(Año 1 /Edición Nro. 1 /07 de Julio 2014/Río Gallegos)
El escenario pre electoral del año 2015 se presenta controvertido pero no insuperable para la vida democrática de los anotados a competir por la Gobernación de Santa Cruz. La conclusión es definitoria: quienes trabajen en sintonía con el grupo de poder que se sostiene en el gobierno nacional, no perecerían políticamente. Aquí algunas claves para abrir un debate democrático de la política sin mordazas.
Un fino equilibrio entre símbolos de paz.
El grupo de poder que controla el gobierno nacional, ha dado señales contundentes de retorno con proyectos productivos estructurales comprometidos con Santa Cruz y como símbolo de paz para evitar que el Gobernador Daniel Peralta, salte el cerco por fuera de las políticas estratégicas nacionales. Sin embargo, la cuestión pre electoral del 2015, sigue desarrollándose en un clima patagónico que oscila entre una imagen mediática de “acuerdo estratégico con nación”, “llamando a diálogo con intendentes”, etc. pero la verdad es que la palabra escrita y verbal coexiste con feroces internas, dentro y fuera de las fuerzas políticas dominantes en la que los adversarios trabajan para devorarse sin tregua.
Eduardo Costa: “Los peligros están en su casa política”
El líder de extracción radical es una opción indiscutida, en el 2015 tendrá su tercer intento y definitorio por la Gobernación. Con su aceitada estrategia de marketing político, organiza discursos y acciones; medidas y tácticas. Sus problemas para que sea el ganador los registra desde su propia fuerza política que lo acusa de personalista. De hecho, el principal aliado de Daniel Peralta, el caletense y radical Facundo Prades, ha comenzado a dar muestras públicas que es capaz de disputar hasta la fórmula de la gobernación con quien mejor negocie con el Frente para la Victoria la ingeniería de la Ley de Lemas que deje fuera a Eduardo. Este escenario de amague o de posible realidad, le generan a Costa una estrategia de pinzas (Prades-Peralta o Peralta – Prades/Frente para la Victoria), puesta así las cosas en la cúpula del partido de Río Gallegos, se vive con impotencia la presencia de Prades y se dice en silencio que “en el partido Prades es para el Radicalismo, lo que Cotillo es para el Frente para Victoria en el Norte de Santa Cruz”. En consecuencia, Eduardo deberá ser muy imaginativo con sus aliados (Suvic-Poder Ciudadano, Radicalismo militante y no personalista) y con sus diálogos estratégicos con actores claves del Frente para la Victoria.
Máximo Kirchner asume su herencia
Lejos de la mediática intención de construir un Máximo Kirchner despreocupado del mundo terrenal, en Santa Cruz, cada uno de los líderes de distintas extracciones políticas que charlan con él, saben que este actor de la política no mediática, es el verdadero “oráculo” del Frente para la Victoria. Pero además, el destino familiar le ha impuesto preparar las condiciones partidarias para recuperar con o sin Daniel Peralta el Gobierno Provincial. Debe también generar las condiciones para un eventual retorno de actores claves del Gobierno Nacional y debe por sobre todo hacer un esfuerzo por entender al peronismo provincial y los díscolos que se resistan a entender quien puso a Santa Cruz en la Historia Nacional. Por ello, no puede equivocarse: Prades, Costa, o Peralta son parte de su agenda, porque esto es política. Máximo parece superar a su padre en lo obsesivo de no errar, por ello entre los cálculos y los resultados debe reflexionar sobre las candidaturas que le han asignado y los riesgos asociados de no hacer desaparecer el movimiento. Desde la interna provincial lo miran de cerca y líderes de todas las localidades claves, buscan hablando en nombre de él potenciar o achicar rivales internos. Para Máximo, tal vez no pase desapercibido la contradicción entre los que lee de sus visitantes y las opiniones de miembros del grupo de poder nacional en los que al mejor estilo del migrante que hace más de una década salió de su país, imaginan que aquí deben seguir hablando con los mismos viejos jefes locales. Este sentimiento nostálgico de un pasado que no existe favorece que viejos esquemas de poder retarden la estrategia para el Frente para Victoria.
“Maten al peladito Cotillo”
La zona norte es un territorio que cualquier candidato ansía conquistar, aquí están distribuidos alrededor del 50% de los votos. Entre los desmarcados de la cancha del Frente para la Victoria se encuentran Belloni, quien en su calidad de gerente del Calafate dispone de recursos económicos que mediatiza de manera obscena en una provincia con crisis financiera y económica. Sin programa de gobierno y con derechos políticos legítimos, busca conquistar la zona norte apoyándose en desgastadas figuras fuera de época («Charo Sandoval”, el diputado Fernández del “Pato Ampuero”, Rubén Contreras). Es claro que este camino no se asocia a la nueva política que declara querer representar. En el Norte Santacruceño el caudal electoral de Eduardo Costa es indiscutible en varias localidades, por ello hay que bajarlo, además de que es necesario competir con la dupla Prades-Peralta y el “alemán Cotillo” que al parecer conserva una cuota de poder electoral. Este último, sorprende por su crecimiento vegetativo, pues ante la incontrolada gobernabilidad de su ciudad, parece flotar en la superficie de la política del Frente para la Victoria como último ejemplo de lo que fue gobernar una ciudad compleja como Caleta Olivia; pero no sólo eso, para bien o para mal del Peronismo y del grupo político nacional, el Alemán representa hoy el resguardo de la figura presidencial en la Institucionalidad Legislativa de Santa Cruz. Acusado de “peladito ladrón”, de “golpista autónomo”, Cotillo intenta revelarse con personalidad propia, cuando la maquinita del propio Frente para la Victoria de la mano de José Manuel o del Peraltismo no lo mantienen ocupado para sobrevivir.
El destino manifiesto de Daniel Peralta
Se preguntaran los lectores ¿Podrá Daniel Peralta en un nuevo mandato cumplir con lo que no ha podido ejecutar en tantos años de gobierno?. Nadie niega en el Peronismo Total (Justicialismo y Frente) su capacidad de utilizar medios y fines para permanecer en vigencia. Marcado muy de cerca por el propio Máximo, Peralta cuenta a su favor con tres herramientas básicas: su capacidad casi mesiánica de entrar en las bases sociales de las comunidades llevando sólo “zanahorias” y nunca el plato completo; cuenta también con su mecanismos twitteros desde lo que construye la palabra diaria que seguirá teniendo fuerza mientras sea gobernador; y por último, es capaz sin mayor preocupación por nada que sea tecnología de gobierno, ni proyección del Estado, de gobernar usando todas las estructuras. Este líder puede ser imbatible si en lo estratégico electoral, en la zona Norte, junto a su aliado Facundo Prades, logra eliminar políticamente a Cotillo, y despoja la herencia de los votos de José Manuel Córdoba. Una más: Daniel Peralta sigue utilizando hábilmente los distintos Concejos Deliberantes y el Tribunal de cuentas para achicar a sus adversarios, Camino y Córdoba; Vásquez y Cantín, son ejemplo testimoniales y no palabras de lo que estoy diciendo. Con todo, también hay tres debilidades manifiestas del líder gremialista: La pérdida del valor de su palabra, la capacidad decreciente de mostrar que puede cambiar el destino de Santa Cruz, y lo fundamental: la inexistencia de un Proyecto de Desarrollo que le sea propio. Podrá remontar este destino?
¿Y la Gobernabilidad de la Provincia?
Por debajo y distantes de estos escenarios de los juegos de poder, hay una realidad social profunda lejos de las encuestas pre electorales, las estrategias de marketing o las picadoras de carne humana de los partidos hegemónicos. En cada pueblito se acumula como pasivo de la una clase política caudillista agotada, la falta de un proyecto de Estado y de desarrollo económico no mediático, reclama palabras discursos con contenidos y capacidad intelectual y política para estar cuando menos a la altura del “chilecito” que se nos viene, o la continuidad de un poder que se juega más allá: en la capital. Curiosamente varios de los anotados a Gobernar están bastantes distantes de producir noticias que imaginen una Santa Cruz llena de luz sin que digan “estamos queriendo empezar”.
Por Ignacio Guillotín