Año 5 / Edición XXVII / Caleta Olivia / 12-08-2020 / ISSN 2422-7226
Preocupa la diferencia de controles en el acceso sur con respecto a Ramón Santos teniendo en cuenta que Río Gallegos, al igual que Comodoro Rivadavia fueron declaradas zonas de transmisión comunitaria del virus.
La situación de Comodoro Rivadavia a partir de la declaración de zona de circulación comunitaria del virus, sin dudas puso en alerta, no solo a esa ciudad, sino también a Caleta Olivia por su cercanía.
Es por ello que el gobierno provincial montó desde el 8 de julio un operativo especial en el puesto fijo Ramón Santos, al límite provincial, para realizar controles exhaustivos entre las diversas fuerzas de seguridad y personal sanitario del Hospital Zonal “Pedro Tardivo”.
Desde ese entonces, Caleta Olivia volvió a intensificar los controles de acceso y egreso a la ciudad, fijando horarios especiales para transportistas y personas esenciales que justifiquen su entrada. Eso sí, quien ingresa debe someterse a una cuarentena obligatoria de 14 días.
Ahora bien, Santa Cruz comenzó con una ola de contagios, principalmente en Río Gallegos, a lo que a los pocos días se le sumó El Calafate, siendo la primera una de las zonas con “más tensión en el sistema sanitario”, según declaraciones de la Secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzoti.
Fue todo tan rápido que para el 31 de julio declararon a la ciudad capital con circulación comunitaria del virus. En tanto El Calafate, aguarda la resolución de la Nación para también adoptar esta categoría.
Es aquí donde nos preguntamos si los controles de acceso a la ciudad siguen siendo tan efectivos como lo es en la zona norte. Solo basta con acercarse al acceso sur de Caleta Olivia, donde se encuentra montado un operativo de seguridad dependiente de la Policía provincial, para constatar que no hay ninguna similitud en cuanto a los trabajos que se realizan viniendo de Comodoro Rivadavia.
Observador Central estuvo en el lugar presenciando como se desarrolla el operativo en el puesto del acceso sur, ubicado en cercanía a Fundación CADACE. Allí pudimos corroborar lo que venimos planteando: no existe similitud en los controles del norte con el sur.
Por empezar, en el lugar se encuentran apostados dos efectivos policiales más un tercero quien conduce el patrullero para escoltar a los transportistas hacia la salida de la ciudad. Como medidas de seguridad, los efectivos solo utilizan tapaboca y dentro del tráiler elementos básicos de bioseguridad como alcohol en gel.
Sorprende que al llegar un vehículo, sea particular, empresa o esencial, no se les toma la temperatura a ninguno de los ocupantes. En cambio, si se les solicita que muestren el permiso de circulación y nada más.
También sorprendió como únicamente se escolta a los camiones de gran porte y a algunos que declaren que se dirigen hacia otra ciudad por la ruta nacional 3.
La preguntan que surgen son: ¿por qué se extreman cuidados si venís de Comodoro Rivadavia y no si lo haces desde Río Gallegos?, entendiendo que ambas ciudades fueron definidas como zona de transmisión comunitaria. ¿Por qué no se montó, hasta ahora, un operativo especial donde se desplieguen las autoridades de todos los rangos, similar a lo que fue Ramón Santos, en este sector de la ciudad?, ¿debería montarse un puesto fijo sanitario en este acceso?, son algunas preguntas que hasta el momento las autoridades del COE local junto con la provincia no explicaron y que merecen una respuesta y acción dada la crítica situación que atraviesa la provincia y la cual Caleta Olivia no es ajena.