Año 7 / Edición XLVIII / Patagonia / 22-11-2021 / ISSN 2422-7226
Por Carolina Vita para el Observador Central
Nueve cuentos componen El Gran Despertar, escrito por la autora inglesa Julia Armfield, quien con el relato que le da el nombre al libro fue galardonada con el premio The Write Review en 2018, siendo este también su primer libro publicado. En Argentina es publicado por Editorial Sigilo y fue traducido por Marcelo Cohen.
A pesar de la famosa frase “No juzgues un libro por su portada”, debo confesar que lo hice y la portada diseñada por Pedro Mancini fue lo primero que me llamó la atención. El Gran Despertar en amarillo y los dibujos góticos que ilustran a cada una de las protagonistas de estos cuentos fue lo que captó de inmediato mi atención. Irónicamente creía que un libro de cuentos no iba a atraparme, pero me encontraba en medio de un bloqueo lector y no disponía de tiempo para comprometerme a leer algo largo por miedo a abandonarlo.
Llegó a mis manos este suculento libro, el que comencé con la idea de leer un cuento por día aunque terminé por leer uno atrás del otro en el camino al trabajo. Estas historias son protagonizadas por distintas mujeres, atravesando distintas etapas, desde la adolescencia hasta la adultez, todas atravesadas por el realismo fantástico que convierte su realidad en algo único. Se mezcla el realismo con la ciencia ficción, el feminismo y el mundo tal como lo conocemos.
El cuento que le da el nombre al libro, nos muestra la historia de una chica y un mundo donde algunas personas comienzan a ser acompañadas por unas figuras que llamaron “sueños”, unos seres que los acompañan donde vayan en medio del insomnio y la ansiedad generadas por la vida en la ciudad. Es uno de mis favoritos junto con La Recaudación, otro cuento donde tres chicas comienzan a idear al hombre perfecto tras la ruptura de la relación de una de ellas, hasta que literalmente comienza a armarlo cual Frankenstein. Este tipo de historias nos muestran distintas etapas en la vida, en el primer cuento como el lidiar con la ansiedad y los problemas cotidianos que llegan a tal punto de afectar a nuestro sueño y sueños, en el segundo, el amor y la idealización sobre la pareja perfecta y la frustración por no encontrar al príncipe azul.
Todos estos cuentos toman distintas etapas y los adapta a algo quizás más sobrenatural, en Mantis nos habla sobre cambios corporales, Primeramente salvaje sobre la familia y cómo debemos adaptarnos a ella, Casandra Después toma sucesos como volver de la muerte para hablarnos de la identidad sexual y la pérdida, o el cuento Lenta Sal que habla de la maternidad desde un punto de vista mas traumatico. Cada cuento narra la historia de diferentes situaciones que atraviesa una mujer con naturalidad pero de una manera sobrenatural y oscura, lo que simplemente la vuelve una obra única.
Leer cuentos suele ser algo más ameno si no tenés tiempo, si te cuesta arrancar a leer o si simplemente querés elegir una opción distinta, la experiencia en comparación a una novela tradicional es más dinámica y podés encontrar joyas como esta. La narrativa y la traducción es impecable, muchas veces ignoramos que el trabajo de traducción debe ser acorde al material y finalmente si leemos libros traducidos es un factor que puede influenciar enormemente nuestro gusto por lo que estamos leyendo.