Concluyó el año 2015 con elecciones democráticas en todos los niveles institucionales: desde Presidente hasta Concejales. Los santacruceños despertaron de un sueño -que de la mano de los Kirchner- supieron poner a Santa Cruz como ejemplo de lo que era construir un Estado. Ahora, la Dra. Alicia Kirchner propone una vieja agenda ante una nueva realidad del Estado y la Sociedad: No más empleo público, ordenamiento y austeridad ante una fragmentación política de los municipios de la Provincia. En esta nota de Opinión se reflexiona sobre los nuevos escenarios de la realidad política ante viejos problemas construidos desde la clase dirigente, y que han convertido a los ciudadanos, que revisten como empleados púbicos en el Estado, como unos de los principales problemas a resolver.
(Año 2/ Edición Nro. 76/ 04 de enero de 2016/ Provincia de Santa Cruz).
Las políticas provinciales como correlato de las políticas nacionales
En lo estructural, la política argentina de estos cuatro años se debatirá en parte, definiendo sí el Peronismo a nivel Nacional deberá subsumirse al Frente para la Victoria, o si el Frente para la Victoria subsumirá al Peronismo. Ambas fórmulas en debate se redimirán en las interacciones de la clase política y en las convocatorias a los procesos electorales, muy lejos de la realidad de las vidas de los santacruceños, pero muy cerca de la definición de si Macri y sus aliados pueden tener un segundo mandato.
Las recetas del ajuste liberal aggiornado que ha comenzado a implementar el Presidente Macri a Nivel Nacional en los aspectos de política del gasto público, se replican con medidas de ajuste estatal desde el Gobierno Provincial: El Estado debe achicarse. En ambos casos no se puede pretender “tapar el sol con un dedo”, ni con ideologías, ni con políticas públicas con sesgos de pureza, ni apelando a mesianismos de líderes. El Estado se corre de la economía y facilita la transferencia de recursos entre quienes pueden hacerlo en la escala Nacional; mientras que acá la racionalidad del ajuste del Estado se le transferirá al ciudadano, sin cuestionar al Estado. Ni en Nación ni en la provincia se interpela a la renta financiera, ni a la gestión política; “los platos rotos la pagarán los ciudadanos”, sobre todos los que son empleados públicos formales.
El exabrupto del Presidente Macri de intentar frenar los acuerdos con China para evitar la construcción de Represas en la Provincia de Santa Cruz, representa sólo un aspecto de la venganza que pueden llegar a pagar los habitantes y ciudadanos de la Provincia, de prosperar esta extemporánea actitud política.
De manera paralela, los municipios con signo amigable al Macrismo han quedado expuestos a ser examinados ante cualquier señal de transferencia de dinero directa del Estado Nacional para pagar sueldos municipales. Todo el mundo recuerda que esta acción -en la etapa de Cristina Fernández de Kirchner- representaba una irracionalidad financiera de la administración pública en los argumentos de la ex oposición de Caleta Olivia y de otras tantas oposiciones. Ahora, aún cuando esto pudiera y debiera ocurrir para garantizar la paz social, sería de ingenuidad de cálculo político, suponer que el Gobierno Nacional vaya a generar el suficiente aire a los municipios adscriptos a Eduardo Costa, para que estos logren un efecto de gobernabilidad que asegure para el 2019 un triunfo contundente del líder radical.
Es más probable vivenciar un escenario en el que el aire a las municipalidades, sin signo Kirchnerista, alcance tal nivel de cálculo racional, que estos cuatro años de gobernabilidad encontrará a los Macristas y Radicales llenando páginas de diarios y portales buscando culpables, explicando los no avances y escribiendo proyectos de sustentabilidad. No digo que no deban hacerlo, pero “ojo el piojo”, cuando el lamento termine en la opinión pública, no pueden tener encima el nuevo proceso electoral, y no haber alcanzado resultados para sus ciudadanos.
Así las cosas, los municipios “Costistas”, deberían definir como prioridad en qué puntos deben acordar como estrategia Provincial hacia la Nación, para ir juntos y/o convencerse que solos y sin estrategia con la provincia, pueden alcanzar objetivos estratégicos en sus municipios. Lo mismo es aplicable a la estrategia provincial sin los municipios Costistas, ¿el gobierno de la Dra. Alicia Kirchner podrá alcanzar objetivos de Estado?…La cuestión es: ¿cuándo comenzarán a construir la agenda?
Santa Cruz: viejas recetas entre nuevas realidades
Apoyada en la Ley de Lemas, Alicia Kirchner, sumó los puntos de Daniel Peralta para convertirse en Gobernadora de la Provincia hasta el año 2019. La realidad de la Provincia reconoce en voz propia de la primera mandataria y sus funcionarios, que Santa Cruz se encuentra “fundida” por Daniel y Gabriela Peralta. Pero esto no debe formar parte del análisis, sólo que no debe ser olvidado ni obviado como antecedente.
Ante este panorama y según versa en la opinión pública y el imaginario social, es necesario replicar las condiciones de emergencia económica del año 1991 ante semejante situación de las arcas provinciales fundidas desde el propio Estado. Se dice ahora, que es indispensable acabar con el modelo del empleo público vigente, y que es necesario el sacrificio y la austeridad de los ciudadanos, especialmente los que revisten en la administración pública.
Los anuncios de la Gobernadora de focalizar la mirada en la Responsabilidad Social Empresaria, lejos de predisponer en la confianza al sector empresarial, les generó incertidumbre. La presencia de un Ministro de Producción de cuna empresarial y adscripto a “La Cámpora”, genera muchas dudas en su protagonismo, personalidad y capacidad que pueda desplegar. Aquí la suerte está echada y “la letra con sangre” no va más en Santa Cruz.
En consecuencia, ni por ideología, ni por convicción, podemos suponer que el disciplinamiento que intenta imprimir Alicia Kirchner a los trabajadores del Estado, al uso de equipamiento y prestación de servicios del Estado, se puede hacer por decreto. Será muy costoso a nivel social, intentar cambiar una cultura por decreto. Esta no es la misma que en el 1991, ni las condiciones de legitimidad del partido gobernante lo son, menos de las que escriben jurídicamente los decretos.
Uno de los principales cambios que intenta impulsarse a través del decreto Nro. 157 es noble, pero no legítimo por quienes intentan promoverlos legalmente. El intento de recuperar la cultura del trabajo para suplantar la economía del subsidio no será sencillo. La idea de subsidio como concepto de salario no existe en la cabeza de miles de empleados estatales. El sinónimo de trabajo en ellos ha mutado, inclusive se ha trasladado a determinados sectores privados como la pesquería industrial y la construcción. Las huelgas y piquetes de estos días son ejemplos pragmáticos de una economía basada en el subsidio y no en la producción.
Se advierte así, qué, desde hace más de una década está en ´crisis´ el significado de la palabra trabajar en Santa Cruz. La definición de la palabra trabajar se ha interiorizado en al menos tres generaciones de los nacidos a partir de los 90’ como sinónimo de “estar”, de “asistir”, de “pertenecer” a un espacio o programa del Estado y al partido dominante. Lejos está en la definición de miles de empleados públicos el uso de sus capacidades físicas y motoras para alcanzar su desarrollo personal, o suponer una contraprestación al “estar” que no sea pertenecer a quien políticamente ha construido ese Proyecto de Estado.
Municipios y Comisiones de Fomento
Mientras este es el resultado de las promesas de campaña que la convirtieron en Gobernadora a la Dra. Alicia Kirchner, el mapa político de las municipalidades se ha fragmentado. Río Gallegos, Caleta Olivia, Pico Truncado, Las Heras, Puerto San Julián, son bastiones del líder radical Eduardo Costa. Puerto Deseado y Jaramillo, son los únicos casos de la Zona Norte donde se impuso el Frente para la Victoria. Cañadón Seco, Perito Moreno y Los Antiguos, son distritos donde Daniel Peralta logró con el sello del Partido Justicialista, imponer un fragmento de poder local.
Los Estados Municipales se encuentran en su conjunto fuera de toda órbita de gobernabilidad institucional y administrativa. Los empleados municipales, en toda la provincia viven de la renta provincial o refuerzo de partidas nacionales, y nadie ha sido capaz de generar un Plan ó Programas de información y consulta que rompa con los diálogos de gremio y estructura administrativo-financiera, también colapsada y llena de “vicios”. No sirve señalar que se deberá ser más austero o liberar la defensa del municipal a la vieja estructura gremial. Esta última forma parte de lo mismo que critica y siempre se ha beneficiado a la sombra del partido dominante.
Lo común de todos estos municipios y comisiones, es que salvo Puerto San Julián y Cañadón Seco, el resto de las municipalidades están quebradas financieramente y colapsadas desde el punto de vista del empleo público. Ambos gobiernos citados y con baja performance en la órbita del Frente para la Victoria y del Justicialismo, son los únicos casos donde hubo innovación institucional, sin que estas se proyectaran en la política pública provincial. Así las cosas, los Radicales, tienen casi cuatro años para mostrar si pueden innovar en medio del escenario político y económico, sin que deban sacrificar a los ciudadanos de sus pueblos con las mismas recetas que ayer criticaron. Su mayor enemigo no es más el Frente para la Victoria; su mayor enemigo es el tiempo.
Corolario de una historia que recién comienza
Hemos dicho en otras ediciones que una crisis de sistema de la institucionalidad estatal se asocia a crisis de legitimidad del sistema político y económico[1]. Hemos dicho también que puede haber recambio de la gobernabilidad política, pero sin cambio en la dimensión económica, no hay cambio de sistema. En Santa Cruz, ninguno de los dos cambios ha existido. Cambian las formas y las personas, no las condiciones estructurales.
Es decir, no hay señales que el proceso político vaya a generar un cambio socio institucional en los próximos cuatro años y se demuestre que la base de administración de la renta provincial, será producto de un cambio en las reglas de juego con el sector productivo empresarial y con el propio sector estatal. Por lo contrario, el mensaje dominante que se lee por estos días en el imaginario social es: ajuste, presión fiscal e inicio de la pelea mediática entre el Macrismo y defensores del Kirchnerismo en la retirada y resistencia.
El ordenamiento del Estado Provincial y las comunas, un posible nuevo endeudamiento precedido de una política pública de redistribución de la riqueza del Estado con una agenda focalizada en la coparticipación, una Responsabilidad Social Empresaria con eje en la seguridad jurídica y no en la extorsión, la transparencia en las cuentas públicas precedida del simulacro del tribunal de cuentas, parecieran ser parte de la agenda del peronismo total en el gobierno (Frente para la Victoria y Peronismo).
Por su parte, todo lo vinculado a la tracción de los votos de Eduardo Costa que ayudó al radicalismo a imponerse en los Municipios, no se está discutiendo como parte de la agenda. Las coincidencias de adherir al Decreto de Necesidad de Urgencia por las Comunas, es un ejemplo de redistribución, cómplices de plazos políticos, no de cambio de sistema o “gestos”, como simulan algunos “estadistas”.
La clase política que gobierna con signo del Gobierno Nacional, parece que requerirá hacer un ejercicio muy rápido de gestión política en la triple realidad que debe equilibrar Provincia, Nación y Eduardo Costa, son tres ejes que no pueden soslayar antes que termine la “luna de miel” con los habitantes de sus municipios.
Por Ignacio Guillotín para Observador Central.
[1] Ver Ediciones anteriores: