Año 7 / Edición XLV / Argentina / 01-11-2021 / ISSN 2422-7226
Por Carolina Vita para el Observador Central
El 31 de octubre se celebra Halloween en países anglosajones, pero a pesar de no ser un festejo propio de nuestro país, funciona como excusa para disfrazarnos, ver películas de terror y leer historias tenebrosas.
Muchos de estos relatos, y sobre todo personajes, continúan hasta el día de hoy, a través de distintas reversiones, asustando a las nuevas generaciones o siendo parte de las nuevas parodias que tienen como protagonistas a dichos personajes. Surgen e inspiran historias en reuniones con amigos, pasan de boca en boca y perduran a través de las páginas de los libros.
Drácula el icónico conde vampiresco publicado en 1897 por Bram Stocker logró múltiples adaptaciones de la novela a la pantalla grande y no solo eso, sino que nos dejó un abanico de reversiones de vampiros que recorrieron el mundo, como por ejemplo la famosa saga juvenil Crepúsculo de Stephenie Mayer cuya adaptación a la pantalla grande significó un éxito de taquilla, o sagas como Cazadores de Sombras de Cassandra Clare donde los vampiros también toman un rol importante, se convirtieron en best sellers tanto en libros como en nuevas adaptaciones y reversiones de este clásico personaje.
El reconocido Frankenstein de la escritora Mary Shelley quién se inspiró en una reunión con amigos para crear al monstruo y al doctor que dieron vida al relato, a pesar de que le costó publicar este libro por ser mujer y por el cuál prácticamente no obtuvo ganancias por el mismo motivo, sirvió de inspiración a otras obras y marcó un camino para otras autoras de ciencia ficción y terror. Otro dato no menor es que Mary hablaba muchísimos idiomas, entre ellos el español gracias a su fascinación por Miguel Cervantes, tal es así que utiliza el mismo recurso haciendo que varios personajes tomen la palabra a lo largo del relato. La magnitud de su admiración hacia el libro del Quijote se hace presente en su recreación de “La Historia del Cautivo” en el capítulo 14 de la reedición del año 1831.
En estas fechas nos cruzamos con historias no solo de monstruos, también terroríficos relatos de fantasmas, espíritus e incluso muchas reversiones de El Diablo o Lucifer, desde libros hasta series icónicas en plataformas como Netflix con sus reversiones a modo más bien de parodia. Hoy por hoy, quien piensa en libros de terror piensa automáticamente en Stephen King, el responsable de que muchos desarrollen un terror a los payasos.
El payaso Pennywise fue un personaje nacido del libro It (eso) de Stephen King en 1986, tuvo varias adaptaciones cinematográficas las más recientes en el año 2017, y en 2019 tuvo su segunda entrega. Este autor no solo es mundialmente reconocido por este libro, sino también por otras de sus grandes obras junto con sus respectivas adaptaciones como Carrie, El Resplandor, Misery, Cementerio de Animales entre otras.
A través de distintos recursos narrativos, en años, épocas y condiciones diferentes todas estas obras que hoy son clásicos, incluso las más contemporáneas como las obras de King, son libros que nos despiertan otro tipo de emociones en sus páginas, que juegan con nuestra imaginación y que ante todo seguirán inspirando a otros autores o guionistas para despertarnos muchos más sustos.