Año 7 / Edición XLIV / Argentina / 25-10-2021 / ISSN 2422-7226
Por el Equipo Editor del Observador Central
Las billeteras virtuales han ido ganando terreno en el país en los últimos años, siendo una de las opciones elegidas por los argentinos a la hora de realizar pagos.
Debido a la inminente llegada de la pandemia por el COVID-19, y a los cuidados que la población tuvo que aplicar en su vida diaria, el uso de billeteras virtuales aumentó, convirtiéndose en una de las opciones utilizadas para pagar en los distintos comercios y servicios.
Pero ¿qué son las billeteras virtuales? De una manera simple se las puede definir como las aplicaciones móviles que permiten usar el dinero, disponible en la misma aplicación o en una cuenta bancaria, y realizar pagos mediante un código QR, sin la necesidad de usar efectivo o contar con una tarjeta bancaria.
Al comienzo de las restricciones, para prevenir el contagio, se recomendaba evitar el uso de dinero en efectivo ya que existía la posibilidad de transmisión de bacterias, a lo que se le sumaba las largas colas en los cajeros automáticos que hacían que conseguir billetes sea una odisea. Por esta razón, las billeteras virtuales comenzaron a ganar un mayor lugar ya que permiten pagar sin la necesidad de manipular dinero y con una acreditación inmediata.
Otras de sus ventajas es la posibilidad de recibir o transferir dinero desde otra cuenta bancaria u otra billetera virtual, permitiendo que las transacciones se realicen rápidamente y sin la necesidad de acceder o movilizarse a un cajero automático. También permiten realizar los pagos de servicios y facturas –tales como el pago del agua, la luz, o ingresar crédito al teléfono móvil–.
Por otro lado, encontramos los distintos beneficios que ofrecen las entidades de las billeteras a sus usuarios, como descuentos en comercios y en el pago de servicios online –como los de streaming–, cuotas sin interés, sorteos, reintegros, o la posibilidad de realizar inversiones.
Sin embargo, no todo son virtudes, también existen ciertas desventajas al utilizar estas aplicaciones. La primera es la necesidad de contar con un dispositivo móvil que pueda soportar la aplicación, como contar con conexión a una red WiFi o a datos móviles. Otra de ellas es la posibilidad de que algún comercio no cuente con esta opción dentro de sus pagos y se deba recurrir a otros medios. También se debe tener en cuenta el tema de la seguridad, si el dispositivo móvil es hurtado, se corre potencialmente peligro de un ingreso indeseado y perder el control de su uso. Por último, existe el cobro de comisiones a los comercios que ofrecen este medio de pago, sin embargo, les genera más beneficios que pérdidas.
En nuestro país hay alrededor de 30 billeteras virtuales, y entre las más utilizadas y destacadas encontramos a Mercado Pago, proveniente de Mercado Libre, con más de 50 millones de descargas; Ualá, de Mastercard, con más de 5 millones; Cuenta DNI, del Banco Provincia de Argentina, con más de 5 millones; REBA, regulada por BCRA, con más de 1 millón; BNA+, del Banco Nación de la Argentina, con más de 1 millón; y Modo, plataforma creada por BBVA, con más de 500 mil descargas.
Mientras la tecnología avanza, la billetera virtual tendrá aún más espacio dentro de los medios de pagos más utilizados, como tarjetas de crédito, débito o el habitual efectivo. Año a año el número de usuarios de este tipo de aplicaciones también va en aumento, así como también los comercios que ofrecen en sus pagos estas opciones, por lo que no será sorpresa que en unos años la mayor parte de la población cuenta con su propia billetera virtual.