Año 7 / Edición XLVII / Argentina / 15-11-2021 / ISSN 2422-7226
Por el Equipo Editor del Observador Central
A pesar de la implementación de esta normativa, que permite una presencia equitativa en las listas, la conformación de la Cámara Baja sigue teniendo mayoría de varones.
La representación de las mujeres tanto en la Cámara de Diputados y Senadores cuenta con leyes que que la impulsan desde hace 30 años. Primero, la Ley de Cupo Femenino, que permitió en su momento un crecimiento en la representación de las mujeres en ambas cámaras. Luego, la Ley de Paridad de Género, que cumplirá 4 años el próximo 23 de noviembre y amplia aún más el espectro en materia de equidad dentro de ambas cámaras.
Esta última dicta que las listas de candidatos/as que se presenten para la elección de senadores/as nacionales, diputados/as nacionales y parlamentarios/as del Mercosur deben integrarse ubicando de manera intercalada a mujeres y varones desde el/la primer/a candidato/a titular hasta el/la último/a candidato/a suplente. Las agrupaciones políticas que hayan alcanzado en las elecciones primarias el uno y medio por ciento (1,5%) de los votos válidamente emitidos en el distrito de que se trate, deberán presentar una sola lista por categoría, no admitiéndose la coexistencia de listas aunque sean idénticas entre las alianzas y los partidos que las integran. Las agrupaciones políticas presentarán, juntamente con el pedido de oficialización de listas, datos de filiación completos de sus candidatos/as, el último domicilio electoral y una declaración jurada suscrita individualmente por cada uno/a de los/as candidatos/as, do
A pesar del papel que cumplen ambas leyes, alcanzar la paridad de género en las dos cámaras es aún distante en Argentina. La prueba de esto está en este recambio legislativo, en donde se puede ver que el aumento de mujeres en la Cámara baja será bastante leve. El crecimiento femenino en Diputados sería de apenas un 3%.
En concreto, de las 127 bancas que serán reemplazadas este 10 de diciembre, 55 pertenecen a mujeres y 72 a varones. En este recambio, habría apenas cuatro mujeres más ocupando bancas: 59. A la vez, los hombres que ingresarían a partir de diciembre serían 68. Lo que sucede es que siguen habiendo más hombres que mujeres ocupando bancas, porque son ellos quienes encabezan la mayoría de las listas.
Con un número impar de legisladores a ingresar el próximo mes, la diferencia se la lleva el género masculino. Las proporciones favorables a los varones para Juntos por el Cambio se darían en Catamarca (1-0); Entre Ríos (2-1), Formosa (1-0); Jujuy (1-0); Mendoza (2-1); Neuquén (1-0); Río Negro (1-0); Salta (1-0); Santa Fe (3-2) y Tierra del Fuego (1-0). Lo mismo sucede con el Frente de Todos en las listas de Córdoba (1-0); Ciudad de Buenos Aires (2-1); Corrientes (1-0); Formosa (1-0); Río Negro (1-0); Santa Cruz (1-0) y Santa Fe (2-1).
Las mujeres harían diferencia en cambio en las listas de JxC serían las de Chubut (1-0); Ciudad de Buenos Aires (4-3) y San Juan (1-0). En el caso del Frente de Todos, las mujeres serían favorecidas en Chubut (1-0); Jujuy (1-0); La Pampa (1-0); San Luis (1-0) y Tierra del Fuego (1-0).
El 56,6% de los diputados que concluyen sus mandatos el 10 de diciembre son hombres, y si se repitieran los resultados de las PASO llegaría el 53,5%. Las que se van son el 43,3%, mientras ingresarían un 46,4%.
