Año 7 / Edición XXXIX / Caleta Olivia -Santa Cruz / 20-09-2021 / ISSN 2422-7226
Por el Equipo Editor del Observador Central
Antonella Cuñalef, tiene hoy 24 años, es maquilladora social, propietaria de “Saori Make Up” y estudiante de la Licenciatura en medios Audiovisuales en la UNPA UACO (Universidad Nacional de la Patagonia Austral-Unidad Académica Caleta Olivia).
Cuando comenzamos a indagar en la cultura urbana del manga o animé, fue uno de los nombre que se destacaron, como participante de la localidad, si bien hay muchas personas involucradas, tuvimos acceso a una entrevista con ella para que nos introduzca en este pequeño gran mundo.
La cultura urbana, o de tribu, que llaman a los subgrupos sociales que se identifican con rasgos específicos en este caso nos introducimos al mundo del COSPLAY. La palabra ‘cosplay’ se deriva de la unión de dos palabras anglosajonas: costume (disfraz) y play (que en este caso, se interpreta como actuar).
El ‘cosplay’ consiste en disfrazarse de un personaje animado determinado e interpretarlo en la vida real, imitando sus gestos, expresiones, forma de hablar y actuar. En la mayoría de los casos, suelen ser personajes escogidos de la animación japonesa, cómics, videojuegos y películas.
Los trajes suelen ser fabricados por los propios ‘cosplayers’. Para su confección pueden llegar a tardar varios meses o incluso años para poder obtener un disfraz exactamente igual al del personaje elegido y que sea adaptado a su cuerpo.
Una de las razones que hacen popular al cosplay se debe a la variedad de expresiones que puede abarcar, además de que permite a las personas alcanzar un nivel de libertad único cuando se transforman en cualquier personaje sin mayor límite.
En zona norte de Santa Cruz, y más específicamente en Caleta Olivia, tuvimos la presencia de eventos de esta categoría durante varios años, organizados por una tienda llamada “Cruela” (que cerró), según nos comenta Antonella dejaron de realizarse por temas económicos pero también porque hay mucho prejuicio hacia lo nuevo en nuestra sociedad. Comenta que es difícil porque muchos padres piensan que es solo perder el tiempo y eso cierra las puertas al desarrollo del arte, afirma, por ejemplo cuenta “El animé en Japón en tan bien valorado porque los dibujantes logran transmitir emociones por lo que reciben un pago bastante elevado, son muy valorados”, las generaciones desde 1995 aproximadamente han crecido viendo dibujos animados que son animé, como por ejemplo: Dragon Ball, Los caballeros del Zodiaco, Pikachu y otros, “en mi caso tuve la compañía de mi papá que me acercó al mundo de los dibujos, los veíamos juntos, y siempre me decía, bueno, ya no mires tanto, no te olvides que eso es fantasía, porque como en todo ámbito, los excesos son malos y pasa”, Anto nos cuenta que para la cultura japonesa, que es tan estructurada y rígida, el animé se ha transformado en una forma de expresión, en un canal para liberar la presión y eso hace necesario entenderlos en su contexto de producción.
Los eventos a nivel país se realizan hace varios años, pero dentro de la cultura Under, la explosión masiva (en los medios) surgió con el juego “Pokemon Go” y eso le dió un giro.
Comenta que comenzó a preparar su primer traje, por voluntad propia y se reunía con amigos, los chicos le pedían fotos aún sin saber quién era, o qué personaje era. “Aunque tuve la experiencia de compartir el espacio del animé con mis padres aún así no me dejaba hacer cosas y yo terminaba mintiendo para ir a un evento, y tampoco está bueno eso” agrega. Nos cuenta que en Comodoro Rivadavia la movida es diferente, mucho más grande, se hacen eventos que hasta han logrado llenar el Predio Ferial, llamado BANZAY, el mismo en el que Antonella ha participado en varias oportunidades logrando premios también, en este evento se hacen talleres de pintura, de dibujo, se realizan juegos, concursos de cosplay, entrevistas a youtubers, vienen artistas de doblaje, nacionales e internacionales. En estos eventos dice que van familias enteras, bebés en sus cochecitos caracterizados con personajes acordes a sus padres, parece mentira que solo nos separen 80 km, en zona norte es difícil para los adultos compartir los espacios con los jóvenes, no hay un motivo único y particular, pero muchas de las actividades juveniles terminan haciéndose casi en la clandestinidad. Es un tema que debería replantearse la sociedad en su conjunto en busca de las causas. El evento que más recuerda es el Bansay al que llegó con su pareja, donde ambos disfrutaron un día especial completo. “Es una locura sana por un día, así lo siento yo, siento que ese día vuelvo a ser la niña que solo disfruta y es un sentimiento compartido”.
Hoy Saori, o Antonella se ha transformado, casi sin querer, en una referente del mundo cosplay por su profesión de maquilladora social, eso demuestra que tener una pasión y desarrollar la creatividad en el arte no es siempre negativo. Este mundo le ha permitido desarrollar una trayectoria, también el ser extrovertida, “en la adolescencia uno está buscando, observando qué puede hacer de su vida”, por eso invita constante y repetidamente a los padres a escuchar y acompañar a sus hijos. Solo son mundos diferentes y no por eso deben ser malos.