El 17 de noviembre en Caleta Olivia se conmemoró en la Casa Peronista el “Día del Militante”. En esa ocasión y para sorpresa de todos los presentes, tres generaciones de militantes se hicieron presentes para compartir un espacio inédito de diálogo local. Ese día la generación que actuó en los años 70’, la de los años 80’ y la que actualmente milita, se reunieron para a intercambiar acerca del significado de la militancia y la necesidad de realizar un trasvasamiento generacional que unifique al peronismo local desde las coincidencias.
(Año 2/ Edición Nro. 72/ 30 de Noviembre de 2015/ Caleta Olivia).
Cerca de un centenar de militantes e invitados concurrieron a la cita de conmemorar el Día del Militante en el Partido Justicialista de Caleta Olivia. Luego de las presentaciones de rigor de las tres generaciones que allí se encontraban, se comenzó a recordar cómo se había vinculado cada uno de los presentes con la actual Doctrina de Juan Domingo Perón.
Numerosos fueron los recuerdos que afloraron en las tres generaciones de militantes allí reunidos. Desde el trabajo, desde la familia, de las situaciones de represión, surgía el vínculo pasado y presente con la justicia social, la soberanía política y la independencia económica.
Un clima de respeto recíproco comienza a instalarse y rápidamente el moderador de la jornada sitúa la pregunta de rigor: ¿Qué es para ustedes ser militantes de la Doctrina Nacional Justicialista? Es entonces cuando las voces comienzan a sentirse, y unos y otros, empiezan a querer escucharse como en tantos años no lo habían hecho.
Es la hora de definir qué es ser militante: “…El día que te empiecen a doler los problemas de tus vecinos, cuando te duela el hambre de tu vecino, ahí vas a empezar a militar”, sostuvo uno de los presentes. Otro de nuestros interlocutores nos señalaba: “…Perón decía que en cada hogar hay un templo del peronismo…en esos hogares y en mi hogar, me enseñaron lo que era la marcha peronista. Encontré la persona que me hablaba a mi misma altura, con humildad, encontré eso en el General Perón. Y desde ahí dije que lo iba a apoyar”. “Para saber qué es ser un militante, primero hay que preguntarse qué es ser peronista. Y ser peronista significa ayudar al otro, el respeto hacia el otro ser humano, en el trabajo diario. Ser peronista es una forma de vida, se vive con el trabajo social, y con solidaridad”.
En otro momento, la militancia fue definida explícitamente “…como el instrumento del candidato a la vez que el candidato es el instrumento del militante…porque un candidato sin militante es una cosa vacía”. Como complemento a esta definición, surgía una nueva perspectiva: “…Yo entiendo que la militancia y el peronismo son un sentimiento. Y el sentimiento es la responsabilidad de ver al otro, de ayudar al otro, de sentir al otro. Sin que me importe nada ni pedir a cuentas nada. Siempre mirando hacia abajo, porque abajo está el que necesita. El militante está siempre dispuesto para acompañar, y ayudar. Y nunca jamás olvidar. Olvidar al niño, al anciano, a la mujer, a los hombres”.
Las palabras no dejan de fluir entre los presentes, cada uno quiere expresar su definición: “…Yo toda la vida he militado en el peronismo. Pero también he hecho otras militancias sociales en las que me he entregado 100 por cien, como es el trabajo social que implica determinadas situaciones de ética que son muy particulares. La militancia es la difusión, la entrega, llevar a la práctica y defender todos los principios de nuestra doctrina peronista, que implican a nuestros compañeros y a nuestra sociedad; mediante el trabajo y el sacrificio. El deber cumplir, es uno de los fundamentales conceptos que el justicialismo viene pregonando”.
El moderador les recuerda que se está construyendo colectivamente una gran definición desde lo local en este día tan especial; entonces una nueva interrupción se apresta a afirmar: “…Yo opté por esta filosofía de vida, que es el Justicialismo; la llevamos en nuestra alma, para hacerle bien al resto. Para ayudar a los demás. Hoy el Justicialismo, necesita militantes, necesita jóvenes. Pero debemos alimentarnos de nuestra doctrina, de nuestros valores, de filosofía y los valores que nos dejó el General”.
Es la hora de hablar de los nuevos dirigentes allí presentes
Dirigentes que como el joven Damián Álzaga sostuviera: “…venimos aquí para romper con la dicotomía amigo/enemigo, se requiere oxigenar y nutrir las estructuras partidarias que son éstas, y que son las herramientas que tenemos como peronistas. Venimos a traer un mensaje de diálogo esperanzador, de trabajar colectivamente, desde las coincidencias. El joven dirigente señaló que el peronismo siempre ha sido un movimiento político comprometido con los trabajadores y los más humildes “…somos un movimiento nuevo en la localidad, y queremos que las puertas del partido estén abiertas, porque queremos y necesitamos, que los principios del partido sean refundados”.
A su turno un representante de los Jóvenes Descamisados allí presentes, sostuvo que la militancia es una cuestión de sensibilidad social que se comienza sentir en la niñez o en la juventud, y que se expresa mediante el compromiso y la solidaridad hacia el otro, que se encauza dentro de un lineamiento político e ideológico, el cual es el peronismo: “…ese movimiento de los más humildes, de los trabajadores, la doctrina del PJ es el alma del Peronismo, como decía el General”.
Un nuevo testimonio juvenil se presenta ante los compañeros de las tres generaciones: “… para mí la militancia empezó desde que era muy chico. Siempre me inculcaron lo que era el Peronismo. En el 2003 tuve la oportunidad de hacer militancia partidaria, acá en la casa peronista. Fui Presidente de la Juventud Universitaria Peronista, me llevó a ser Presidente del Centro de Estudiantes representando al PJ, dentro de la universidad…para mí la militancia es poder trabajar y poder recordar y defender un proyecto político. Que siempre incluye a las mayorías y nunca a las minorías. Ser militante es defender un proyecto político, es defender una causa, ayudar al prójimo, llevar adelante un proyecto político que nos incluya a todos. Defendiendo las banderas de la justicia social, es un compromiso con esta filosofía de vida. Nosotros estamos por convicción, sin esperar nada a cambio. Y vamos a hacer que en Santa Cruz, no mueran las banderas del peronismo ni de la Justicia Social”.
La militancia también fue definida en la perspectiva juvenil en relación con el presente. En los últimos años se ha levantado una juventud, que lleva adelante la militancia desde la solidaridad y desde ayudar al otro. Que básicamente los une el amor, sostienen. A la vez que expresan que en la actualidad se está construyendo un flujo de juventudes que quieren incursionar en la política y lo están haciendo desde la doctrina peronista. “Porque somos esa causa que avanzamos, por ser de las grandes mayorías, y ser ese movimiento de trabajar en función de las necesidades de todos. La causa que abrazamos tiene que ver con esa construcción colectiva. La militancia no descansa, no traiciona, tiene que ver con eso, militar todos los días, hasta el último día de nuestras vidas, ayudando al otro, no porque lo decimos, sino porque lo practicamos”.
El mensaje de los militantes justicialistas a los compañeros
“Defiendo a los jóvenes del Frente y les doy la bienvenida. El peronista está acá. Porque somos todos militantes del Justicialismo, ya sea del Frente para La Victoria o del Peronismo Tradicional”, así comenzó la intervención de uno de los anfitriones de la casa peronista a los invitados del Frente para la Victoria que concurrieron al momento de conmemoración por el Día del Militante.
La perspectiva dominante de los presentes recorrió una reflexión que no se concentró en buscar culpables sobre el escenario político de la ciudad. Simplemente se planteó la necesidad de reflexionar sobre la crisis del desencuentro como parte de un problema colectivo. Se planteó así la necesidad de construir puentes de acercamiento entre los compañeros y de que se busque un diálogo sincero y abierto. “Comprender los procesos eleccionarios locales y evaluar si se trató de un voto castigo o un voto cansancio”, ésta fue la síntesis inicial.
En un gesto de militancia, los presentes fueron capaces de asumir que se ha perdido la calle, que “muchos compañeros se han aburguesado; perder la calle es perder el peronismo…porque el peronismo se creó en la calle. Cuando perdemos el contacto con la gente, la sensibilidad social, que nos duela la necesidad del otro, perdemos…y eso tenemos que recuperar….al perder la calle hemos perdido la doctrina del peronismo”.
Destacaron la necesidad de profundizar sobre las coincidencias al interior del peronismo, sobre la base de dialogar y discutir. “Tenemos que discutir por ideas, y hace rato que no se discuten ideas, se discuten personas. Primero la Patria, luego el Movimiento, y por último los hombres. Esto tenemos que empezar a ver. Las personas son circunstanciales”. “El peronismo es revolucionario o no será nada, diría Evita. Si los jóvenes, ustedes, no son contestatarios, no estamos en el peronismo que estábamos nosotros. Ese mensaje le tenemos que dejar a la juventud. Y tienen que ganarse los espacios, los espacios no se regalan. Se ganan, se construyen. Y se construyen discutiendo ideas”, fue el mensaje reflexivo de uno de los anfitriones de la Casa Peronista, a los jóvenes militantes que se encontraban allí.
Una reflexión concluyó la mirada colectiva de ese día en la Casa Peronista de Caleta Olivia: “…No tenemos que mirar a los viejos por la ventana, debemos escuchar las experiencias de la gente virtuosa, para aprovechar su potencial y hacer ese verdadero trasvasamiento generacional. El Movimiento Justicialista es un movimiento dinámico de transformaciones, y no debemos tenerle miedo a eso. Nos debemos un gran debate de sinceridad y no debemos ser hipócritas. Es importante de que pongamos paños fríos y analicemos cuál es el futuro que les queremos dejar a ustedes, nosotros los viejos, a los jóvenes. Hoy el Movimiento Justicialista se debe un gran debate, en la provincia y en la localidad. Debemos considerar a las otras fracciones, que también son peronistas, que tienen otras miradas pero no otras doctrinas. Por eso tenemos que sentarnos a hablar”.
Concluye la jornada y queda la sensación que con el empuje de los jóvenes y la experiencia de los mayores se puede trabajar en recuperar y fortalecer el peronismo en su totalidad; tal vez se trate simplemente de “unificar las distintas fracciones del peronismo y recuperar la calle”, sentenció un interlocutor autorizado al hablar del peronismo.
Por el Equipo Editor de Observador Central.