerto Deseado que al día de la fecha no tiene cloacas ….la documentación no se ha presentado y es nuestra única posibilidad de solución que queda ante el ofrecimiento de la Secretaría Nacional de Hábitat…”
Sólo queda esperar….
El Municipio debe simplemente acompañar la gestión que se está realizando desde la Secretaría Nacional del Hábitat, además de presentar la primera semana de diciembre documentación importante como Acta de designación del Intendente, nómina de funcionarios, constancia certificada por el banco donde deben transferirse los fondos más un informe social. Al día de la fecha aún la documentación está pendiente, no así las esperanzas de las 40 familias que esperan una solución inmediata para evitar problemas que afecten su salud y permitan mejorar su calidad de vida.
Por TJZ para Observador central