Año 7 / Edición XXXVI / Caleta Olivia / 30-08-2021 / ISSN 2422-7226
Con intervención del equipo editor del Observador Central
Frente a la creciente violencia que afecta a la localidad de Caleta Olivia es menester conocer un poco más sobre los modos posibles de actuar ante un hecho delictivo.
Tanto el reciente caso del remisero asesinado “Pato Alvarado”, el asalto a mano armada a la fotógrafa Marcela Dávila en su vehículo a las 10 de la mañana y también los delitos no difundidos por los medios de comunicación, aquellos que se reiteran de forma continua en las comisarías de la localidad muestran la creciente violencia a la que estamos expuestos y que son parte de una realidad que nos impacta. Pero también deberían servir para interpelar sobre cómo actuar, qué hacer ante un hecho. ¿Resistirse, entregar todo, agradecer por estar vivo para contarlo?
Los portales digitales de la localidad sorprendieron este Domingo con titulares tales como “Heroica acción: adolescente persiguió a delincuente que había robado a punta de cuchillo y lo entregó” donde se detallan los hechos: “Un valiente de 17 años vio cómo amenazaban a una joven en el estacionamiento del Hospital de Caleta Olivia, fue detrás de los malvivientes y atrapó a uno de ellos, que resultó tener tan solo 13 años”. La realidad es que frente a un delito flagrante pueden surgir cuestionamientos y miedos pero todo ciudadano puede tomar una opción u otra en el momento, la de ignorar la situación o actuar sin pensarlo demasiado, tal como en este caso, pero es necesario indagar y conocer cuáles son las posibles formas de accionar por parte de un ciudadano.
En comunicación con fuentes policiales nos indican que el modo de actuar fue el correcto, el principio que rige como parámetro en estos casos es que ante un hecho de violencia se puede intervenir y “causar un mal para evitar un mal mayor”, con esto se confirma que la actuación correcta radica en lograr el cese de la violencia y, de ser posible aun con el uso de violencia en caso de ser necesario, retenerlo hasta la llegada, o traslado, para la correcta intervención policial. Es viable deducir de estos hechos que existe un clima de violencia que reina en la localidad.
La sumatoria de causas tales como el consumo de sustancias ilegales, la inestabilidad emocional y económica, la baja proyección de futuro, las desigualdades y deserción escolar en el contexto de pandemia hacen necesario un análisis de nuestras capacidades físicas y emocionales para evitar el miedo a circular con normalidad en las calles de la ciudad.
Fuente: Portal de noticias web “Opinión Austral” 29/08/2021 – Portal de noticias web “La Vanguardia del Sur” 28/08/2021