Año 7 / Edición XL / Caleta Olivia / 27-09-2021 / ISSN 2422-7226
Por Dona y el equipo Editor del Observador Central
“Porque la belleza se encuentra en la diversidad de colores, cuerpos, gustos, deseos y en, ¡la actitud! Si una persona se siente segura de sí misma, se conoce y acepta es maravilloso porque se nota y hace notar… Trasciende, se puede percibir en la mirada del otro. Eso es arte, es belleza, es estético en su conjunto”.
Me gusta pensar que si decido consultar a algún profesional esteticista por sus servicios, es por mí y por sentirme bien conmigo misma, y no para encajar con la moda del momento o siguiendo modelos de belleza. En lo particular, creo que muchos coincidirán conmigo, no estoy a favor de forzar y someter a mi cuerpo a alcanzar la imagen que vende en el inicio de Instagram; en una publicación del inicio de algún influencer del momento, de una campaña de ropa, modelo, etc.
¿A qué voy con esto? Antes se seguían y aplicaban los mismos procedimientos, productos y servicios estéticos sin considerar las particularidades de cada paciente,en este sentido, una cosmiatra de nuestra ciudad me explicó algo que me pareció muy enriquecedor, el campo de la estética, como muchas otras profesiones, ha modificado con el correr de los años el paradigma de aplicar protocolos y seguir ideales de belleza. Este cambio es producto de la trascendencia del rol de la mujer en la sociedad en estos últimos años. La atención y aplicación de productos y asistencia en tratamientos estéticos hoy es más personalizada, se escucha a la paciente y se analiza sus características físicas y deseos personales, lo que quiere lograr en cuanto a su imagen externa.
La transformación social de los últimos años ha trascendido todas las áreas de nuestras vidas, que también tuvo sus implicancias en el campo de la estética en cuanto a ser más amplio y diverso. Cambios que se plasman en múltiples posibilidades con el fin de brindar una opción para cada persona y adaptarla a sus gustos y características, a su imagen y esencia.