(Cuando la inercia rompe con el egoísmo aparece el contenido político con calidad)
El sábado 29 de noviembre se convirtió en la antesala de una actitud inédita en la política partidaria de raíces peronistas, y adherida al Proyecto Nacional de Cristina Fernández de Kirchner. Sin pancartas políticas, sin consignas de lanzamiento de campañas, sin terrorismo que fabrique trampas a la sociedad para presentarse como única opción de gobierno, el conocimiento y la reflexión se impusieron a la política partidaria y a los personalismos que se presentan como expertos sin conocimiento técnico.
Fue un esfuerzo colectivo en el que líderes políticos de todo el territorio de Santa Cruz y más de 400 ciudadanos convergieron en Pico Truncado para debatir en torno al desarrollo de la provincia. Allí la consigna fue comenzar a reflexionar entre el conocimiento y las políticas públicas que se requieren para la Zona Norte, aprovechando lo existente, poniendo en valor los logros de las políticas nacionales y su impacto territorial. Observador Central aceptó la invitación de cubrir íntegramente el evento y ahora pone al lector la primera síntesis de los contenidos centrales de la Mesa de Desarrollo Económico y Territorial.
(Año 1 /Edición Nro. 22 /01 de Diciembre 2014/Pico Truncado) Bajo la consiga de Desarrollo Económico y Territorial, se realizaron tres presentaciones, que fueron disparadoras para iniciar un debate en el que todos quedaron insatisfechos. En primer término se presentó la experiencia de las Agencias de Desarrollo, en la que expusieron el Intendente de Puerto San Julián Nelson Gleadell y el Diputado por Pueblo Leonardo Álvarez. Seguidamente la atención se concentró en poner en debate el Desarrollo Local y la diversificación productiva en el Golfo San Jorge y disertaron los licenciados Ignacio Bruera e Enrique Zulueta Ferrari (Investigadores de la Fundación FINES). La última disertación corrió por cuenta del Ministerio de Planificación Federal y se focalizó en conocer los “Los avances del Plan Energético Nacional 2004-2019” con las exposiciones del Lic. en Economía y Master Sebastián Bonetto.
Nelson Gleadell y el Diputado por Pueblo Leonardo Álvarez tuvieron la oportunidad de realizar una genealogía de la conformación de la Agencia de Desarrollo de Puerto San Julián. Ésta representó un punto de inflexión en la localidad a partir de la producción de oro y plata de Minera Cerro Vanguardia. En el año 2003 comenzó a reflexionarse en el desarrollo para San Julián conjuntamente con un proceso de cambio de paradigma en el pensamiento sobre la Responsabilidad Social. Desde entonces en un trabajo articulado entre empresa, Estado y comunidad se desarrolló la Agencia de Desarrollo de Puerto San Julián. Desde esta herramienta del desarrollo las políticas públicas de la localidad han logrado reducir el empleo público y han generado trabajo genuino. En el presente persiste la planificación participativa más allá de las coyunturas políticas, y el concepto de Agencia de Desarrollo que interpela de una manera diferente al sector privado ha comenzado a divulgarse como una forma de demostrar que la minería puede convivir con otras actividades como el turismo y la ganadería; por ello se destacan los desafíos que supone la reciente sanción de una Ley para la Agencia de Desarrollo Provincial.
Por su parte los licenciados Ignacio Bruera y Enrique Zulueta Ferrari, se focalizaron en exponer algunos aspectos de diagnóstico del escenario de investigación que para la Fundación FINES representa el Golfo San Jorge. Seguidamente, definieron el desarrollo sostenible como concepto estructurador de sus investigaciones para plantear la necesidad de una Política Territorial para el Desarrollo. Ellos han propuesto el concepto de un territorio inteligente pensando en la Cuenca del Golfo como un espacio donde, a pesar de las estrategias diferentes entre provincias y localidades, hay temas comunes para pensar el territorio. El turismo, la pesca, la ganadería y la necesidad de construcción de un escenario diverso son aspectos estratégicos que deben ser puestos en valor dentro de un territorio pensado con inteligencia. En este sentido se destaca la necesidad de fortalecer la participación de comunidades para la cohesión social a la vez que pensar el territorio en una escala regional que genere valor agregado.
El licenciado Ignacio Bruera se refirió al potencial de la región dentro de una tendencia global, donde ha habido crecimiento económico, pero ineficiencia en el uso de los recursos. Al respecto destacó que la cuestión social (salud y educación) y desarrollo productivo, y rol del Estado son temas claves de cualquier debate.
Además advirtió la necesidad de pensar en territorios integrados, promover un territorio inteligente dónde no alcanza sólo con disponer del recurso, sino que se requiere una Planificación Estratégica de una política integral de desarrollo del Golfo San Jorge. Puso en la mesa la necesidad de superar el ciclo petrolero, con acciones como la realización de actividades de apoyo directo a la actividad empresarial en sectores no tradicionales, concertar con instituciones del sector público y privado, consolidar una identidad productiva e incorporar información sobre oportunidades de desarrollo productivo alternativa o complementaria al petróleo, es decir planificar al Golfo San Jorge como polo de conocimiento para pensar con una mirada superadora y más allá del petróleo.
En materia energética, Sebastián Bonetto expuso su visión de los alcances de la política energética a nivel nacional. Apoyado por datos estadísticos del período 1991-2003, trazó los lineamientos de la Política Energética Nacional y se concentró en poner en valor la nueva Ley de Hidrocarburos que prescribe la inversión de un 2,5% para las comunidades petroleras de las empresas que operen en su área de influencia en materia de Responsabilidad Social.
Advirtió el expositor que la política energética se ha desenvuelto entre un crecimiento de la demanda y una política estatal direccionada hacia un federalismo energético. Finalmente puso en valor la renacionalización de YPF y pasó revista a los proyectos en marcha y la reactivación y planificación de grandes obras en materia energética en la provincia de Santa Cruz (Río Turbio, represas, interconectado, gas, hidrocarburos).
Racionalidad ecológica y racionalidad de la economía de mercado
Correspondió al Doctor en economía Jorge Gil, Ex rector de la UNPSJB (Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco) y miembro de Instituto de Economía, Trabajo y Territorio de la UNPA-UACO, la conferencia de cierre en el auditorio del ámbito sede de este encuentro que ha sentado las bases de un planeamiento estratégico territorial.
En esta ocasión el Dr. Jorge Gil se focalizó en reflexionar la relación que existe entre economía y ecología, y cómo este binomio incide en los modelos de desarrollo y en las políticas nacionales y populares. Sostuvo que está emergiendo la racionalidad humana en cuanto a cómo se están aprovechando los recursos naturales renovables y no renovables. La idea de la naturaleza infinita y sin límites colapsó y en su lugar la sustentabilidad se instaló como agenda. La racionalidad ecológica comenzará a competir con la racionalidad económica. La racionalidad ecológica implica considerar otros tiempos distintos a los de la economía y aquí es donde la decisión de la política es trascendental. “Que se vayan todos” implicaba prescindir de la política y hacer prevalecer la economía.
Desde el punto ambiental, debemos pensar que las necesidades humanas individuales y sociales requieren de la tecnología y esto exige una conducta racional. En esa racionalidad, para satisfacerla aparece el mercado. No al revés. Por ello, cuando se habla de desarrollo sustentable hay que definir previamente si hablamos desde el mercado o debemos pensar desde la racionalidad ecológica y allí la política juega un papel relevante en la planificación frente al mercado a partir de la naturaleza.
La naturaleza no acepta monedas, por lo cual se presenta el problema en la economía de mercado de ¿Cómo incluir en las finanzas precios de mercado fundamentados en la racionalidad de la naturaleza? Un ejemplo consiste en pensar en que en una economía de mercado los impactos sobre la naturaleza son considerados como externalidades y tienen precio en las planificaciones. Ahora bien, ¿Qué hacer desde una racionalidad ecológica?, ¿Cómo pensar la racionalidad ecológica en un proceso de desarrollo estratégico?, ¿Qué se puede hacer? Se debe advertir que los hechos de los sistemas productivos actuales son inciertos y tienen algún nivel de riesgo. Lo observamos en la cuenca petrolera. También hay valores de tipo moral, éticos, que nos permiten advertir que la naturaleza es finita y que cada vez necesitamos más productos de esa naturaleza finita. Es aquí donde se plantea el dilema que exige niveles de decisiones cada vez más importantes que se derivan de la política o el mercado.
En la mesa de economía hablamos de PBI (Producto Bruto Interno), de cuánto había crecido en Santa Cruz y en Argentina. Se decía que en Chubut y Santa Cruz era parecido al de países avanzados, pero ¿Qué pasa si se relaciona eso con el deterioro que genera? Aparece el tema de una crisis, porque el agotamiento de los recursos no aparece reflejado en ese PBI. No es lo mismo comparar con países fuertemente industrializados, con países que se basan exclusivamente en la extracción de sus recursos naturales. Y en un segundo lugar, la degradación del medio ambiente que no se mide ni computa en ese PBI no se considera inversión, ya que lo que las empresas invierten en esa conservación del medio ambiente no forma parte de esa medición. Por lo tanto, esa unidad de medida del PBI no refleja correctamente el ingreso nacional dado que computa la depreciación de esos activos naturales sin costo. Un ejemplo para pensar desde una racionalidad ecológica son acerca de las regalías que se obtienen por petróleo, las cuales no tienen costo, y sin embargo se debería pensar en reinvertir y/o pensar en sustituir con otra actividad productiva en el futuro. Esto implica que una región podría estar agotado sus recursos sin necesariamente que se vea reflejado en su PBI que en el presente está indicando crecimiento.
En otra parte el especialista precisó: Si seguimos ampliando hasta el infinito el desarrollo petrolero quedará claro que para el sistema capitalista de extracción, la política no tendrá costos y se reducirá la posibilidad de tener un universo sustentable para las próximas generaciones. Por lo tanto recomienda que en miras de deterioro que el ser humano produce en la naturaleza se requiere de un Sistema de Contabilidad Ambiental que es prioritario en un planeamiento estratégico, se trata 1) De extraer petróleo en función de las características de la matriz energética, 2) Que esa información valore el comportamiento económico en relación con la naturaleza, 3) Que la intensidad del impacto sobre los recursos naturales no debilite la sustentabilidad argentina en favor de la sustentabilidad europea (caso de Repsol), 4) Diseño de políticas ambientales (para la conservación, permanencia y sustentabilidad de nuestros recursos naturales) y 5) Adopción de un modelo regional de desarrollo sustentable.
Jorge Gil señaló: “lo pequeño es hermoso”, y los combustibles fósiles son parte del recurso natural, si despilfarramos el capital que nos rodea, amenazamos la vida misma. Finalizó asegurando que “los patagónicos somos una pequeña porción del género humano, y como género debemos nosotros mismos, a partir de nuestras propias realidades, esbozar nuestras estrategias para la sustentabilidad futura de la Patagonia.”
Nota del Editor