Si uno busca el significado de la palabra “Fútbol” encontraría infinidades de definiciones y formas de llamarlo. Y aunque en el diccionario figura como un “deporte que consiste en que dos equipos de once jugadores deben meter un balón en la portería del oponente, utilizando los pies, cabeza o cualquier parte del cuerpo que no sean la manos”, refutaríamos esta afirmación porque en la actualidad podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el fútbol es más que eso. En esta edición de Observador Central realizaremos una breve presentación de esta “pasión de multitudes” y de cómo la misma se organiza en la Zona Norte de Santa Cruz a través de “La Liga” para brindar un espacio de competencia y construcción de identidades a partir de la práctica de un fenómeno con transcendencia en el mundo entero.
(Año 1/ Edición Nro. 33/ 16 de Febrero de 2015/Provincia de Santa Cruz)
En la vida cotidiana, utilizamos con frecuencia numerosas frases históricas que han surgido del fútbol argentino y a nivel internacional. También la historia del fútbol argentino demuestra que los clubes se fundaron para jugar contra alguien, es decir contra algún enemigo al que se le pudiera discutir el honor masculino, el prestigio del territorio propio, una afirmación étnica y hasta una pertenencia de clase. Por ello, podemos decir que en el fútbol no solo se trata de ganar, sino que en el devenir tanto individual, como social se construyen identidades. Identidad que hace que un jugador o un miembro de la hinchada formen parte de un equipo, una empresa, un barrio o hasta de un partido político. Por ello, es que el sentido de pertenecer a un Club hace que nuestros jóvenes, niños, adolescentes o adultos se sientan parte de algo, que estén contenidos.
Y en el principio, Dios creó la pelota
En nuestro país, el fútbol constituye un fenómeno que nos atraviesa en muchos órdenes de la vida social. Ya sea jugándolo, siendo espectador o hincha. La familia futbolera es una pasión tan difícil de explicar cómo una teorema matemática sin resolución. Por ello, la identidad que se construye en la ciudadanía a través del fútbol no es algo ajeno en nuestras sociedades. La conformación histórica en argentina tuvo su primera versión entonces incipiente con la fundación de algunos clubes en Buenos Aires, a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
En nuestro territorio, la vida petrolera conformó los tiempos de descanso en momentos en que el fútbol servía para redimir diferencias de áreas de trabajo y una forma de vivir la sociabilidad. Con el advenimiento de la Gobernación Militar (1944-1955) el Peronismo supo transformar al fútbol en una original política de Estado entre pueblos y comarcas del sur Chubut y norte de la provincia de Santa Cruz.
Pero fue el 24 de septiembre de 1962 por iniciativa de un grupo de jóvenes en la comunidad de Caleta Olivia que se fundó la Liga de Fútbol Norte de Santa Cruz. Esta entidad, nació debido a la inquietud de los jóvenes que ya no se conformaban con la realización de torneos semanales y competencias anuales. Por lo que el objetivo estaba dirigido a agrupar diferentes equipos, dónde la mayoría eran representantes de sectores ypefianos que por aquel entonces participaban de los torneos los fines de semana.
“La liga” en la actualidad
La Liga de Fútbol Norte de Santa Cruz organiza y regula los campeonatos de este glorioso deporte componiéndose en la actualidad por 29 Clubes de Caleta Olivia, Pico Truncado, Las Heras, Puerto Deseado y Perito Moreno. Donde cada club mantiene una cantidad de jugadores no menor a los 80 o 100, ya que cada uno debe completar las correspondientes categorías para alcanzar lo reglamentado por la Asociación. Es decir, que en la actualidad esta institución contiene la vida deportiva de aproximadamente 3000 jugadores en toda la Zona Norte de Santa Cruz.
Si bien, cada club mantiene niveles de complejidades y problemáticas diversas, todos poseen un mismo valor: la pasión por el fútbol. Las hinchadas populares de las distintas barriadas de los pueblos de zona norte semanalmente se preparan para sortear las barreras cada vez más infranqueables de las seguridades sin dejar de vibrar antes o después al ritmo de los goles, las birras, canciones y encuentros de camaradería que también forman parte indiscutible de la cultura futbolera.
Y aunque algo está cambiando también en el fútbol, como en el resto de la sociedad. Es que la profesionalización de los equipos exige cada vez más, ya no solo articular con el padrinazgo de líderes políticos de cada pueblo y es que cada vez más los recursos económicos empiezan a marcar tendencia de aquellos clubes que están dispuestos a liderar los campeonatos regionales tanto como ascender de categoría. Entonces la historia del fútbol comienza a cambiar y los desequilibrios de las capacidades de los diferentes clubes en toda la Zona Norte de Santa Cruz se hacen evidentes.
Estamos ya cerca del inicio de un nuevo campeonato. Un nuevo sueño, un nuevo año. Pero el orgullo y la pasión es la misma de siempre. Es que el fútbol es eso…. y aunque no podamos definirlo con precisión, nos trasciende, porque en definitiva el fútbol es la arena de la vida: nos permite seguir soñando con ser los mejores del mundo, con hacer un gol, con simplemente tener un final feliz.
Por Melva Rodríguez para Observador Central