(Año 4/ Santa Cruz/ 22-04-2019/ ISSN 2422-7226)
El obispo de la diócesis de Río Gallegos, Jorge García Cuerva, en su mensaje de Pascua instó a los cristianos a actuar con «espíritu positivo y esperanzado» y para su homilía eligió conceptos del papa Francisco y de los obispos asesinados Oscar Romero (El Salvador) y Enrique Angelelli (La Rioja).
«Que el olor de la muerte y el fracaso no se nos clave como un arpón en nuestra vida», expresó el prelado en la homilía, en la que escogió el relato bíblico sobre las mujeres que encontraron el sepulcro vacío de Jesús y que luego «las tratan de locas; a los apóstoles les parecía que deliraban», afirmó.
Al mencionar al arzobispo de El Salvador, asesinado mientras celebraba misa y proclamado santo por el Vaticano en 2018, destacó el mensaje desde donde el mártir cuestionó una Fe que parte de «una religión de mucho rezo pero con hipocresías en el corazón no es cristiana».
Además recordó a monseñor Angelelli cuando decía que se debía caminar «con un oído en el pueblo y otro en el Evangelio».
García Cuerva dijo también que «es de noche en nuestras vidas cuando vivimos atravesados por el dolor de la muerte de un ser querido, cuando acompañamos a un enfermo terminal, cuando parece que todo nos sale mal. Es de noche cuando vemos tantas injusticias, cuando muchos jóvenes tienen hipotecado su futuro en la droga, y el alcohol».
«Estamos a oscuras cuando la crisis económica nos golpea duro y tantas familias no llegan a fin de mes, cuando sabemos de tantos hermanos que están en la noche oscura de la soledad, de la violencia familiar, de la falta de trabajo», agregó el obispo. Y subrayó que no es casual que el texto bíblico refiere a que las mujeres fueron al sepulcro a la madrugada porque «el momento más oscuro es justo antes del amanecer».
En su homilía, el titular de la Diócesis de Río Gallegos, antes de la bendición de Pascua, manifestó que Jesús resucitó y agregó que «la muerte no tiene la última palabra, vale la pena seguir luchando por vivir dignamente y por construir una Argentina para todos» contra la comodidad de la inacción «porque siempre se hizo así», finalizó.
Fuente: Télam