Año 7 / Edición XLV / Argentina / 01-11-2021 / ISSN 2422-7226
Por el Equipo editor del Observador Central
El texto elaborado por la cartera que comanda Martín Guzmán incluyó un crecimiento del 4% del salario real, un déficit primario del 3,3% y un déficit financiero del 4,9%.
El proyecto enviado por el Ejecutivo el proyecta los gastos finales por ministerio para 2021 y los compara con los previstos para 2022. Con estos datos, y teniendo en cuenta la inflación esperada por el gobierno para el próximo año, se advierte que las carteras que más recursos pierden en términos reales son Turismo y Deportes (-27%) e Interior (-25,7%).
En el mensaje que acompaña el presupuesto, el Gobierno corrigió la proyección del aumento del Producto Bruto Interno (PBI) para este año, que asciende del 7 al 8%. En 2020 esta variable había caído 9,9%, según datos del INDEC.
También se corrigieron las expectativas de inflación para 2021 -habían sido calculadas originalmente en el 29%-, elevando el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) al 45,1% anual. Y se proyectó para 2022 una inflación del 33%.
En cuanto al dólar, el Gobierno prevé que el tipo de cambio nominal llegue a $ 102,40 al finalizar el año y se ubique en $ 131,10 en diciembre de 2022.
Finalmente, el proyecto estimó en 4% el déficit fiscal de 2021 -había sido proyectado en el 4,5%- y adelantó que para el próximo año llegará al 3,3% del PBI. En cuanto a la deuda, estima pagos por más de $ 1,1 billones pero no contempla la deuda con el FMI, que actualmente se encuentra en proceso de renegociación.
En el año 2022 se buscará consolidar el sendero de crecimiento económico abonado desde el inicio de la gestión. Para ello, es imprescindible contar con un esquema macroeconómico que brinde los incentivos adecuados para estimular la agregación de valor, la creación de empleo y la sostenibilidad del sector externo. El sostenimiento de la economía durante la pandemia y las distintas políticas públicas para enfrentar la crisis sanitaria, proteger y estimular el entramado productivo y social y asistir a los Gobiernos Provinciales demandaron una expansión fiscal extraordinaria.
La gestión de la pandemia representó—y aún representa—un desafío de proporciones significativas para una economía que venía de experimentar una contracción del PIB superior al 4% en el periodo 2016-2019. Hitos como la reestructuración de deuda en moneda extranjera, la reconstrucción progresiva del mercado de deuda en pesos y el impulso de las exportaciones como fuente genuina de divisas son pasos fundamentales en la restitución de la estabilidad.
Durante el año 2022 se deberá seguir avanzando en el proceso de normalización macroeconómica iniciado en 2020 y la profundización de la agenda de estímulo a la producción y el empleo. En el plano presupuestario, estos objetivos suponen una política fiscal progresiva, anticíclica y sostenible.
El Gobierno Nacional en 2022, orientará los recursos hacia políticas orientadas al dinamismo productivo, la inversión pública y privada y la generación de empleo. Se impulsarán las sinergias productivas con el sector privado y se fortalecerán los programas de promoción para la productividad y competitividad de las empresas, con prioridad en las MiPyMEs. El fortalecimiento productivo y la inversión se traducen en mayores niveles de producción y exportaciones, condiciones necesarias para el desarrollo sostenible e inclusivo.
Prioridades del Presupuesto en 2022
Las políticas del Presupuesto General de la Administración Pública Nacional para el año 2022 darán continuidad a los ejes definidos en el Presupuesto 2021: recuperar un sendero de crecimiento y desarrollo económico sostenido con inclusión y perspectiva de género. Infraestructura
En 2022 el Gobierno Nacional continuará apostando a la inversión pública en infraestructura para consolidar la senda del crecimiento económico y fortalecer la competitividad de los sectores productivos.
Inclusión Social Activa con Perspectiva de Género
En 2022, el Gobierno Nacional potenciará las políticas y los programas dentro de los ejes de contención social ya definidos: políticas de seguridad y soberanía alimentaria, programas de empleo y capacitación laboral y políticas de género, igualdad y diversidad con prioridad en la prevención, asistencia y erradicación de las violencias por motivos de género.
En cuanto al empleo, el Gobierno Nacional fortalecerá las iniciativas de capacitación e inserción laboral para las y los trabajadores desocupados. En el caso de las y los jóvenes, se complementará el acompañamiento con el uso intensivo de las nuevas tecnologías de la información. Por su parte, se impulsarán mecanismos para sortear las asimetrías de información en el mercado de trabajo que minimicen el desempleo friccional y posibiliten la vinculación entre la oferta y la demanda de trabajo.
Entre los ministerios que recibieron un presupuesto por encima de las expectativas de la inflación figura el de Desarrollo Territorial y Hábitat, que aumentará un 34% en términos reales en relación a lo ejecutado este año. El 61% de los fondos totales de la cartera ($ 115 mil millones de un total de $ 188 mil millones) son destinados a la Secretaría de Hábitat y está destinado a la construcción de viviendas sociales y el otorgamiento de créditos para obras.
También se destacan los incrementos dispuestos para Ciencia y Tecnología (22%), Transporte (13,1%), Obras Públicas (10%), la Jefatura de Gabinete (9,7%) y el Ministerio de las Mujeres (4,6%).