Con un auditorio colmado, en donde se reunieron militantes y representantes de distintos espacios políticos, sindicales y sociales, se llevaron a cabo las elecciones de las autoridades del Concejo Deliberante de Puerto Deseado el día 1 de Abril. Estas elecciones anticipan una lectura de cómo las nuevas y viejas formas de relaciones de poder pueden repetirse, corregirse o desaparecer. Luis Ampuero debió inaugurar las sesiones ordinarias en manos de la Presidencia del joven concejal de la oposición Gustavo “Kaky” González. En esta nota el lector interesado en la política local, encontrará algunas de las claves, que explican por qué adversarios históricos y antagónicos como Pablo Rapetti, Kaky González y Miryam Alonso, le dicen no al pasado de “odios” y resentimientos y sí al futuro de proyección de Puerto Deseado al siglo XXI.
(Año 1 / Edición Nro. 40 / 06 de Abril de 2015 / Puerto Deseado). Las idas y vueltas de las negociaciones entre operadores de Selsa Hernández y de Luis Ampuero por separado, la presencia del ex Intendente Arturo Rodríguez en el recinto de votaciones y el rostro desconcertado de Luis Ampuero ante los resultados de las elecciones de autoridades, hablan de una forma de hacer política en que el pasado inmediato no responde a control remoto y que desde la experiencia se acompaña, y nada más.
Los actuales ediles comenzaron sus mandatos hace 3 años de la siguiente manera: Miryam Alonso y Pablo Rapetti (Ampueristas), Ana María Parejas y Gustavo González (Rodriguistas), Lidia Gallardo (Selsista). En consonancia con un Intendente Luis Ampuero, electo y apoyado políticamente por Selsa Hernández, ambos realizaron una alianza política de alternancia para las Presidencias del HCD hasta el 2015. El acuerdo incluía reiterar el mandato de la veterana Lidia Gallardo, para el período 2011- inicios del 2013, luego debían continuar con las presidencias la concejal Miryam Alonso, después Pablo Rapetti y a discutir el último período una vez cumplido el acuerdo.
Pero el poder de los jefes políticos fluyó en otra dirección. Ellos permitieron que el período 2013- a marzo 2014, se continué negociando por fuera del acuerdo sectorial, lo que llevaría de inmediato a desconocer el convenio en favor de Miryam Alonso y Rapetti. Estos se vieran obligados así a darle su voto a Lidia Gallardo, por mandato y acuerdos de cúpulas que no los incluía para otra cosa que no sean “escribanos” de pactos que se realizaban fuera del concejo con quienes en definitiva regenteaban la caja de dicha institución.
Por su parte el sector denominado Rodriguista (compuestos por los hermanos Arturo y Carlos “Tate”) venía derrotado de las elecciones tras su intento de recuperar la Intendencia luego de cuatro años de alejamiento. Maniobras erráticas de Arturo Rodríguez de último momento, inclinaron la balanza electoral en Luis Ampuero. Pero el Arturismo dejaba como herencia prometedora al joven Gustavo “Kaky” González. Este contaba sólo con su trayectoria personal, su militancia de base y el legado familiar. También se heredaba a Ana María Parejas, dirigente barrial que el propio “Tate” Rodríguez busco como compañera de fórmula.
El período 2013-2014 esperaba un escenario de tranquilidad; Alonso y Rapetti debían hacer “obediencia debida”, Parejas y González deberían seguir hasta el final reducidos a la nada sosteniéndose con los apoyos morales que supuestamente llegarían a cuenta gotas de Nación y con el trabajo de su base militante. Pero sorpresivamente Rapetti en las elecciones de autoridades del período 2013-2014, fue instituido como Presidente del Honorable Concejo Deliberante. Así evitaba que Lidia Gallardo volviera a ser unilateralmente presidente por cuarta vez a espalda del acuerdo del sector, en desmedro de Miryam Alonso a quien año tras año, y durante siete años, se le venía prometiendo la Presidencia, mientras por detrás se negociaba otra cosa.Una nueva historia política comenzaba a escribirse. Ana María Parejas se vuelca al sector de Selsa; Rapetti y Alonso se quedan “en el desierto”, “sin agua”, ni sector; “Kaky” González, se dedica a gestionar ante entes nacionales y seguir con su militancia de base.
Entre el desierto de la nada, los guiños de las autoridades nacionales para González y las mieles de Provincia para Parejas y Gallardo, la postura del poder político fue: cada cual que se “amaque”. Así durante la presidencia de Rapetti, mientras nadie se explicaba el resultado de las elecciones, comenzó un original proceso de recuperación de la institucionalidad del Concejo Deliberante; se legisló sobre el “desarrollo local” y “el agua” como política de gestión legislativa sin precedentes.
En el período 2014-2015, la señora Miryam Alonso lograría por primera vez en 7 años que se le respetara su derecho a ser Presidente del Honorable Concejo Deliberante. Este hecho, no vino de la mano de Luis Ampuero, ni de Arturo Rodríguez. Alonso siempre había sido portadora de un buen nombre para los votos históricos de Puerto Deseado, pero nunca alguien a quien potenciar dentro de la rama femenina de la política. Es así como por una cuestión normal e institucional, este último período 2015, correspondió a Gustavo González la presidencia. Pese a las estratagemas de último minuto de Selsa y el coro de “traidores” que hablan en nombre y a pedido de Luis Ampuero.
¿Fue Arturo Rodríguez el gran hacedor de esta articulación histórica entre sectores adversarios que rompió el esquema de “monarquía” en el HCD? NO. Este último acompaña a Kaky, y sabe que no le serviría a su sector polarizar con su nombre propio ante Luis Ampuero para arriesgar una posible derrota electoral. Arturo está transfiriendo sabiamente su legado y Kaky quien demuestra cada día ante su militancia política de base que para ser conductor hay que estar en el día a día de la realidad de Puerto Deseado. Kaky pareciera saber dejarse acompañar aunque algunos le hablen del “titiritero” y del “títere”.
Algo está cambiando en Puerto Deseado. La honorabilidad de Miryam Alonso y su instinto de sobrevivencia ante un sector que la usó históricamente, pero que no la reconocía como parte activa de la rama femenina en la política provincial y local, ha jugado a favor del escenario electoral que se juega este año para las mujeres de Puerto Deseado.
De la misma manera Rapetti aparece como No “Arturista”, pero sí con gran capacidad de construir política propia hacia todos los sectores sociales y políticos. Pese a ser el gran subestimado del Selsismo y Ampuerismo, demostró que viene caminando la política en todos los frentes incluido su reconocimiento a nivel provincial y entes nacionales.
Pablo Rapetti y Gustavo González representan a su vez, la juventud y el aire de lo “nuevo”de la militancia política para Puerto Deseado. Ambos, con sus respectivos perfiles y estilos, más el acompañamiento de sus respectivos sectores internos que vienen construyendo uno y fortaleciendo el otro, le han abierto por fin un lugar a la juventud y a la mujer en la continuidad de la política local, provincial y nacional. Miryam Alonso, ha hecho posible la institucionalidad del Concejo deliberante en el último año y ha enseñado que se deben respetar los acuerdos políticos y que no existen titiriteros mediáticos, ni intendentes que puedan mofarse de los poderes del Estado y menos de las mujeres.
Luis Ampuero, aunque este desconcertado en el anticipo de su derrota, e intente culpar a Arturo de todos sus males, sabe cómo gano y por qué ganó las últimas elecciones; sabe a quién “mordió la mano” y por qué no pudo jamás disponer del Honorable Concejo Deliberante a su merced. Selsa alejada de las nuevas formas de hacer política local, por sus quehaceres de actividad provincial, mantiene el diálogo con los círculos de la política local, ha sabido leer el contexto, pero no logra todavía divisar las nuevas formas de relaciones de poder local que le expliquen cómo se construyeron estos resultados que anticipan por donde tiene que andar, si quiere ser respetada como mujer de la política para superar su techo electoral.
Observador Central pudo acceder a un diálogo interno entre concejales y que nos parece pertinente reproducir:“[…] Un intendente que tiene doble discurso para la comunidad y llama a la unidad y luego divide utilizando sus medios de comunicación afines con importantes sumas del dinero público (que es de todos) para tal fin. El que no ha tenido códigos con los propios funcionarios municipales que fue utilizando, descalificándolos una vez que se han alejado de la gestión, y reduciendo a la nada a aquellos que lo acompañan actualmente en su gestión. El mismo que no deja que ningún individuo dentro de su sector pase por encima de él o muestre sus condiciones políticas dejando en evidencia su falta de liderazgo; el mismo que gobierna y pide respeto a las instituciones por parte de nación y sin embargo siendo él mismo no respeta al HCD como institución aunque el liderazgo del mismo sea de su propio sector. El que no hace más que poner la cara antes las problemáticas locales y en los momentos de tensión invita a los trabajadores a acompañarlo a reclamar responsabilizando de todo al Gobernador y a la Nación. El que hace que la falta de planificación para una comunidad lleve económica y socialmente a un pueblo a la desidia. Un viejo refrán detalla,… ten cuidado las cabezas que vas pisando para ir subiendo; porque te las puedes encontrar nuevamente cuando estés bajando…entonces me pregunto: TRAIDOR!! TRAIDOR QUIEN??????”
Por María del Rosario Galarza para Observador Central