Año 8 / Edición LV / Santa Cruz / 17-01-2022 / ISSN 2422-7226
Por el Equipo Editor del Observador Central
Desde el CONICET se logró un gran avance a raíz de la necesidad de Caleta Olivia, en la provincia de Santa Cruz, para realizar el proceso de desalinización a través de hidrógeno verde, lo que permite reducir las emisiones contaminantes.
Un equipo de investigadores del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) desarrolló un calentador desalinizador de agua de mar para consumo humano, El mismo tiene la característica particular de no generar consecuencias nocivas para el medioambiente, ya que el equipo trabaja con hidrógeno verde, un generador de energía que permite reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera.
Adrián Brunini, científico del CONICET, logró desarrollar la tecnología para obtener agua para consumo humano impulsado por la escasez de agua potable en Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz.
Durante la investigación el científico Brunini aseguró: «Tratamos de buscar una solución, algo que tuviese impacto en la comunidad», explicó sobre las motivaciones del desarrollo, y agregó que «comenzamos a trabajar en una tecnología que reproduce el ciclo del agua. Es una energía térmica, eficiente y que no requiere grandes avances tecnológicos para funcionar en una planta desalinizadora«. De esta manera se logró construir esta planta potabilizadora que funciona con la quema de hidrógeno, por lo tanto no afecta al medioambiente. «El hidrogeno sólo produce vapor de agua y eso es importante porque no genera ningún gas de efecto invernadero», argumentó el investigador.
Profundizando en la tecnología utilizada explica el investigador que imita el ciclo natural del agua a través de un sistema que «calienta el agua de mar y se la pone en contacto con aire seco, al hacer eso inmediatamente el aire seco se humedece». El aire absorbe la humedad del agua y la diferencia es que sólo absorbe el agua, no la sal lo que permite condensar la humedad del aire para recuperar el vapor y convertirlo en agua potable. Además, el investigador advierte que el equipo tiene un diseño termodinámico especial que permite recuperar la mayor parte de energía utilizada, lo que podría ser maximizado si se sumara la producción de hidrógeno por medio de energías limpias, como paneles solares o molinos eólicos, configurando un circuito «doblemente noble».
Actualmente continúan con el desarrollo del equipo para mejorar la tecnología y aumentar el desarrollo tecnológico en el país. «Tenemos que desarrollar la tecnología necesaria no solo para producir el hidrógeno, sino también para utilizarlo», concluyó el investigador.