Año 7 / Edición XLVII / Argentina / 15-11-2021 / ISSN 2422-7226
Por Carolina Vita para el Observador Central
Matilde debe morir es un libro enigmático, que nos pone a prueba y nos invita a ser partícipes de la historia, no podemos ser lectores pasivos, debemos adentrarnos en ella y tomar el papel del insulso de la mesa 4 en un bar ubicado en barrio de Palermo, donde alguien muere y nos convierte en sospechosos.
Con esta premisa Cristian Acevedo nos empieza a situar en espacio tiempo, con facilidad y muchas advertencias antes de comenzar a leer. Si bien sabemos que Matilde va a morir, debemos investigar quienes de los presentes en el bar fueron los responsables, o él responsable, ya que incluso podemos ser nosotros mismos.
Sin dudas es una propuesta super interesante, graciosa y a la vez inquietante, tan así que podemos confundirla con un juego, pero no lo es, el autor logra que no podamos despegar la vista de las páginas hasta entender que es lo que sucede. Solo hay cuatro personas en el bar: Matilde la víctima, el mozo llamado Valentín, el viejo de la mesa 2 y nosotros que tomamos el puesto del “insulso de la mesa 4”. A pesar de ser un libro corto, todos los personajes están perfectamente desarrollados.
No sé puede hablar mucho de la novela sin arruinar la experiencia de vivirla, fue un éxito de ventas, tanto así que el autor nos deleitó con un segundo libro llamado Matilde decide vivir, el cuál cuenta el mismo relato pero desde el punto de vista de Matilde, ninguno de estos libros tiene desperdicio, ambos son interesantes y en ambos la prosa del escritor logra engancharnos para entrar en este juego por segunda vez, sin que resulte repetitivo.
El autor fue condecorado en varias ocasiones, ganó el Segundo premio en el Concurso de Cuentos de la Fundación Victoria Ocampo y el primer premio en el Gonzalo Rojas Pizarro de Cuento 2013. El libro fue editado por la editorial Barenhaus, quienes junto al autor lograron una edición excelente que juega con las tipografías, los tamaños, los espacios y con las advertencias iniciales.
Sin dudas es un libro distinto, a pesar de transcurrir en una típica escena de bar, la trama pasa a ser secundaria y lo que realmente llama la atención es la relación entre los personajes, quienes se unen para resolver el caso de Matilde e intentar salvarla de morir, en caso de que eso realmente sea posible.
Fue catalogado como policial, raro, inesperado y sorprendente, sólo los lectores más intrépidos se animan a perderse entre sus páginas y desafiar al autor, es una lectura diferente, que se puede leer donde sea, es muy fluida y rápida, pero a la vez te hace pensar.