Año 7 / Edición XXXVII / Caleta Olivia / 06-09-2021 / ISSN 2422-7226
Por el equipo editor del Observador Central
En la localidad de Caleta Olivia sobre la calle Lavalle se encuentra ubicado el primer Grow Shop de la ciudad, el mismo fue fundado por dos amigos, César Quinteros y Octavio Pessolano, que espontáneamente y en medio de complejas circunstancias personales decidieron darse la oportunidad de encarar un emprendimiento que alcanzaría una trascendencia insospechada. En un primer momento que sería el detonante para llevar adelante el negocio, comenzaron junto con algunos amigos a cuestionarse dónde podían adquirir determinados productos destinados al cultivo, y ante esta duda que presentaba dificultades al momento de conseguir respuesta fue que decidieron ser ellos mismos quienes pusieran una solución al dilema.
Lo que comenzó naturalmente a raíz de una conversación entre amigos, actualmente lleva 4 años en vigencia “Cuatro años cumplimos en octubre, y re bien, la verdad que estamos muy contentos y sorprendidos por como fue creciendo, la gente que fue viniendo y llegando al lugar. Al primer y al segundo año atendimos mucha gente joven, de 18, 20, 25 por ahí, pero al segundo año ya empezamos a atender gente de 30, 40, 50 años, y al tercer año ya estábamos atendiendo gente adulta de 70, 80 años” señala Octavio, y agrega “Todas las franjas etarias que vos te puedas imaginar que puedan tener acceso al cultivo, se acercan al Grow hoy día, ya sea para empezar o para consultar lo que le conviene y lo que le sirve. Tierra Santa no es solamente un punto de ventas, sino que también es un centro de asesoramiento, de información y de facilitar esa información que necesita la persona para poder arrancar, ya sea a conseguir su medicina, o lo que quiera”.
Conforme el tiempo fue transcurriendo la afinidad con la clientela se fue afianzando, y esto se vio reflejado en el caudal de gente que poco a poco se fue acercando para ventilar sus dudas sabiendo que contaban con la libertad para hacerlo sin afrontar ningún prejuicio “Fue creciendo conforme la gente también agarró confianza, ya sabían de que podían venir, mostrar su planta y decir: ‘Me esta pasando esto, ¿qué me recomendas?, ¿qué puedo hacer?’, fue un espacio donde también mucha gente de la ciudad se encontró, se empezaban a ver muchas caras conocidas, que a veces se cruzaban acá. Era gente de un montón de clases sociales, personas de 18 años hablando con personas de 70 y pico que podrían ser sus abuelos, hablando de cómo trasplantar la planta afuera, o como darle de comer a la planta. Siendo que capaz nunca hubieran hablado en la vida si no hubiera sido por esto, y bueno, esto es una experiencia, la verdad que ver ese proceso es hermoso” .
Cabe destacar que el contundente crecimiento de Tierra Santa no se limita únicamente al incremento de su clientela, sino también a la constante búsqueda de nuevas opciones y la predisposición para seguir adquiriendo nuevos conocimientos por parte de sus fundadores “Hace más o menos un año empezamos a brindar el servicio de lo que es extracción de las flores de cannabis, obviamente la materia vegetal no la ponemos nosotros, nosotros brindamos el servicio que es básicamente someter a la flor del cannabis a presión y calor, obteniendo como el resultado una miel, que es la resina viva de la planta, que son todas las propiedades sabor, aroma. Empezamos a brindar ese servicio como una forma también de hacerle conocer a la gente que ya venía cultivando cannabis y querían probar otra cosa. Buscamos darle esa oportunidad a todos los chicos que recién estaban arrancando a plantar, de poder probar algo ya más avanzado, de que era real, que era posible acceder a eso”. En pos de esto fue que realizaron un viaje a Chile, con el propósito de incorporar nuevas técnicas y aprender cómo se vive la cultura del cultivo en otros lugares con mayor flexibilidad al respecto, “La idea es seguir viajando a los lugares donde está más regulado digamos y más abierto el tema del cannabis para poder seguir adquiriendo información, seguir aprendiendo, enriqueciendonos y poder traer eso a la Patagonia, a casa, a Caleta”.
Sobre las vicisitudes originadas por la actual emergencia sanitaria, nos cuentan que en realidad este periodo de pandemia resultó propicio para que la gente comenzará a mostrar un mayor interés por incursionar en el cultivo, “El hecho de que la gente se quede en su casa hizo de que trabajen más en el jardín o tomen la iniciativa de decir ‘Estoy encerrado, estoy en casa, voy a ponerme a cultivar es mi oportunidad’, así que la verdad que en cuanto a captación de público creció bastante en ese aspecto. Obviamente nosotros estuvimos mucho cerrados y trabajando con delivery, estuvimos limitados por la cantidad de gente que podía entrar, pero en lo que fue cuestiones de redes aumentó bastante”.
Algo muy interesante a destacar también es el hecho de que, con frecuencia, quienes se acercan por su interés en el cultivo de cannabis terminan ampliando su campo de atracción hacia el cultivo de otro tipo de plantas, y viceversa, quienes muchas veces se inclinan por el cultivo de otras plantas acaban incursionando el cultivo de marihuana. Esto debido a que el comercio está abocado al cultivo y cuidado de cualquier planta en general, pudiéndose encontrar en el local desde productos orgánicos, minerales y también artículos para el fumador o hasta indumentaria.
Con respecto a las controversias que giran en torno al consumo de marihuana ambos coinciden en que hoy en día se puede apreciar un cambio en la mentalidad colectiva, hay mayor sed de información “Cada día más gente lo está naturalizando y se está dando cuenta de que por cultivar no sos mala persona, entonces eso ha llevado a que más gente se quiera sumar. Se transforma en una demanda social, porque te das cuenta de que tu vecino, tu amigo, tu hijo, tu viejo o quien fuera cultiva, y sabes que no es una mala persona por cultivar, lo que te lleva a querer que los derechos de los cultivadores sean los de cualquier otra persona. No sos un loco por tener una plantita en el patio, hoy en día cultiva tanta gente que no los reconoces, a veces sí, pero normalmente no. Hemos atendido a un público tan variado que sorprende, en esto no hay diferencias sociales. “Uno llega a la casa y quizás no le gusta tomarse un vaso de vino, o tomarse una birra, quizás le gusta llegar y armarse su cigarrillo de cannabis fumar y mirar una peli, comer algo tranquilo, compartir con su familia e irse a dormir, y al otro dia levantarse de 10 puntos e irse a laburar, como cualquier persona que le tiene respeto al resto de la sociedad. Pero así como tienen ese respeto, también quieren el respeto de poder cultivar de manera libre y tranquila, entonces la necesidad es urgente, porque no afecta a nadie y genera muchos beneficios”
En cuanto a las restricciones, penalidades y los presos por cultivar, comentan: “Hoy en día hay una ley de cannabis, y por ahí hay gente que sigue presa por plantar, porque le pusieron una carátula de narcomenudeo y ya la caratula es así, te embolsan en todo, pero hay muchos presos de manera iracional”, agregan que “no tiene sentido que sigan presos” refiriéndose a aquellos que fueron penados por la tenencia de una mínima cantidad, que hoy día es permitida con trámites. Con respecto a lo legal, mencionan que “Si vos no estas ni siquiera inscripto o no iniciaste ningún trámite en el REPROCANN, seguis teniendo algo ilegal en tu casa y es lo mismo para la justicia que te agarre con una planta o con cinco” es lo mismo, porque “La planta es ilegal, porque los frascos que tenes con las flores de la planta es ilegal y porque el procedimiento es el mismo. Hasta la semilla es ilegal, la tenencia de semillas de cannabis está penalizada de 1 a 4 años de prisión”
Por último, otro elemento clave a contemplar, como bien señalan César y Octavio, es el narcotráfico, cuentan las diferentes campañas que existen sobre el consumo responsable, la ilegalidad tiene como consecuencia los desagradables momentos que deben atravesar quienes quieren, por diferentes motivos, acceder al cannabis “Son situaciones desagradables, ninguna acción que conlleve a ir a poder conseguir tu hierba es una situación agradable, porque primero y principal partimos de la base de que no sabemos que estamos consumiendo. Estamos consumiendo un prensado que no sabes que tiene, a diferencia de lo que estamos persiguiendo hoy que es poder llegar a la flor, que es un proceso único”. Por ello es que desde este grupo consideran que el mejor aliado para la conciencia es la información y el respeto, buscan diferenciar el “uso” del “abuso” y eso se logra con información real, rompiendo el tabú.