Miguel Angel Boggiano reflexiona en Carta Financiera, 19/10/14 sobre el escenario actual del Petróleo y la situación Argentina ante Vaca Muerta. La relación entre nuevas tecnologías de fractura hidráulica en el propio EEUU y los costos de inversión en nuestro territorio dejan entrever interrogantes entre atracción de inversores, valor del barril y desarrollo de Vaca Muerta en el actual contexto.
(Año 1 /Edición Nro. 19 /10 de Noviembre 2014/Provincia de Santa Cruz) Si el precio del petróleo cae por debajo de ciertos niveles, deja de ser rentable la utilización de estos métodos alternativos. Y el problema es justamente que el precio del petróleo se viene desplomando y alcanzó el nivel de 80 dólares por barril la semana pasada, indicó el profesor de la Maestría de Finanzas.
Es sabido que Vaca Muerta es uno de los reservorios más grandes del mundo en términos de petróleo y gas. Pero el problema es que para extraer esos recursos hay que utilizar métodos que son relativamente modernos, pero ante todo que son caros. La posibilidad técnica de extraer esos recursos existe. Pero la conveniencia económica depende en última instancia del precio del barril de petróleo. Si el precio del petróleo cae por debajo de ciertos niveles, deja de ser rentable la utilización de estos métodos alternativos. Y el problema es justamente que el precio del petróleo se viene desplomando y alcanzó el nivel de 80 dólares por barril la semana pasada.
¿Por qué cae el precio del petróleo? En resumidas cuentas, se trata siempre de una cuestión de oferta y demanda. En los últimos tiempos ha habido un gran aumento de la oferta de petróleo propiciada por el boom de la fractura hidráulica en los Estados Unidos. De hecho, Estados Unidos se ha convertido recientemente en el principal productor mundial de crudo extrayendo más de 11 millones de barriles por día, superando a Rusia y Arabia Saudita. Texas y Dakota del Norte producen el 50% del petróleo y han tenido buena parte de la responsabilidad en la recuperación económica de los últimos años.
La caída en el precio del petróleo es en parte la consecuencia de un aumento impactante de oferta. Vemos en el siguiente gráfico el crecimiento de los “horizontal rigs” que son las perforaciones utilizadas para extraer shale oil. Sumado a este shock de oferta, tenemos una caída en la demanda mundial por desaceleración económica en Europa, China e India. Todo indica entonces que la tendencia a la baja en el petróleo continuará. ¿Pero hasta dónde?
Justamente la dinámica propia de la oferta hará que algunos yacimientos de fractura hidráulica dejen de ser rentables, cierren y conlleven a una menor oferta de petróleo. Goldman Sachs indicaba en julio de este año que con un barril en 85 dólares, muchos de estos horizontal rigs dejarían de ser rentables. Por su parte Deutsche Bank indica que con un precio del petróleo por debajo de 77 dólares, el 40% de los productores de shale oil se verán en problemas.
El viernes pasado el crudo cerró en 85 dólares por barril. Justamente en estos niveles, no se justifica dejar de producir, pero de seguro no tiene sentido comenzar a buscar proyectos nuevos. De hecho se habla en el Reino Unido que un eventual boom del shale oil está por morir antes de haber nacido.
Las acciones de las petroleras relacionadas con el negocio del shale oil y shale gas tuvieron caídas abrumadoras en Wall Street en los últimos 30 días, llegando en algunos casos al 40%. La conclusión pasa a ser muy simple: si a estos niveles de precio del barril deja de ser rentable el negocio en los Estados Unidos, con las enormes facilidades de acceso al crédito barato, nadie va a siquiera evaluar la posibilidad de hacer lo mismo en Argentina. Entonces habrá que simplemente olvidarse de las inversiones externas en Vaca Muerta por un tiempo. Iniciar las inversiones masivas que se necesitan con un contexto de precio del crudo cayendo en picada, es algo que no hará ninguna petrolera internacional. Es sencillamente un suicidio económico.
Un comentario final. El gran aumento de oferta de petróleo por parte de Estados Unidos y esta caída en precios, si bien afecta negativamente a algunos productores, favorece a los consumidores (nafta más barata) y le da poder a los EEUU. ¿De qué tipo? Queda a las claras que Arabia Saudita pierde injerencia internacional, pero además con una caída en el precio del crudo se debilitan sensiblemente las finanzas de Rusia e Irán, dos de sus enemigos políticos de siempre.
El shale oil creció tan rápido que empujó hacia abajo el precio del petróleo. Reitero: olvídense de Vaca Muerta. Nadie va a invertir con un barril a estos precios.
Por Miguel Angel Boggiano, publicado en Carta Financiera 19/10/14. Colaboración Especial de LGI Asociados (Informes Reservados)